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Poema Carta de Julia Uceda



La página inundada de silencio.
¿La entiende alguien?

Escribiría: «Oigo
voces de muchos pájaros», o
«Se murió en el olvido», pero
¿lo entiende alguien?

Hábito de silencio,
de voces fragmentadas.

No, probablemente:
mejor ¿informaciones puntuales?,
que se dice.

Y la firma, sin fecha.

El resto del papel, meditando en silencio,
recorrido por la pluma sin tinta,
por la voz de una muda,
se dejará mirar.

Quizá se entienda.



Poema Cuando De Pronto Los Cerrojos Del Crepúsculo de Dylan Thomas



Cuando de pronto los cerrojos del crepúsculo
ya no encerraron el largo gusano de mi dedo
ni maldijeron al mar enroscado en mi puño,
la boca del tiempo sorbió como una esponja
el ácido lechoso en cada gozne
y se tragó los líquidos del pecho hasta secarlo.

Cuando el mar de galaxia fue sorbido
y liberado todo el lecho seco del mar,
envié a mi criatura para explorar el globo,
el mismo globo de pelos y osamenta
que cosido a mí mismo por mi mente y mis nervios,
mi frasco de materia ligara a su costilla.

Mis fusibles calcularon el tiempo para impulsar su corazón,
él estalló, hecho polvo, hacia la luz
y celebró con el sol un pequeño sabático,
pero cuando los astros asumiendo su forma
dibujaron las briznas del sueño en sus ojos,
ahogó dentro de un sueño las magias de su padre.

Todo surgió armado de la tumba
el cáncer pelirrojo, vivo aún,
los ojos velados de cataratas con sus turbios tejidos;
algunos muertos deshicieron sus quijadas tupidas,
y hubo bolsas de sangre que soltaron sus moscas;
él supo de memoria el sendero de cruces funerarias.

El sueño navega las mareas del tiempo;
el áspero sargazo de la tumba
entrega a sus muertos en este mar tan laborioso;
y el sueño mudo rueda por los lechos
donde las sombras comen el alimento de los peces
y a través de las flores, emergen hacia el cielo.

Cuando de pronto giraron las tuercas del crepúsculo,
y la leche materna fue dura como arena,
envié a mi propio embajador hacia la luz;
por truco o por azar él se durmió
y por arte de magia se armó de una osamenta
para robarme los fluidos en su corazón.

Despierta, mi durmiente, hacia el sol,
trabajador en la mañana pueblerina
y deja a este soñoliento en el sitio en que yace;
han caído los cercos de la luz,
sólo quedan en pie los jinetes más diestros,
y hay mundos que cuelgan de los árboles.

Versión de Elizabeth Azcona Cranwell



Poema Cuando Nuestros Ojos Se Encontraron A Través Del Seto de Rabindranath Tagore



Cuando nuestros ojos se encontraron a través del seto,
pensé que iba a decirle alguna cosa; pero ella se fue.
Y la palabra que yo tenía que decirle se mece día y noche,
como una barca, sobre la ola de cada hora.
Parece que navega en las nubes de otoño, en un ansia sin fin;
que florece en flores de anochecer,
y busca en la puesta del sol su momento perdido.
Chispeaba la palabra, como las luciérnagas, por mi corazón,
buscando su sentido en el crepúsculo de la desesperanza;
la palabra que yo tenía que decirle.



Poema Contraespionaje I de Poemas de Amor y Románticos



no le digas a nadie que he vuelto a tus jardines
escóndeme bajo tu cuello de ángel
en tu pelo de bruma
en tus ojos de marzo

vengo huyendo hasta la piel de tus murallas
la soledad me sigue muy de cerca

ocúltame bajo tu permanente desnudez
en tu mano profunda
en tu llanto perfecto
en tu saliva sabia

preguntan quién ha subvertido este infiel corazón
sé que no me hallarán:
la luz lo ciega todo

GASPAR AGUILERA DÍAZ ( México, 1947 )



Poema Cada Mañana de Poemas de Amor y Románticos



Cada mañana el mismo
asombro, siempre nuevo:
el ver lo natural
que es para ti tu cuerpo.

Consabidas minucias
del rito del aseo,
que imperceptiblemente
elevas al misterio.

Desde mis ajimeces
vigilo tus linderos:
revuelas como un ángel
sobre tus mismos pechos.

Tu humedad se disputan
la juncia y el espliego.
¡Ay, frescura de aljibe
y calor de sesteo!.

En mis blandas murallas
aprisionado, veo
el hábito sencillo
que tienes de tu cuerpo.

Resuelves la materia
en puro movimiento;
cada escorzo insinúa
un ritmo en el espejo.

El repetido aire
que modela tus gestos,
es en ti cristalino
pero en mí es espeso.

De tu cuello desnudo
nace un hondo venero;
de tus brazos en alto,
la mimbre de tu pelo.

Al alba, cuando mido
tu distancia, no entiendo
la natural costumbre
que es para ti tu cuerpo.

RAFAEL GUILLÉN ( España, 1933 )



Poema Cuando Te Pienso de Poemas Autores Varios



Cuando te pienso
tan lejos,
se amontonan, revueltas,
las nubes en mis ojos.

Dejo el llanto y te recuerdo
bebiendo en mis manos
como un pájaro sediento.

Y a pesar del dolor
y aunque no me queda
nada más que esta tristeza,

me pregunto
qué podría ofrecerle a la vida
a cambio de tu vuelta.

CLARA DÍAZ PASCUAL ( España )



Poema Confesión de Poemas Autores Varios



¿Es verdad que hubiera sido posible aquella noche?

Cada vez que recuerdo se me cierran los ojos.
Bebimos la ginebra hasta el amanecer.
Acariciando sus cabellos, junto a aquel ventanal,
hablamos, por fin, de nuestras cosas
(esto lleva el camino de convertirse en un poema
romántico o en una confesión).
Había como celos flotando en el ambiente,
celos de tanta realidad.

¿Es verdad que hubiera sido posible aquella noche?

Todo estaba en su punto: el amor,
las ganas de gozar, el verano y cierta admiración.
Así que (como siempre las cosas se pasan de vulgares)
creí portarme bien prescindiendo de ti, amor,
de la noche, de aquella libertad.
Y quedamos citados para el día siguiente
(aquello fue una trampa).
Fue un error por mi parte el decirte
que podía esperar, porque necesitaba
sentirte junto a mí, ya para siempre, para siempre jamás.

EL HOMBRE -como dicen los verdaderos chinos-
ES UN ASNO QUE VUELVE A TROPEZAR
EN LAS PIEDRAS DE LOS MISMOS CAMINOS

JOAQUÍN MARCO ( España, 1935 )



Poema Carta De Una Mujer Perfumada de Poemas Autores Varios



Para escribir cartas de amor
no es necesaria
la cautela
ni el orden
ni encontrar la perfecta esquela
tan sólo encender la lámpara
como se enciende el cuerpo del amor.
Untarse toda,
perfumarse toda
de mieles y sortilegios
elegir la caligrafía más desvelada,
la más humilde.
Entonces, se extiende
se acaricia el empeine de sus plumajes
y comienzan a recogerse las palabras
como el deseo del amor.

II

Para escribir cartas de amor
es necesario estar reposada
elegir las palabras como si fueran banquetes clandestinos
vestirse toda de rojo, color deseo, color relámpago
y decir: en esta tarde arrodillada de luz
yo te amo, te entrego un manojo de suaves palabras
como la llave de mi alma

III

Me ilumino toda al nombrarte
nada se pierde
con llamarte en el bosque fallido
con escribirte como sonámbula como
maga toda vestida
de verde
escribir
más que una carta de amor
basta con extender mi mano hacia la tuya
es esa la
vigencia
del perfume.

MARJORIE AGOSIN ( España )



Poema Calla de Poemas Autores Varios



En otros tiempos, tiempos mejores,
los dos cumplimos nuestro deseo,
y sin querernos, de unos amores
urdimos ambos el fantaseo.

Los dos mentimos: ¡dulce mentira!
Yo te escuchaba con calma absorta
y, habla, te dije, que amor te inspira;
miente y soñemos, la vida es corta.

Hoy, fatigado de la comedia,
porque la ruda verdad amarga,
y con engaños no se remedia,
pienso al oírte: la vida es larga.

¿A qué las frases que me dijiste?
Mimos gastados, suspiros viejos…
¡Estoy tan solo, y estoy tan triste!
Los que me quieren están muy lejos.

FRANCISCO A. DE ICAZA ( México, 1863 – 1925 )



Poema Cuando La Aurora de José María Souvirón



Cuando la aurora ponga en los caminos
flores de nieve y témpanos de aromas,
cuando el rumor de un vuelo de palomas
en la invernal caricia de los pinos;

y cuando los redondos remolinos
se lancen por lo alto de las lomas
buscando calentarse en las redomas
de los profundos pozos cristalinos.

Cuando el viento esté solo en el sendero
dando saltos de escarcha y luna fría,
o patinando en vértigo campero;

cuando la noche luche con el día…,
¡entonces te querré como te quiero,
como quiero quererte, vida mía!



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