Poema Casi Podría Decirte de Carmen Matute



Casi podría decirte
devorada por la angustia
me asomo
a la vieja cueva prohibida
donde habitan
-libres y crueles-
mis monstruos, mis fantasmas,
los antiguos dioses
que me reservan un castigo inevitable.

Apenas un momento
los observo
y sus voces dispersas
se unen
llamándome con su canto de sirenas.

Entre lágrimas
cumplo con el rito silencioso
-madre-
y vuelvo de nuevo
a cerrar esa puerta.



Poema Marcha Fúnebre De Una Marionette de José María Eguren



Suena trompa del infante con aguda melodía…
la farándula ha llegado de la reina Fantasía;
y en las luces otoñales se levanta plañidera
la carroza delantera.
Pasan luego, a la sordina, peregrinos y lacayos
y con sus caparazones los acéfalos caballos;
va en azul melancolía
la muñeca. ¡No hagáis ruido!;
se diría, se diría
que la pobre se ha dormido.
Vienen túmidos y erguidos palaciegos borgoñones
y los siguen arlequines con estrechos pantalones.
Ya monótona en litera
va la reina de madera;
y Paquita siente anhelo de reír y de bailar,
flotó breve la cadencia de la murria y la añoranza;
suena el pífano campestre con los aires de la danza.
¡Pobre, pobre marionette que la van a sepultar!
Con silente poesía
va un grotesco Rey de Hungría
y lo siguen los alanos;
así toda la jauría
con los viejos cortesanos.
Y en tristor a la distancia
vuelan goces de la infancia,
los amores incipientes, los que nunca han de durar.
¡Pobrecita la muñeca que la van a sepultar!
Melancólico un zorcico se prolonga en la mañana,
la penumbra se difunde por el monte y la llanura,
marionette deliciosa va a llegar a la temprana
sepultura.
En la trocha aúlla el lobo
cuando gime el melodioso paro bobo.
Tembló el cuerno de la infancia con aguda melodía
y la dicha tempranera a la tumba llega ahora
con funesta poesía
y Paquita danza y llora.



Poema Todo Lo Que Diré De Ti de Luis Benítez



Boca de pájaro
en tus ojos de hierro hoy se oxida el dolor.
En la mañana que tiembla
y en el sol que la entibia
en el final de la noche con garras de muerto
en todos los lugares comunes a saber:
luna
lluvia
estrellas
está tu origen y el origen de tu nombre.
Eres el cuchillo que corta el pan de los pobres
y la mano que enciende el cigarro del triste.
Bienvenida gritan mis cosas mi pasado
juguetes lápices caricias bienvenida
mis años verdes y mis años grises
la alegría de los hombres que ahora puedo ver.
Mi amada con boca de diosa pagana
borracha en su manto que sonríe
mi amada con promesas de espanto
mi amada una y mil veces viva y definitiva.



Poema Balada Del Tiempo Perdido de Leon De Greiff



I
El tiempo he perdido
y he perdido el viaje…

Ni sé adónde he ido…
Mas sí vi un paisaje
sólo en ocres:
desteñido…

Lodo, barro, nieblas; brumas, nieblas, brumas
de turbio pelaje,
de negras plumas.
Y luces mediocres. Y luces mediocres.
Vi también erectos
pinos: señalaban un dombo confuso,
ominoso, abstruso,
y un horizonte gris de lindes circunspectos.
Vi aves
graves,
aves graves de lóbregas plumas
-antipáticas al hombre-,
silencios escuché, mudos, sin nombre,
que ambulaban ebrios por entre las brumas…
Lodo, barro, nieblas; brumas, nieblas, brumas.

No sé adónde he ido,
y he perdido el viaje
y el tiempo he perdido…

II
El tiempo he perdido
y he perdido el viaje…

Ni sé adónde he ido…
Mas supe de un crepúsculo de fuego
crepitador: voluminosos gualdas
y calcinados lilas!
(otrora muelles como las tranquilas
disueltas esmeraldas).
Sentí, lascivo, aromas capitosos!
Bullentes crisopacios
brillaban lujuriosos
por sobre las bucólicas praderas!
Rojos vi y rubios, trémulos trigales
al beso de los vientos cariciosos!
Sangrantes de amapolas vi verde-azules eras!
Vi arbolados faunales:
versallescos palacios
fabulosos
para lances y juegos estivales!
Todo acorde con pitos y flautas,
comamusas, fagotes pastoriles,
y el lánguido piano
chopiniano,
y voces incautas
y mezzo-viriles
de mezzo-soprano.
Ni sé adónde he ido…
y he perdido el viaje
y el tiempo he perdido…

III
Y el tiempo he perdido
y he perdido el viaje…

Ni sé adónde he ido…
por ver el paisaje
en ocres,
desteñido,
y por ver el crepúsculo de fuego!

Pudiendo haber mirado el escondido
jardín que hay en mis ámbitos mediocres!
o mirado sin ver: taimado juego,
buido ardid, sutil estratagema, del Sordo, el Frío, el Ciego.



Poema Callar de Sara De Ibáñez



a A. Rimbaud

Rigor de esta ciencia rara
que en relámpago indiviso
del infierno al paraíso
quiebra el color de mi cara.
Que ya no me desampara
su asistencia abrasadora,
la palabra me devora
si me aviva el pensamiento,
y en callada flor del viento
mi antigua canción demora.



Poema Es Tal Vez El Último Día De Mi Vida de Fernando Pessoa



Es tal vez el último día de mi vida.
He saludado al sol levantando la mano derecha,
mas no lo he saludado diciendo adiós.
Hice la seña de que me gustaba verlo antes: nada más.

(Traducción: José Antonio Llardent)



Poema A La Vida de Manuel De Zequeira Arango



Vida, que sin cesar huyes de suerte
que no eres de ningún bien merecedora,
¿por qué quieres llevarme encantadora
con alegre esperanza hasta la muerte?

Si el tiempo que risueña te divierte
es el mismo al fin que te devora
por qué te he de apreciar si a cada hora
se me acerca el momento de perderte.

Mas, ¿qué pierdo en perderte? La vil parte
de la miseria humana, el cuerpo indigno
que debieras más bien de él alejarte,

si a más vida, mas males imagino
ya me puedes dejar, que yo en dejarte
harto que agradecer tengo al destino.



Poema Siria de Eugenio Montale



Decían en la Antigüedad que la poesía
es una escalera a Dios. Tal vez no lo sea
cuando me lees ahora. Pero lo supe el día
que por ti volví a encontrar mi voz, disuelto
en un rebaño de nubes y de cabras
revoltosas, que desde un risco acababan con las hojas
del ciruelo y la anea, y los rostros enflaquecidos
de la luna y del sol se fundían;
el motor estaba averiado y una flecha
de sangre sobre una roca señalaba
el camino de Alepo.



Poema Romance de Manuel Altolaguirre



Se levantó sin despertarme.
Andaba lenta, aplastándose tanto
hasta pasar bajo imposibles
sitios huecos,
o estirándose fina como un ala
atravesando puertas entreabiertas.
No tenía vista,
pero salvaba los obstáculos
con previsora maestría.
Ni tacto,
pero evitaba las esquinas
sin recibir un golpe.
Ni oído,
pero cuando el portazo aquél,
sobresaltada,
corriendo vino a mí,
en mí escondiéndose
y despertando en mí,
su cuerpo.



Poema Le Clapotement de Rogelio Saunders



El mundo se va a acabar.
Dice el niño ante el coro de niños.
¿De dónde le viene esta extraña sabiduría?
Esta palabra ajena e inconmensurable
Este peso oscuro y aterciopelado con el que él juega
ligeramente, como un saltimbanqui
con un gran globo transparente, suspendido (en el aire) (?) (?)
Él mismo suspendido (?)

Es una broma ?dicen los niños.
No ?dice el niño.
Ah, ¿es cierto? ?dicen los niños.
Ah. Es cierto ?dicen los niños.
Recostado a una columna soleada, el maldito, el profeta.
Ríe.
Ríe y ríe.
Ríe.
El coro ríe.
El coro ríe. El coro duda. Ríe.
El niño ríe y ríe.
Los niños ríen.
Las niñas ríen.
(ríen) ? (nada) ? (ríen)
Pared soleada tras la columna soleada.
Cruza la pierna. Pelota. Columna. Pared soleada.
Sombra de la risa. Risa de la sombra.
Asombro.

?Oh, no es cierto?.
?Oh, vamos, no es cierto?.
?Oh, no. Oh, no. No. Claro?.
?Claro, no. Oh?.

El mediodía es un puente. Lo ha dicho ayer la radio ?dice el niño.
Cruza la pierna. Zapatos grises en la sombra.
Sombra soleada. Sol aliado con la sombra. Sombraliada.
Alivio de la sombra. Sol y sombra. Asombro. Ah-sombra. A-
¿La radio? ¿El radio?
En fin.
El círculo.

En fin, en fin. A- da
Zapato gris en la sombra. da-da
Cordones grises en la sombra. el-da
Medias blancas. el- la- a- sombra
Piernas blancas. ella-sombra
Piernas negras. ellasombra
Medias negras. e-l-l-a-s-o-m-b-r-a
Zapatos blancos en la sombra.
Cordones blancos en la sombra.
Cordones negros en lo blanco. (Hummm)_ _ _ _ _ _

eones
dones
nociones
canciones
pares
nones

Cordones. Zapatos. Blanco. Negro. Sombra. Sol. Cruz (¿)
Crucicruz. Cruz-cruz. Cruz-ad. Cruzad-o. Cruzad-a.
¿Cruzada?

En fin, en fin.

Zapato gris en la sombra.
Cordones grises en la sombra insistire in- dia est dia
Medias blancas. est sis- bó sis bo
Piernas blancas. diabolicum ti- li ti li
Piernas negras. re- cum re cum
Medias negras.
Zapatos blancos en la sombra. in- dia-bo-li-sis ti-re-cum

Cruza la pierna.
Vendrán los ejércitos del Maligno sobre el puente del mediodía.
(¿dice el niño?)
(¿dice el niño?) ¿él? ¿dice? -quién
-quién -dice -él
di-es-i-ra-el
di-el-si-e-ra
di-si-el-es-i-ra
i- s- r- a- e- l
i- r- r- e- a- l
es-di-s-ra-el-li
(¿él?) (¿puede?) es-ra-el-di-si ha- cer-
di-si-di-si-di es- to-
di-si-si-si-si cer- to-
disisisisisisi
(¿los niños?) sisisisisisisi do- sis-
sssssssssss cier- vos-
diás- to- le muer- tes
sís- to- le prue- bas
¿Quién -o- quién? o-le o-le o- can- tos-
le-o le-o le- res- tos-
o- el- o- him
en- el- him- no- si-to-do-es
en- el- him- en to-es-to-es
cier-ta-men
te-nue-vo-si
Ay- Ay- Ay- Ay ?canta. to-do-es-to-
es-nueva-men
te-cier-to

Ay-Ay-Ay-Ay-Ay ?canta.

Recostado a la columna soleada. En- som- bra-
Aislado en sombra. en- sem- ble-
(Aliviado en sombra).
(Asilado en la sombra). som- bre- ro-
(Alisado en la sombra). som- bri- lla
(Alabado en el nombre).
(Alado en la sombra.) um- bre- la
(Las alas del nombre.) u- cel- lo
(El nombre de la sombra.)
(La sombra del nombre). bra a
(Las alas del nombre) som la
(Las alas de la sombra.) la ba
(El alado nombre.) de do
(La sombra alada.) bre se
(El nombre del asombro.) nom a
(El asombro del nombre.) el el
(El nombre- el hombro). a nom
(Omphalus- Umbravit). se bre
ET CAETERA do del
ba a
la som
ET CAETERA a bro

Soliviantado. Levantado entre los suyos. (¿Sus iguales?).
Hablando lenguas.
Riendo como si aquello no pudiera ser una lengua.
Como si aquel discurso (¿no era un discurso?) no pudiera ser un discurso.
Un dis- curso. (Un de- cur- so). Of course.

Bye- by- Bye- ba
Korus de Horus (chorus) ba ba
ba ba ba
Aden ?? Hauer (ad) ba ??? ba
R- Euler (add)
H- Aulet (and) khora
Adden ? Hour An
Adden ? Adden Houarden Enourmous
Add – On – I Room
(Adonai) (?) How are then(?) A Roumour

P o u l e t D d e n a r h o u r
e t – e t – e t o u r Lingua-ríen a coro
e – e – e d e n a r In-des-truc-ti-ble
e l – e l – e l e n e n e n e n Ríen. Ríen. Ríen.
ó ó ó I n-I n-e l-n a I-n a I-m a I-¿m a I?
o h . . .

Por cierto ?dice el niño? el mundo se va a acabar.

¿Pero cuándo cuándo cuándo cuándo cuándo cuándo cuándo cuándocuandocuandocuandocuandocuandocuandocuandocuandoc
uandocuandocuando cuandocuando cuando cuandocuand
do
cuán——————————– cuán————————————–do
cuán—————————————————————————–do
cuán
do
cuán
do
cuán
do
cuán
do
cuán
do
cccccccuuuuuuuuaaaaaaaaaaaaaannnnnndddddddddoooooooooooooo
SE VA A ACABAR EL MUNDO (?)

Pregunta riendo el coro de sacerdotes ante el niño que dice las variantes
de esta salmodia son infinitas por lo tanto yo no les he dicho nada
dice el
rabino ante el coro de aprendices que preguntan riendo.



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