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Poema Morir Soñando de Aníbal Núñez



Morir soñando, sí, mas si se sueña
Ilusión es la muerte, fe la vida,
Guerra la paz; y si la paz se olvida
El tiempo al fin de eternidad se adueña.
La desgana de ayer ¿qué nos enseña
Deshaciéndose en hoy? Abierta herida
El empeño de hacer que la aprendida
Ventana dé al vacío que se sueña.
No se matan los sueños con la muerte.
¿A qué representarla con tal ceño?
Morir es aprender lo ya sabido,
Vivir la vida no es negar la suerte.
No sabemos, Miguel, si es que te has ido
O sigues con nosotros en el sueño.

1986



Poema Madrigal de Aníbal Núñez



Tus ojos de ese verde
que no sube la bolsa ni los corceles pastan
-corceles son caballos guerreadores-
Tus ojos
que me cuentan de fértiles inundaciones cíclicas

«Taller del hechicero» 1979



Poema Los Deseos De Pilar de Aníbal Núñez



1
Mira de los tres ríos
ese nudo que forman confundiendo
aguas y nombres y depón la pértiga
de la barca en las jambas de la puerta arruinada.
Habrá nacido -dime- amarga hiedra
o trepadora correhuela
por los muros. Quién fuera
capaz de sostener al hacha y -ya ofreciendo
este sudor urbano a las aguas sagradas
o al viento que hace hablar a los álamos blancos-
tallar la viga firme, el puntal rezumante
para iniciar la obra.

Dime dónde
hubiéramos hallado barro bueno
para hacer los adobes. Necesito
la imagen del corral, una fotografia
de las viñas perdidas, una leyenda -aun breve-
sobre el poblado antiguo.
No haya nunca
tareas sin horizonte, ni entre los dos, palabras
de desaliento. Álzanse-
no sólo trigos- muros en la isla
de la casa invisible que tu solo deseo
levantó.
Una bandada
de palomas lo dijo.
lo escribió con reflejos irisados
sobre el cristal del dulce regadío.

2
Di si a tu corazón abarrotado
responden los vilanos tras el deseo y el soplo.
Mira si están ahí de cualquier forma
dispuestos por los prados en número cualquiera,
inertes ante agosto los que quedan, distinta
su configuración a las constelaciones
todas, aun disponibles
los infinitos puntos de vista. Necesito
que arranques uno o que lo caces
al vuelo y, si no sabes
un conjuro, es igual: sóplalo y pide
lo imposible. Sabré por lo que digas
cuando levantes el teléfono
si se ha cumplido tu demanda, aunque
me imagino que no ha de ser rotunda,
tímida como sigues, medio escondida aún
detrás del chopo aquél
de cuando tú querías ser bailarina. Pide
-¿será lo que hayas hecho?- ser bailarina; tiempo
tienes.
Yo sé que aunque te pesen
tanto veneno y golpe sobre tu cuerpo -tantas
veces compuesto y astillado-
hemos de verlo grácil, volador,
danzar sobre las penas sobre el estrado, puestas
a tus pies como pétalos.
Caza, caza un vilano,
agarra al vuelo un diente de león.

Agosto, 1984



Poema Inutilidad Del Poeta Didáctico de Aníbal Núñez



La rosaleda del chalé mantiene
relaciones cordiales con la baja
maleza del camino

Esto bastaba
para hacer una fábula, un cuento edificante
sobre la abolición de las barreras
sociales por amor. Añadiríamos
que una abeja dorada es la correveidile
y que sin que lo sepa el jardinero
ha brotado un rosal al otro lado

La sola exposición de estos detalles
de por sí moraliza: de su mera
contemplación surgió la moraleja,
la urgencia de escribirla
y un precoz sentimiento de sonrojo
intentando variar sin conseguirlo
el vuelo de la musa moralista

Esperemos…
que el lastre de verdad que la corona
la haga precipitarse y vuele libre
cuando haya perdido la cabeza
…sentados.

De Definición de savia



Poema Hermosas Ninfas Que En El Río Metidas de Aníbal Núñez



«Hermosas ninfas que en el río metidas
contentas habitáis en las moradas
de relucientes piedras fabricadas
y en columnas de Vidrio sostenidas…»

…echad la llave no salgáis ya más a la ondulada piel de
la corriente grabad deprisa y para siempre el rumor de
las aguas -hoy contar podéis con aparatos de alta fidelidad-
haced acopio de imágenes de márgenes -sugiero que utilicéis
color en vuestras fotos- encerraros por siempre en
la morada dondo el jaspe sustenta diamantinas bóvedas
daros prisa mucha prisa
que vamos a soltar los sumideros
y el río sera ya en pocos segundos
dominio de la espuma detergente.

Y
seguirán diciendo es primavera
diciendo es primavera seguirán
es primavera seguirán diciendo es
lo más seguro pese a todo.



Poema Gormaz A Sangre Y Fuego de Aníbal Núñez



1
Soterradas semillas
cenizas hácense
bajo cimientos rotos

2
Gesto de la doncella
en quebradizos pomos;
sangre la mano de los asaltantes

3
Harina calcinada.
impronta de azulejos,
huella de las vasijas;
el perfume voló cuando entraron los cuervos

4
Bóveda del aljibe;
los jóvenes cadáveres
por el brocal cayeron

5
Recogidas señales
para bajar al rio
un día sin merodeos
que no llegó

6
Mimbres y sedas:
todo ardió en la cruel alba,
nítida la victoria en el signo del garfio

7
Los remaches del yelmo,
el pecho de los mozos
saltaron. Dura muerte
escribió la inicial del viento inconsolable.

1982



Poema Fumando Espero Al Hombre Que Yo Quiero de Aníbal Núñez



Tu represión de niña emancipada
te hace empuñar
con asco amortiguado la boquilla
del rubio que apresuras
en consumir para quemar el tiempo
de la espera
-la pantera se aburre en el acecho
a cuestas con su espléndido pelaje-
para llenar las tardes de volutas
como tejía Penélope
la ausencia de su hombre
el mal presagio
SINTIENDO ESE PLACER
DEL HUMO EMBRIAGADOR
QUE ACABA POR PRENDER LA LLAMA ARDIENTE
DEL AMOR
para acabar volviendo
con una arruga más en el anzuelo
a tu tiniebla íntima
-te agarras a la almohada-
superpoblada de hojas amarillas
(nadie viene a quemarlas a incendiar
el cuarto de los trastes abrumado
de irremediables juanas
de arco a edulcorar
tus ganas
de salirte de madre
de que salten las lunas del asediante armario)

y no divisas moscas -como último recurso-
dispuestas a quedar presas de patas
en la miel cenagosa de tu rimmel.



Poema Flechazo Místico De Colt de Aníbal Núñez



Felicidades ante todo te
elijo a ti la de la fila
tercera casi al centro
un poco a la derecha
desde el espectador
cabello rubio ni
largo ni corto no
es buena pista claro ni asimismo
la de los dientes de conejo todas
las yankis los tenéis no te lo tomes
a mal la de los ojos
la de los ojos tiernos
de carnero miopes que yo ayer
en el segundo banco a tu derecha
con gabardina clara
y cara de zapatos
nuevos qué más te da:
tú estarías a lo tuyo
siguiéndole las yemas a miss eva…-
que yo ayer y tu boca
quisiera haber tenido
para no mancillar.
Sí, tú, la misma
que vestía como todas
pero de otra manera blusa blanca
y falda hasta los pies
Nobody knows ni tú que te miraba

yo -el de la voz tomada el descreído
el sádico el mordaz el asesino-
con miradas furtivas sin embargo
cuajadas casi sólidos
vistazos que yo quise
fueran bolas de nieve
almohadones de plumas como esas de vosotras
cuarenta y siete ángeles de carne
y hueso como todos los que han sido.
Gracias por vuestras voces por tu voz
unida entrelazada
en la polifonía el oleaje
que en la concha rompía del ábside románico.
Gracias por ese amén
que despertó mis hematíes
estancados y gracias
por ese aire que ahuyentó el incienso
los rastreros madores
de la pobre parroquia:
las matabais cantando
como quien lava albas
con alegría manípulos
amitos corporales
sobrepellices sucios de santidad de mira
me y no me toques Áuf!
acallando los quiries gorigoris
de feligreses cluecas con incluso
el miserere que cerró la parte
primera y me dejó tan boquiabierto.
El miserere más alegre
que jamás escuché pues te miraba
y no queria perderme (por nada de este mundo)
tu tan ingenuo júbilo escolar
con el que me engañaste que aún me dura
tu sonrisa canora y me contagia.
Marzo, 1973



Poema Encuentros de Aníbal Núñez



Tibio yeso tus ojos tienden sobre
mi corazón en ruinas: rapidísima
reconstrucción de un templo a ti advocado.

«Taller del hechicero» 1979



Poema El Oráculo de Aníbal Núñez



-¿Pandora volverá?
-Pandora vuelve:
polvo de plata esparce el viento
por bosques y abalarios.
Un esquife resbala
por el lago inclinado:
Otra especie
que se nos va: el saberlo
no oculta al sol: Que sea bienhallada
la hija de lo múltiple.
Más cerca
ya el azul sin reproches, el todo sin dolor:
el paraíso
Nunca se hubo perdido. La memoria nos
sobra
cuando vuelve, regresa
la que sembró de mal el pensamiento-



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