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Poema Territorios De Un Cuerpo (ii) de Jenaro Talens



DÉJAME ser el huésped de tu boca,
la lentitud con que el calor recorre tu desnudo.
Soy como el frío de una noche desierta,
pronto a buscar cobijo en los derrumbaderos
donde hace el nido la melancolía.
Hay tanto resplandor, la luna es tanta
que me deslumbras con la calidez
de tu silencio, y me sumerjo en ti.
Nunca pensé una eternidad tan cerca.



Poema Estoy Implicado En Algo (ii) de Jenaro Talens



Supongo que ser libre es estar solo,
aceptar la violencia con que la noche cae,
sin otra compañía que la noche.
Nadie depende ahora de mí. No tengo planes.
Tampoco estoy seguro de la eternidad,
pero conozco, al menos, mis limitaciones.
Sé lo que quise o que fingí querer
manipulando a veces mi memoria.
Y aquí, sentado, espero mi bebida
entre rostros extraños que me ignoran.
Oigo el confuso parloteo de los comensales
y distingo con nitidez una pequeña ardilla desde la
ventana.
Juega en el parque, entre la nieve y no
sabe siquiera que es abril y hace frío.
La luz resbala por sus ojos, como
gotas de lluvia. Abre tu puerta ?dice ,
y no te ocultes en la oscuridad.
Un falso sol que tiembla en el invernadero
tiñe de azul las lilas y los potos.
Saludo sin pasión a un árbol solitario.
Son malos tiempos para la ternura.



Poema Territorios De Un Cuerpo de Jenaro Talens



(Si te miro a ti,
que salga el sol o no salga
¿qué me importa a mí?
Camarón de la Isla)

HERMOSO es el desorden de mi pensamiento.
Yo no sigo el ejemplo de los ancianos:
busco lo mismo que buscaban.
Por eso, en esta diáspora de ti,
sé que el silencio que nos cubre es esto,
dos bultos que se pliegan y se envuelven
para volver de nuevo hasta su soledad.
Compruebo que es abril, que el invierno termina
y que incluso las flores son felices.
Soy como ellas, no pregunto nada;
y me limito a estar sobre tu cuerpo
como quien mira sin temor, de frente,
un eclipse
de sol.



Poema Territorios De Un Cuerpo (vi) de Jenaro Talens



DESCUBRIR los motivos de la aurora
es otra forma de pensarte,
asomado a la baranda del anochecer.
En cuanto a mí, no sé,
¿qué más puedo decirte?

Sólo que por tu causa
casi tuve el proyecto de durar.



Poema Territorios De Un Cuerpo V de Jenaro Talens



APAGA las estrellas,
desconecta el sol.
Quiero adentrarme a tientas
por los acantilados de tu piel,
reconstruir sobre tu boca
las letras, una a una,
con que dar nombre al fuego,
a la locura de saber que he visto
el cielo tan de cerca, o no, tan mío
que mi país se llama medianoche.
¿Quién eres? ¿Dónde estás? Qué importa,
si te elegí entre todas las estrellas.



Poema Territorios De Un Cuerpo (iv) de Jenaro Talens



ESTOY tumbado al borde de tu claridad,
en la suntuosidad de una batalla
donde ninguno es vencedor,
y hasta el olor del cuarto,
donde rugen insomnes, tu apetito y mi sed,
florece sin saberlo, como un musgo surgido
de mi humedad tan tuya, de un sendero
que nos conduce hasta ese mar sin olas,
la tierra azul donde se desordena
el centro mismo del placer, la espuma
en que consiste toda esta explosión, y, al fondo,
la lluvia que golpea las ventanas,
la lluvia siempre otra, insobornable,
con sus lentas espinas.



Poema Territorios De Un Cuerpo (iii) de Jenaro Talens



Cada nuevo clima
es, al cabo,costumbre, y yo, extranjero.
El día ha caducado
y va a empezar la oscuridad.
Déjame que me oculte junto a ti,
en el frondoso bosque de unos ojos
donde no cesa de llover.
Acurrucado entre sus matorrales,
aguardaré a que tu pasión me señale el camino.
Sé que el aire es más dulce donde crece la luz.



Poema Reincidencia En El Asombro de Jenaro Talens



der wirst wieder er
Paul Celan

Recuerdo que una vez (la muerte se había ido)
te escondiste en mí. ¿No has vuelto a preguntarte
quién soy? Densos como un perfume
nos disolvimos en el aire; nada
pudo evitarlo; al fondo,
un mar, sus piedras impasibles.
¿Era ésa la imagen que veían tus
ojos? ¿Un mundo al que pertenecer?
Abolido en el agua de la
superficie, ni siquiera el sueño
te reabsorbió. ¿Creíste en él? La fuga
no destruye, ya ves, se aduerme en los confines,
con naturalidad, luego te alcanza
de nuevo y corre hacia las cimas
donde no hay grietas, sino exceso de
luz, y así, con alas de buscar reposo,
sola, entre las cenizas de quien fuera mi
carne, su inercia bajo tu temblor,
te reinstauras en mi cuerpo. Ven,
mira cómo mis manos te recorren,
cómo me empujan sin cesar, me adentran
sobre tu vientre, donde aterricé
como el que huye, con el desamparo
dando calor a troncos, a raíces
que nunca imaginaste para ti. Ni yo.



Poema La Parada De Los Monstruos de Jenaro Talens



He hecho los mayores esvuerzos por salir de la
multitud y hacerme notar por alguna cualidad:
¿qué he hecho sino ofrecerme como un blanco y
mostrar a la malevolencia dónde podía morderme?
Lucio Anneo Séneca

Cuánto rumor innecesario para una vida tan pequeña, dicen
como quien deja demasiados rastros tras de sí.
No es bueno, sin embargo, atender a las voces
de quienes exaltan el color del cielo
queriendo confundir su terror con el mío.
Las últimas palabras que no pronuncié
fueron tu nombre, aunque me refería
a un alba luminosa. Mírame, no temas:
no diré nunca nada de tu vida, ni
escribiré de lo que compartimos
si consigo evitarlo. La gente no se ocupa
de nuestro sufrimiento por exceso de amor, pero nosotros
tendremos al fin tiempo para dedicarnos
a tu cuerpo y el mío. Despliego el abanico de tu piel
entre mis manos como un mapa
y en él dibujo los itinerarios
que habrán de conducirme hasta la muerte. Ya
no hay ninguna razón para que envejezcamos
juntos, dicen los otros mientras nos contemplan
al borde del acantilado de su licuefacción. Escucho
cómo su voz conspira en lo visible. Dales
una migaja de tu oscuridad, no sexo
ni deterioro, ¿no
adviertes que tan sólo buscan
interpretar las huellas de nuestro silencio?, ¿que
el sonido no ofrece ya conocimiento, sino
incertidumbre y orfandad? Recuerdo la promesa:
un pájaro que sueña con el alba
vendrá a nosotros como sombra, en la
gris desembocadura de la noche, cuando
nos despertemos juntos, carcomidos
por los murmullos de dos cuerpos libres
que nadie pudo reducir. Gocemos;
no hay nada que apacigüe tu temblor.
Cuando después de la explosión, todo termine,
¿en qué punto o espacio crees que estarán? ¿quedarán ruinas?



Poema Flashes En El Brick Oven de Jenaro Talens



Qué me ofrece el silencio de esta noche,
este amor sin excusa, vuelto aprendizaje?
Paseo por las calles
de esta ciudad extraña
donde incluso las flores tienen dueño.
Miro las nubes grises,
el aire iluminado por una luna artificial,
y escucho el parpadeo de los claxons en la carretera.
Los grajos llueven en bandadas,
vierten su humosa niebla sobre las ardillas,
pero el olor que brota de la hierba
no es un olor distinto
del olor con que noviembre ahora interrumpirá en tu cuarto
diciéndote que empieza a amanecer,
aunque sea otro el mar, otros los árboles
y otro el azul que inunde tu mirada.
El día muere en Austin y estoy solo.
Aquí, de pie, junto al Brick Oven,
pienso en tu cuerpo, en ti.
¿Qué podría ofrecerme esta noche de otoño
que no me ofrezcas tú?



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