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Poema Saludo Al Amigo de Antonio Aliberti



A Roberto Santoro

No es que a veces me olvide,
sólo que hoy te recuerdo más,
y no resisto a la vieja costumbre de saludarte;
decirte por ejemplo que aquí estoy,
con mis castillos de arena intactos
(cuando sopla fuerte el viento, uno sopla más);
con dos hijos que crecen como el abrazo
que guardo en el pecho desde aquel día;
que nadie ha borrado tu nombre
y sigue habiendo una silla
con las formas de tu cuerpo y tu calor.
(Si alguien dijera que no estás, ¿qué probaría?
Puede más tu voz, como una herida que no tiene cura).
Para cuando vuelvas
-en un cuarto del mundo-
se encenderá otra vez la mesa
para reanudar la charla que dejamos inconclusa:
ambos nos miraremos desde ventanas abiertas.
No falta mucho: al irte, no dijiste adios.

Serenidad

Amo la serenidad de ciertas horas,
polvo de eternidad,
taciturna belleza que hay en ciertas tardes
que duermen como niño en su cuna.

No hay símbolos,
sólo voces que suben a la ventana
y comentan su oficio de orfebrería,
de tierra removida bajo la semilla del cielo.
Bebo a pequeños sorbos la reiteración de la brisa
y siento pasar por mis dedos el tiempo,
como cuentas de un rosario.
Hasta que la noche
cae a mis pies como pájaro ciego.



Poema Sobre El Amor de Leopoldo Castilla



No creas que tu amor
depende de ti o de ella
de lo que sienten o ven o sueñan
hay metales, movimientos
campos de fuerza cuya acción no
empienza nunca
actos virtuales
que te despedazarían

en algún lugar
esas materias
esos instantes que contienen lo universo
libran una batalla

los que se aman
han sobrevivido.



Poema Selva Oscura (xviii) de Luis Alvarenga



¡Delta fluvial
al que llegar a tientas con la palabra!
Yo amanecía convertido
en el tacto
que hace brotar otra vez
las sinuosidades.
La boca pronuncia
tu nombre por primera vez.



Poema Semejanzas Anatómicas de Françoise Roy



¿Cuántas criaturas nacidas muertas después de la ovariotomía de emergencia que yo misma me practiqué, vieron la luz en días aciagos? ?Cuánto dura el tiempo de moratoria entre el pensamiento y el parto que se da por la boca?
Quería escribir versos hermosos, decir: ?El cisne blanco se desliza como vela en el espejo del lago?; decir: ?las espigas de trigo titilan en la luz del ocaso?. Pero acabé hablando de matrices y líquido amniótico.

Tomado de Razones para la redención del zafiro, Ed. Filodecaballos, Guadalajara, México, 2003.



Poema Suplantaciones de José Manuel Caballero Bonald



Unas palabras son inútiles y otras
acabarán por serlo mientras
elijo para amarte más metódicamente
aquellas zonas de tu cuerpo aisladas
por algún obstinado depósito
de abulia, los recodos
quizá donde mejor se expande
ese rastro de tedio
que circula de pronto por tu vientre,

y allí pongo mi boca y hasta
la intempestiva cama acuden
las sombras venideras, se interponen
entre nosotros, dejan
un barrunto de fiebre y como un vaho
de exudación de sueño
y otras cavernas vespertinas,

y ya en lo ambiguo de la noche escucho
la predicción de la memoria:
dentro de ti me aferro
igual que recordándote, subsisto
como la espuma al borde de la espuma
mientras se activa entre los cuerpos
la carcoma voraz de estar a solas.



Poema Solo de Vicente García



A veces, te preguntas
Qué será de tu vida
En caso de que sigas
Y sigas solo.

Asomado al balcón
De la plaza desierta
Las horas no son horas,
Los días no son días

Si nadie los comparte
Contigo, si no sientes
El calor de otra mano
Junto a la tuya.
Pero
Cómo abrir esa puerta.

La que quizá no existe.



Poema Soneto De Estío de Ana Ajmatova



Más que yo vivirá lo que aquí vive,
hasta los nidos de los estorninos,
y este aire migratorio que cruzó,
aire primaveral, la mar en vuelo.

La voz eternidad de allá nos llama,
del más allá con su invencible fuerza,
y por encima del cerezo en flor,
la luz lunar menguando se derrama.

Parece que blanquea sin estorbo,
a través de las verdes espesuras,
la senda que no digo adónde lleva…

Allí hay más claridad entre los troncos
y todo se asemeja a la arboleda
que circunda el estanque en Tsárkoie Seló.



Poema Suspiro Germánico de Blanca Andreu



Limpio y claro como una gota de agua
como una lágrima
tu amor
como una gota de agua transparente
como una lágrima
es transparente
limpio y claro
como una lágrima
tu amor
y como un beso.

«La tierra transparente» 2001



Poema Sandro Boticelli de Manuel Machado



La primavera

¡Oh el sotto voce balbuciente, oscuro,
de la primer lujuria!… ¡Oh la delicia
del beso adolescente, casi puro!…
¡Oh el no saber de la primer caricia!

Despertase de amor entre cantares
y humedad de jardín, llanto sin pena,
divina enfermedad que el alma llena,
primera mancha de los azahares!…

Ángel, niño, mujer,.. Los sensuales
ojos adormilados y anegados
en inauditas savias incipientes…

¡Y los rostros de almendra, virginales,
como flores al sol, aurirrosados,
en los campos de mayo sonrientes!…



Poema Sol Y Carne de Arthur Rimbaud



¡Si volviera el tiempo, el tiempo que fue!
Porque el hombre ha terminado, el hombre
representó ya todos sus papeles.
En el gran día, fatigado de romper los ídolos,
resucitará, libre de todos sus dioses,
y, como es del cielo, escrutará los cielos.
El ideal, el pensamiento invencible, eterno,
todo el dios que vive bajo su arcilla carnal
se alzará, se alzará, arderá bajo su frente.
Y cuando le veas sondear el inmenso horizonte,
vencedor de los viejos yugos, libre de todo miedo,
te acercarás a darle la santa redención.
Espléndida, radiante, del seno de los mares,
tú surgirás, derramando sobre el Universo
con sonrisa infinita el amor infinito,
el mundo vibrará como una inmensa lira
bajo el estremecimiento de un beso inmenso…

El mundo tiene sed de amor: tú la apaciguarás,
¡oh esplendor de la carne! , ¡oh esplendor ideal
¡Oh renuevo de amor, triunfal aurora
en la que doblegando a sus pies los dioses y los héroes,
la blanca Calpigia y el pequeño Eros cubiertos con
nieve de las rosas
las mujeres y las flores su bellos pies cerrados!

Versión de L.S.



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