poemas vida obra vilma vargas

Poema Inmediaciones de Vilma Vargas



Las calles son un taller oscuro
donde vi cosas que no dije.

Fui poeta, no pensé en las actas,
quise dar con el peligro.
Una noche llovió y quebré mi espejo.

Las damas se tienden unidas,
los monos tañen sobre ellas,
cargados de flores.

Este no es el lugar.
Voy por un poco de agua,
voy lejos de mi casa a lavarme,
voy más allá de los cipreses,
voy a pensar qué hago,
quiero un clavo de olor para sobresaltarme.

No estoy tan sola;
di mi sombra a los árboles.
Crecí y volví a la fuente oscura
que me llevo lejos.
Entre nubes vi las aldeas,
los mercados rumorosos.
Con los que no me conocían,
con esos compartí.
Soy clara, abro los párpados:
no oculto el miedo que llevo.



Poema Figuras de Vilma Vargas



Cerca está el tiempo.
En la arcilla se refrescan algunas formas;
un hombre trabaja un cantero.
Alguien levanta la voz
que reposa en las piedras,
oculto dice una alabanza
a los jardines que un día recorrió,
con la mitad del cuerpo hundida en la luz
y la otra mitad hundida en la sombra.
Se sonríe despacio.
Y pobre es el regreso.



Poema Estruendo De La Rosa de Vilma Vargas



Mejor levantarse a tiempo,
antes que los poemas
y la vieja música de la infancia.
No se ve el otro brazo del sol.
El día empieza como una marcha de soldados,
caen al suelo blancos de papel los amigos.
Vámonos por las calles donde nadie es intruso,
pisando nuestros dolores,
hasta encontrar el sitio
donde la vida irrumpa
como desde la boca de un hechicero loco



Poema El Pan Nuestro de Vilma Vargas



La gente se amotina de una ventana a otra.

El último sol cae en la calle como un perro.

La ciudad arde,
se arrastra encendida hasta la noche.

¿Cómo vas a ganarte la vida?
Llaga la calle con tu alma que va rodando,
pero muéstrale los dientes al plumaje del mundo.



Poema El Ojo De La Cerradura de Vilma Vargas



No podría llegar aunque camine mucho.
Todo, absolutamente todo, es horizonte.
El movimiento de tus párpados me aleja.
Busco y te escondes,
lanzo al agua una piedra
y no se rizan las ondas,
vuelvo donde tu estás
y pasamos sin vernos,
nada busco en ti que no sea mío.
¿?Dónde apacientas tus rebaños??
Abro una puerta y otra puerta se cierra.
En esta habitación tú giras y yo giro,
no hemos dejado de perseguirnos,
de mirarnos por el ojo de la cerradura



Poema Contigo de Vilma Vargas



No olvidaré tu rostro,
nunca
ni el mundo inconsistente.

Los habitantes
mezquinos; y tú pálido,
y eso es todo.

Como hoy,
así silbaban aquellos viejos usureros,
pero tu viste dos veces
la Tierra,
el sitio donde amarnos
exactos,
concluidos
como una mano abierta.



« Página anterior


Políticas de Privacidad