Poema El Llora – Muerto de Manuel Gonzalez Prada



I

Pierde a su Amada el Inca,
Y ya, de aquel momento,
No hay en su alma reposo,
En sus párpados sueño.

-«No cantes, oh Poeta:
Voces lúgubres quiero
Que de pena y angustia
Despedacen mi pecho»

-«Hay, Rey, en tus dominios
Un pájaro siniestro:
Su voz quebranta peñas,
Se llama el Llora-muerto»

-«Volad, oh mis vasallos,
Por llanuras y cerros,
Por valles y montañas:
Coged el Llora-muerto»

II

Fieles indios recorren
Los ámbitos del reino,
Y cazan en las selvas
El pájaro siniestro.

El pájaro se queja,
Y, a su primer acento,
Lanza el Rey de los Incas
Un grito lastimero.

El pájaro se queja,
Y, a su segundo acento,
Llora el Rey de los Incas
Dos lágrimas de fuego.

El pájaro se queja,
Y, a su tercer acento,
Queda el Rey de los Incas
Mudo, inmóvil y muerto.



Poema Quién? de Manuel Díaz Martínez



¿Quién habita la casa que habité:
quién toca las maderas que toqué,
quién ve los resplandores que yo vi,
quién vive las penumbras que viví,

quién sueño en la ventana en que soñé,
quién llora en la escalera en que lloré,
quién abre los batientes que yo abri,
quién ríe en el pasillo en que reí,

quién cabalga en los hombros de mi sombra,
quién habla, grita, llama y no me nombra,
quién mis brazos desplaza con sus brazos,

quién llena mi silueta sin saberlo,
quién anda hacia su muerta y, sin quererlo,
ocupa con sus pies mis viejos pasos?



Poema Letra de Manuel Del Cabral



Letra:
esqueleto de mi grito,
pongo mi corazón sobre tu muerte,
pongo mis más secretas cualidades de pétalo,
pongo
la novia que he guardado entre el aire y mi cuerpo,
mi enfermedad de ángel con cuchillo,
mi caballero ausente cuando muerdo manzanas,
y el niño que hay en mí, el niño
que sale en cierto día, el día
en que la mano casi no trabaja,
el día en que sencillos
mis pies pisan los duendes que están en el rocío
haciendo el oro joven del domingo.

Todo lo pongo en ti,
y tú siempre lo mismo:
estatua de mis vientos,
ataúd de presencias invisibles,
letra inútil.

Todo,
todo lo pongo en ti, sobre tu muerte.

La letra no me entiende.

Sin embargo…



Poema Aire Durando de Manuel Del Cabral



¿Quién ha matado este hombreque su voz no está enterrada?Hay muertos que van subiendocuanto más su ataúd baja… Este sudor… ¿por quién muere?¿por qué cosa muere un pobre? ¿Quién ha matado estas manos?¡No cabe en la muerte un hombre! Hay muertos que van subiendocuanto más su ataúd baja… ¿Quién acostó su estaturaque su voz está parada?Hay muertos como raícesque hundidas… dan fruto al ala. ¿Quién ha matado estas manos,este sudor, esta cara? Hay muertos que van subiendocuanto más su ataúd baja…



Poema A La Pereza de Manuel Breton De Los Herreros



¡Qué dulce es una cama regalada!
¡Qué necio, el que madruga con la aurora,
aunque las musas digan que enamora
oír cantar un ave la alborada!

¡Oh, qué lindo en poltrona dilatada
reposar una hora, y otra hora!
Comer, holgar…, ¡Qué vida encantadora,
sin ser de nadie y sin pensar en nada!

¡Salve, oh Pereza! En tu macizo templo
ya, tendido a la larga, me acomodo.
De tus graves alumnos el ejemplo

me arrastra bostezando; y, de tal modo
tu estúpida modorra a entrarme empieza,
que no acabo el soneto… de per…



Poema Vete de Manuel Altolaguirre



Mi sueño no tiene sitio
para que vivas. No hay sitio.
Todo es sueño. Te hundirías.
Vete a vivir a otra parte,
tú que estás viva. Si fueran
como hierro o como piedra
mis pensamientos, te quedarías.
Pero son fuego y son nubes,
lo que era el mundo al principio
cuando nadie en él vivía.
No puedes vivir. No hay sitio.
Mis sueños te quemarían.



Poema Hice Bien En Herirte de Manuel Altolaguirre



Hice bien en herirte,
mujer desconocida.
Al abrazarte luego
de distinta manera,
¡qué verdadero amor,
el único, sentimos,
y qué besos eléctricos
se dieron nuestras nubes!
Como el mueble y la tela, tus denudo
no tenía importancia bajo el aire,
bajo el alma, bajo nuestras almas.
Nosotros ya no entendíamos de aquello.
Era el suelo de un ámbito
celeste, imponderable.
Éramos transparencias
altísimas, calientes.



Poema Como Un Ala Negra de Manuel Altolaguirre



Como un ala negra de aire
desprendida de hombro alto,
cuerpo de un muerto reflejo
en duras tierras ahogado,
la sombra quieta, tendida,
flota sobre el liso campo.

La nube, sombra en el viento
de la sombra, flor sin tallo,
de la amplia campana azul
adormecido badajo,
techo azul y suelo verde
tiene en la tarde de mayo.

Como una rama de almendro
el horizonte nublado.

La sombra quieta, tendida,
flota sobre el liso campo,
cuerpo de un muerto reflejo
en duras tierras ahogado.



Poema Sólo Sé Que Estoy En Mí de Manuel Altolaguirre



Sólo sé que estoy en mí
y nunca sabré quién soy,
tampoco sé adónde voy
ni hasta cuándo estaré aquí.

Vestido con vida o muerte
o desnudo sin morir,
en los muros de este fuerte
castillo de mi vivir,

o libre por los confines
sepulcrales de los cielos,
desgarrando grises velos,
ignorante de mis fines,

no sé qué cárcel espera
ni la libertad que ansío,
ni a qué sueño dará el río
de mi vida cuando muera.



Poema La Voz Cruel de Manuel Altolaguirre



A Octavio Paz

Alzan la voz cruel
quienes no vieron el paisaje,
los que empujaron por el declive pedregoso
la carne ajena,
quienes debieron ser almas de todos
y se arrancaban de ellos mismos
cuerpos parásitos
para despeñarlos.

Mil muertos de sus vidas brotaban,
mil muertos solitarios
que miraban desde el suelo,
durante el último viaje,
la colosal estatua a la injusticia.

No eran muertos,
eran oprimidos,
seres aplastados,
ramas cortadas de un amante o de un padre,
seres conducidos por un deseo imposible,
topos de vicio
que no hallarán la luz
por sus turbias y blandas galerías.

Alzan la voz cruel
quienes no vieron el paisaje,
los que triunfaron
por la paz interior de sus mentiras.

¡Oh mundo desigual!
Mis ojos lloren
el dolor, la maldad:
la verdad humana.



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