Poema El Muro Frontal de Fabricio Estrada



I

Cierta suciedad en el ambiente.
La basura desordenada
entre las vísceras del aire.
Los amigos viéndome distinto,
muy cambiado;
verme una vez por cada uno que se casa
no es para menos…
Las distancias se alargan cuanto pueden,
como la edad y el olvido.

Pasan las circunstancias,
indicios de que tiempo atrás
anarquizamos la noche.
Pasan las actitudes,
lo alienante,
horas que fueron parte y hechos.
Ciertas imágenes como un sueño empañado
o como un recuerdo
que se resiste a concretar sus líneas.

II

El muro de la casa de enfrente
es el mismo que quisimos pintar
con graffitis de mujeres desnudas,
con nubes que desde aquí
nos parecieron siempre
las olas de las playas.
Tras los cerros conocimos
la imponente redundancia del adolescente,
imaginábamos,
el primer compromiso con el amor,
la última promesa de nunca separarnos
y el estruendoso silencio
con el que posiblemente dialogan
los seres submarinos.



Poema Ella de Oliverio Girondo



Es una intensísima corriente
un relámpago ser de lecho
una dona mórbida ola
un reflujo zumbo de anestesia
una rompiente ente florescente
una voraz contráctil prensil corola entreabierta
y su rocío afrodisíaco
y su carnalesencia
natal
letal
alveolo beodo de violo
es la sed de ella ella y sus vertientes lentas entremuertes que
estrellan y disgregan
aunque Dios sea su vientre
pero también es la crisálida de una inalada larva de la nada
una libélula de médula
una oruga lúbrica desnuda sólo nutrida de frotes
un chupochupo súcubo molusco
que gota a gota agota boca a boca
la mucho mucho gozo
la muy total sofoco
la toda ¡shock! tras ¡shock!
la íntegra colapso
es un hermoso síncope con foso
un ¡cross! de amor pantera al plexo trópico
un ¡knock out! técnico dichoso
si no un compuesto terrestre de líbido edén infierno
el sedimento aglutinante de un precipitado de labios
el obsesivo residuo de una solución insoluble
un mecanismo radioanímico
un terno bípedo bullente
un ¡robot! hembra electroerótico con su emisora de delirio
y espasmos lírico-dramáticos
aunque tal vez sea un espejismo
un paradigma
un eromito
una apariencia de la ausencia
una entelequia inexistente
las trenzas náyades de Ofelia
o sólo un trozo ultraporoso de realidad indubitable
una despótica materia
el paraíso hecho carne
una perdiz a la crema.



Poema Advertencia A Los Uropeos Cosquillosos de Hilario Ascasubi



Van tres gauchos liberales
a quejarse, con razón,
de una floja y ruin aición
de dos gobiernos desleales.

Siendo gauchos, como tales,
se explicarán sin rodeos,
sin que dentre en sus deseos
ni un remoto pensamiento
de hacer en el fundamento
agravio a los uropeos.



Poema Tu Rostro de Ricardo Peña



TU rostro, el mío ya desvanecidos.
Tu rostro, en mí ya entremezclados.
Tu rostro en cada hora, rostro
en cada olvido.

La perdición del cielo.

Aquella voz tan leve
donde la pena su sonrisa abre,
y es aquí el dolor lo único cierto.

De la isla del fuego pasaba a la del cielo.
De la isla del fuego a la del cielo,
sólo había una lágrima.

A la montaña pálida.
A la luna de agua.



Poema El Campesino Y La Princesa de Luis Alberto De Cuenca



Embrujado jardín.
En un estanque,
desnuda,
te recojo.
Me parece que tengo entre los brazos
otro jardín.



Poema Se Me Antoja de Viviane Nathan



Se me antoja que la vida es hermosa,
sintiéndola entera, profunda
– ilimitada bajo la piel ?
se me antoja inventar una manera nueva de decirte mil cosas y
siempre termino
sonriéndote en silencio,
sonriéndome,
sn fin
una sonrisa ?yo? toda vertical.



Poema Currículum de Mario Benedetti



El cuento es muy sencillo
usted nace
contempla atribulado
el rojo azul del cielo
el pájaro que emigra
el torpe escarabajo
que su zapato aplastará
valiente
usted sufre
reclama por comida
y por costumbre
por obligación
llora limpio de culpas
extenuado
hasta que el sueño lo descalifica
usted ama
se transfigura y ama
por una eternidad tan provisoria
que hasta el orgullo se le vuelve tierno
y el corazón profético
se convierte en escombros
usted aprende
y usa lo aprendido
para volverse lentamente sabio
para saber que al fin el mundo es esto
en su mejor momento una nostalgia
en su peor momento un desamparo
y siempre siempre
un lío
entonces
usted muere.



Poema Poema De Vigilia de Serafina Núñez



Escribo en la noche susurrante y ajena,
en esta calle mía agresiva y ruidosa
como plaza de Roma colmada de peregrinos espectaculares
y comerciantes pregoneros.
-El sueño es un ciervo que huye en lentos espirales-
Escribo en esta noche incitante y extraña;
a mi lado el color feliz de la quimera,
besa mis párpados,
araña las paredes,
penetra los poros,
se pierde en altos cielos…

Escribo en esta noche de inesperados laberintos:
en su penumbra,
como ascuas, espejos vigilándonos,
los rostros de los amados muertos,
los rostros de los vivos,
los innumerables rostros de la vida
y sus variados universos.
Escribo en esta noche lenta, envolvente como una profecía,
en la infinita vigilia de sus astros…
Mis palabras habitan la soledad.



Poema Entra Otra Vez En Las Alcobas Blancas. de Antonio Gamoneda



Grandes son las jarras de la tristeza en las manos mortales.

Entra otra vez en las alcobas blancas.



Poema Wagner, Richard de Luis Hernández



Wagner reescribía
Las Sinfonías
De Beethoven
En colores
El sol brilla
Sobre el mar
Y al fondo
Los secretos del
Mar las redes
Los corchos
Las astillas



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