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Poema De La Traducción Poética de Zbigniew Herbert



Como un abejorro zompón
que se posó sobre la flor
hasta que se encorvó el flexible tallo
y ahora se abre paso entre filas de pétalos
parecidos a hojas de diccionario
y se dirige hacia el centro
donde están el aroma y el dulzor
y aunque pescó un catarro
y ha perdido el sabor
aún persiste
hasta que su cabeza golpea
contra el pistilo amarillo

y aquí ya el fin
difícil es penetrar
por los cálices de las flores
hasta la raíz
así el abejorro se aleja
muy ufano
y zumbando con vigor:
dentro me metí
y a quienes
no acaban de creerle
su nariz enseña
amarilla de polen

1957

De «Informe desde la ciudad sitiada y otros poemas» (Editorial Hiperión, 1993)
Versión de Xaverio Ballester



Poema Curatia Dionisia de Zbigniew Herbert



La piedra está bien conservada La inscripción (latín decadente)
reza que Curacia Dionisia vivió cuarenta años
y de su propio bolsillo erigió este modesto monumento
solitario continúa su banquete suspensa la copa
el rostro sin sonrisa Palomas demasiado toscas
los últimos años de su vida los pasó en Britania
junto al muro de contención de los bárbaros
en un castrum del que. quedaron los cimientos y las bodegas

ejercía el más viejo oficio del mundo
breve pero sinceramente lloráronla los soldados de la Tercera Legión
y cierto viejo oficial

ordenó a los tallistas colocar un par de cojines bajo su codo
delfines y leones marinos indican un viaje lejano
aunque desde aquí había sólo dos pasos hasta el infierno

(1969)

Versión de Xaverio Ballester



Poema Conjeturas Sobre Barrabás de Zbigniew Herbert



Qué fue de Barrabás Pregunté nadie lo sabe
liberado de sus cadenas salió a una calle blanca
pudo torcer a la derecha seguir recto torcer a la izquierda
andar en círculo cacarear de alegría como un gallo
Él Emperador de sus propias cabeza y manos
Él Virrey de su propio hálito

Pregunto pues en cierto modo tomé parte en el asunto
arrastrado por la turba frente al palacio de Pilatos grité
como los demás libera a Barrabás a Barrabás
Todos gritaron aunque sólo yo hubiese callado
igualmente habría sucedido tal como tenía que suceder

Y Barrabás quizá volvió con su banda
En las montañas asesina con presteza hace los debidos pillajes
O abrió un taller de alfarería
Y sus manos manchadas por el delito
limpia en la arcilla de la creación
Es aguador arriero de mulos usurero
propietario de naves -en una de ellas navegó Pablo hasta los
corintios
o -lo que no puede excluirse-
se convirtió en un apreciado delator a sueldo de los romanos

Mirad y asombraos del pasmoso juego del azar
por los poderes de la posibilidad por las sonrisas de la fortuna

Y el Nazareno
quedó solo

sin alternativa
con un abrupto
sendero
de sangre

1990

Versión de Xaverio Ballester



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