Poema Nudo Borromeo de Rodolfo Hinostroza
Nudo Borromeo de Rodolfo Hinostroza. Te invitamos a recorrer los poemas de Rodolfo Hinostroza. Disfruta también de nuestros poemas del alma, de amor, de amistad , de familia, etc. Otros poemas que pueden interesarte son: Adolescente Que Despierta, Aria Verde (i), Aria Verde (ii), Aria Verde (iii), Del Infante Difunto, Escena Prima, Aquí puedes acceder a los mismos o ver toda la poesia de Rodolfo Hinostroza
Poema Nudo Borromeo de Rodolfo Hinostroza
                                        Un hombre vaga durante numerosos años fuera de
                                  su patria, estrechamente vigilado por Poseidón, y solo.
                                                                                                                  Aristóteles
Y ahora remontas rue Vavin subiendo a Montparnasse
	          Hay un río que duerme otro que murmura
Aquí Clayton hablaba de Loutine
	          Los dorados temblores de Diana en el patio interior
El cuerpo multiplicado en millares de copias
	          Y un presagio de tormenta en la escalera
Menos grave que en los años siguientes
	          Y ahora todo resbala hacia Lo Real
Había sido algo menos que una presencia
	          Definida con tenacidad
Al alba con las últimas luces de la fiesta
	          La materia de los dioses extraviada en un recuento precipitado
De tantos viajes tantos libros tantas mujeres
	          La sombra helada de un libro que te acecha
Mientras haces el amor en el bisel del espejo
	          Las claves sumergidas en un catálogo de signos
Te requiere por una vibración de encajes y deseos
	          Como el vaho sobre el cristal del automóvil
Londres un taxi palpitante a la puerta
	          Una confidencia cubierta por el timbre del teléfono
Forma insuficientemente percibida
	          A través de las celosías de la casa
Lo gris duerme su rapacidad vela
	          Modo infinito en infinita parodia
Y ahora tratas de recordar un acto significativo
	          Que te hubiera matado
Para que hacia él converjan las líneas del poema
	          O el pavor de un sueño
Donde olvidas tus huellas en las cosas
	          Como si al crepúsculo tornaras la cabeza
Viendo unas rayas difusas en la perspectiva
	          Así cuando declina el viento de la noche
Hay tal vez una playa con casetas de vidrio
	          Y estudias el mecanismo de las olas
Sobre la barrera que planta tu memoria
	          Un dólar de plata por saberlo
El sentido de la experiencia debe encontrarse allí
	          Y yo debo entonces perseverar en el poema
El Otro que yo he sido el Otro que estoy siendo
	          Me debe ser designado en el poema
En una de sus líneas (tal vez en ésta misma)
	          El insolente sol trepa al solsticio
Y se me hace saber que mi sombra se gasta
	          Y una imagen recurre (la de Marianne)
Como si el erotismo fuera capaz de definirme
	          Como si buscase definición
Deslizándome hacia el centro del poema
	          Donde hay silencio y quietas placas de hielo
Calles que no llevan nombre
	          Miedo de tocarlo y no tocarlo y atravesarlo sin tocarlo
Como una sombra de palabras
	          Y hay líneas que se encurvan sobre el horizonte
Otras sobre el crepúsculo
	          Y acodado en las estepas mayores
Buscas la conjunción de los sentidos
	          En una sola epifanía
La memoria como un espejo parabólico
	          Descoyuntado por infinitos puntos de fuga
Que recompone ahora una imagen de mujer
	          De actos presenciados en Mallorca
O en un pueblo belga que se llama Malone
	          Cuyo sentido (si alguno existe) resistiría a la enumeración
De imágenes dispersas
	          De una noche en busca de rue Giordano Bruno
Al fondo del distrito XIV y bajo la nieve
	          O la de un lépero cagando sobre un puente en Comayagüela
O de una noche caliente y desolada en Managua
	          Un Luna-Park en trozos
O caminando contra el viento a la entrada de Cerbère
	          Buscando un maldito camión
Y todavía
	          Atravesando un campo de lavanda en el Luberón
Con un vuelo de cuervos en  />
Un último sobresalto de Occidente
	          Antes del encadenamiento de las guerras
Las heladas estrellas se agrupan del lado de La Osa
	          Ella ha desaparecido
(Quién es Ella dónde está Ella)
	          No confundas tu soledad y la suya
Cuando tires las tres monedas por seis veces
	          SUNG
Esta línea muestra al sujeto vacilante frente a la disputa
	          Vuélvela estudio de los dictados celestes
Abate sus deseos agresivos
	          Reposa en la firmeza y corrección
Habrá buena fortuna
	          Abate tus deseos abátelos te digo
Así podrás acceder a la contemplación
	          Y el mundo rodará sin ti
Por una vez
	          Y verás gotear las estaciones
En un cielo Ile-de-France
          Tendido en un camastro fascinado
Por una constelación de manchas de humedad
	          Las nubes dibujan carneros castillos
Una majada de fantasmas desciende el Huascarán
	          Trisca en torno de un ojo de agua
Pisoteando el diván del analista
	          Repita eso
(Eso?)
	          La memoria se posa sobre un campo de trigo
Y los caballos trotan en torno de la era
	          Encerrados en un domo dorado
Tu padre bebe chicha de jora
	          Y tú aloja fresca
Y más tarde la luna rondará la Casa-Hacienda
	          Polvo de leche luz
Tus sábanas se prolongan en nevados
	          Repita eso
El poema graffiti sobre un largo monólogo
	          El tema del baúl el tema del poeta atormentado
Por la Sombra del Padre
	          Un calembour dudoso colgado de la manga
(Nunca tocará fondo porque es forma)
	          La hora de las visiones ha pasado
Quién sabe lo que sabe quien no sabe
	          Hay una teoría de círculos concéntricos
Puesta para evitar un encuentro frontal
	          Que ya tuvo lugar
Que apareció como un azahar en el verano
	          Calmando mis sentidos crispados en la espera
En el sous-bois las armas
	          Esparciendo un sonido metálico en el aire transparente
Lustros
	          Y a la mañana siguiente un trapecio de niebla
Sube al Medio del Cielo
	          El halcón malherido voltijea sobre el techo del mundo
Suspendido del verbo
	          Que se balancea como un fruto
Demorando en caer
	          Y te consumes fuera de la palabra
Que tal vez se alimenta a sí misma
	          En inflorescencia perpetua
Y así entorpeces la demostración
	          Empantanado en una noche sin fin
O detenido en un mediodía perfecto
	          Un bocado de viento en las colinas
Una ventana abierta en la plaza del pueblo
	          Que designa un imposible deseo
Y el tiempo el viento amargo
	          Huye entre tu camisa
Como un recuerdo agudo y olvidado
	          Así un día en el embarcadero de Santiago Atitlán
O cierta ven en Uxmal
	          Indescifrable tu memoria en ruinas
Fuera de tema borracho como un Lord
	          Contiguo a una galaxia burlona y superior
Más ebria que la noche bamboleante
	          Ceñida a tu cintura hincándote las uñas
Mientras circulan retazos de ciudades
	          Ramalazos de luces en el puerto
El esplendor vacante de tu cuerpo
	          Animal expulsado de la música
Más acá del Edén donde no hay luz ni noche
	          Sino incredulidad de cada gesto
Como quien sobrevive sin saberlo
	          Y hay un valle que cierra el horizonte
Un río que la brisa acerca
	          Y una mujer desnuda en la terraza
Tomando sol
	          Nada es real salvo Lo Real
Desdeñoso irascible parpadeante y sumiso
	          Eternamente anclado
Plantado frente al río que murmura
	          Que tu vida se despliega y se agota
En la incesante perfección de su diferencia
          A causa de Entropía
Obedecida y pronto contradicha
	          Por una dimensión confusa y vegetal
Y el azar te convoca para jugar un rol figurante
	          En el chalet de abajo
Y en un delirio de provisiones y de ropa limpia
	          Olorosa a lavanda
Viajas en tus palabras
	          Y tus palabras viajan.