poemas vida obra a

Poema Adiós(alaide Foppa) de Alaide Foppa



Con los ojos de la despedida
os vi aquel día,
cosas de nuestra vida.
Con los ojos de la despedida,
la vida parecía
una cosa perdida.
La casa estaba vacía
en la hora de la despedida,
y sin embargo quedaban
las cosas de nuestra vida.



Poema Aquí Tenéis En Canto Y Alma de Blas De Otero



Aquí tenéis, en canto y alma, al hombre
aquel que amó, vivió, murió por dentro
y un buen día bajó a la calle: entonces
comprendió: y rompió todos su versos.

Así es, así fue. Salió una noche
echando espuma por los ojos, ebrio
de amor, huyendo sin saber adónde:
a donde el aire no apestase a muerto.

Tiendas de paz, brizados pabellones,
eran sus brazos, como llama al viento;
olas de sangre contra el pecho, enormes
olas de odio, ved, por todo el cuerpo.

¡Aquí! ¡Llegad! ¡Ay! Ángeles atroces
en vuelo horizontal cruzan el cielo;
horribles peces de metal recorren
las espaldas del mar, de puerto a puerto.

Yo doy todos mis versos por un hombre
en paz. Aquí tenéis, en carne y hueso,
mi última voluntad. Bilbao, a once
de abril, cincuenta y uno.
Blas de Otero



Poema A La Marquesa De Ayamonte, Dándole Unas Piedras Bezares Que A Él Le Había Dado Un Enfermo de Luis De Gongora



Corona de Ayamonte, honor del día,
Estas piedras que dio un enfermo a un sano
Hoy os tiro, mas no escondo la mano,
Por que no digan que es cordobesía;

Que dar piedras a Vuestra Señoría
Tirallas es por medio de ese llano,
Pesadas señas de un deseo liviano,
Lisonjas duras de la Musa mía.

Término sean, pues, y fundamento
De vuestro imperio, y de mi fe constante
Tributo humilde, si no ofrecimiento.

Camino, y sin pasar más adelante,
A vuestra deidad hago el rendimiento
Que al montón de Mercurio el caminante.



Poema Amor de Delmira Agustini



Lo soñé impetuoso, formidable y ardiente;
hablaba el impreciso lenguaje del torrente;
era un mar desbordado de locura y de fuego,
rodando por la vida como un eterno riego.

Luego soñélo triste, como un gran sol poniente
que dobla ante la noche la cabeza de fuego;
después rió, y en su boca tan tierna como un ruego,
soñaba sus cristales el alma de la fuente.

Y hoy sueño que es vibrante y suave y riente y triste,
que todas las tinieblas y todo el iris viste,
que, frágil como un ídolo y eterno como Dios,

sobre la vida toda su majestad levanta:
y el beso cae ardiendo a perfumar su planta
en una flor de fuego deshojada por dos….



Poema Adiós de Gabriela Mistral



En costa lejana
y en mar de Pasión,
dijimos adioses
sin decir adiós.
Y no fue verdad
la alucinación.
Ni tú la creíste
ni la creo yo,
«y es cierto y no es cierto»
como en la canción.
Que yendo hacia el Sur
diciendo iba yo:
«Vamos hacia el mar
que devora al Sol».
Y yendo hacia el Norte
decía tu voz:
«Vamos a ver juntos
donde se hace el Sol».
Ni por juego digas
o exageración
que nos separaron
tierra y mar, que son
ella, sueño y el
alucinación.
No te digas solo
ni pida tu voz
albergue para uno
al albergador.
Echarás la sombra
que siempre se echó,
morderás la duna
con paso de dos…
Para que ninguno,
ni hombre ni dios,
nos llame partidos
como luna y sol;
para que ni roca
ni viento errador,
ni río con vado
ni árbol sombreador,
aprendan y digan
mentira o error
del Sur y del Norte,
del uno y del dos!



Poema Ars Vivendi de Italo López Vallecillos



I

Hay que destruirse. Incendiarse. Romper con los recuerdos.
Asaltar el crepúsculo. Robar la rosa extraña del jardín.
Vivir en la violencia y no en el gris. Convertir
el tiempo en pasión, hiedra sutil devoradora.
No huir jamás de la mujer ni de la poesía,
difíciles, pero reconfortantes.

II

Sea densa la palabra: piedra
sobre la que se puede edificar, no arena
para la flor inútil. Dócil muerte, al acecho.
Látigo sobre el silencio. Doncella infiel
en primavera. Vino para la noche ciega. Ventisca
y fuego en el hogar. Leve luz sobre la letra impresa.
Idea que penetra más allá del ojo, y se establece
en el aire y en la rima. Verso desnudo, dolido de soledad.

Sé ladrón de atardeceres. Guárdate las lluvias finas.
Y en ocasión, espléndido, regala tu ternura. Destrúyete.
Incéndiate. Vive la hora sin remordimiento.
Nada te turbe. Nada, digo, sino la hondura de vivir,
de amar, de estarse como cielo herido,
a la ventura y en la certeza de ser sólo
la llama ciega, el claro acierto del peligro,
la vida sin temor a la Nada.
Barco apenas desplegado en el mar.



Poema A Juan Rufo, Jurado De Córdoba de Luis De Gongora



Culto Jurado, si mi bella dama
?En cuyo generoso mortal manto
Arde, como en cristal de templo santo,
De un limpio amor la más ilustre llama?

Tu musa inspira, vivirá tu fama
Sin invidiar tu noble patria a Manto,
Y ornarte ha en premio de tu dulce canto
No de verde laurel caduca rama,

Sino de estrellas inmortal corona.
Haga, pues, tu dulcísimo instrumento
Bellos efectos, pues la causa es bella;

Que no habrá piedra, planta, ni persona,
Que suspensa no siga el tierno acento,
Siendo tuya la voz, y el canto de ella.



Poema Albahaca de Walter Morán



Vigilo tu cercanía
te acecho
te cerco.

…Caes en la trampa…

Cuando ya no queda nada
percibo ese olor a albahaca
entre las sábanas.



Poema Alta Mar de Luis Llorens Torres



Para asomarme, desde mi alma, al mundo
ábrete y serás tú la única puerta.
Ábrete en un amor tan ultrahumano
que se salga del caso de la tierra.

Ábrete en el temblor de la mirada
que más en tu alma que en tus ojos tiembla,
y en el rocío de sangre de lucero
que te untas en los labios cuando besas.

Ábrete en el incendio del dorado
enjambre que en tus rizos se desmiela,
y en las dos zarcas aves que en la paja
de tus pestañas a sonar se echan.

Ábrete en un amor tan ultrahumano,
que haga polvo el cristal de tus caderas,
y que tan dulce el corazón me endulce,
que al morirme lo piquen las abejas.



Poema Aquella Vez Y Allá Cuando Solía… de Juan Cunha



Aquella vez y allá cuando solía
Allá y aquella vez tengo presente
Pero es sólo un recuerdo solamente
Lo que se dice fue quíen lo diría

Un tiempo nadie nunca lo sabría
Una vez y un allá que hay en mi frente
Un allá y una vez lejanamente
El entones y el donde que decía

Sucede alguna vez de tal manera
Sucede que sucede entonces era
Allá donde te dije que recuerdo

Sin duda qué sé yo pero es el caso
Que lo tengo presente paso a paso
Donde ay tanta cosa olvido y pierdo



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