Poema Improvisaciones En Babel de María Negroni



al estilo de cendrars o del franco alsaciano arp
que posaban de
políglotas

enamorada de las palabras que acentúan
lo inentendible o verosímil

en aras de pequeñas
desorientaciones
imprescindibles

querida:

exponerse por ahí es verdad que luce el gesto / pero fluctuar entre
representar algo y ser eso / ha sido tarea de cíclopes / desde mary
carmichael para acá.
lo que sucede en el n° 3 de mercer street /
(hay un museo holográfico) / no entra en el atadito de sus cosas / y
el calor y la violencia de un corazón de poeta / negocian desde siempre
mal con el cuerpo.
me pregunto / si no tirarse por la ventana
cual anónima / que no pudiera caminar hasta londres bastaría / o si la
guerra con su destino es el leit motiv del canto.
te escucho hablar / como si escribieras tu
epitafio / como si lo hicieras adrede.

(a Virginia woolf)



Poema Me Pesaba Su Nombre de María Monvel



Me pesaba su nombre como un grillo de hierro,
me pesaba su nombre como férrea cadena,
me pesaba su nombre como un fardo en los hombros,
como atada a mi cuello me pesara una piedra.

Ya no está junto al mío la injuria de su nombre, y… me pesa!

Me pesaba su amor ambicioso y mezquino,
me pesaba su amor de deseo y de queja,
me pesaba su amor que más que amor fue odio,
su dignidad abrupta que más era soberbia.

Ya no tengo su amor, su dignidad, su odio,
y… me pesa!

Me pesaba su celos pendientes de mis gestos,
me pesaban sus celos candentes de tragedia,
me pesaban sus celos adustos, implacables,
envolviendo mi cuerpo con obscura sospecha…

Ya no tengo sus celos, su sospecha, su injuria,
y ¡Dios mío ! me pesa…



Poema Berceuse (2) de María Monvel



Me estoy durmiendo poco a poco,
me estoy durmiendo sobre el mar.
Un hierro sólo me separa
de su viscosa inmensidad
y yo me duermo poco a poco
con blando y dulce cabecear.
¿vendrá el naufragio si me duermo?.
¿ Me tragará dormida el mar?.
¿Morderé perlas, algas, conchas
en un futuro despertar?.
¿Conversaré con las sirenas?.
¿Algún tritón me abrazará?.
¿Iré a las fiestas de Neptuno
en un carruaje de coral?….

En la litera pequeñita
mi corazón dormido está.
No más que un hierro me separa
de su viscosa inmensidad.



Poema Lenta… de María José Flores



Lenta
abierta y dolorosa sobre mi pecho
rosa
sangrante rosa fría



Poema Elegía Crepuscular de María Eugenia Vaz Ferreira



Viento suave del crepúsculo,
viento de las leves alas,
azulmente silenciosas
y azulmente solitarias,
anónimo pasajero
fugaz en todas las patrias,
en las misteriosas selvas
y en las grutas oceánicas,
viento suave del crepúsculo,
viento de las leves alas…
Tu roce sobre mi frente
tiene la misma eficacia
de la luna entre las ruinas,
de los óleos en las llagas
y de las claves que aflojan
el cordaje de las arpas…
Tu fresco soplo serena
la exaltación de mi alma
fosca de llamar sin nombre
y esperar sin esperanza
por haber nacido póstuma
dentro de su propia lápida…
Viento suave del crepúsculo
que cruzas sin decir nada
el transitorio paréntesis
suspenso en la sombra vaga,
cuando enmudecen las cosas
o todavía no cantan,
cuando de los rojos soles
palidecieron las flamas
y las nocturnas estrellas
están todavía pálidas…
Si yo supiera estar triste
yo me desharía en lágrimas
para que así me bebieran
las caricias de tus ráfagas
¡Qué lindo renunciamiento!
¡Qué liberación beata!
Viento suave del crepúsculo
si tus brisas me acabaran,
azulmente silenciosas
y azulmente solitarias,
viento suave del crepúsculo,
viento de las leves alas.



Poema Un Deseo de María Eugenia Caseiro



Un deseo de ríos y palmeras
me tiembla entre los dedos
enredándose
en la voz del tiempo
tan cansado
que va nombrando las calles
donde nadie ha pasado llorando desde entonces
y está en juego el recuerdo de la piña
fermentándose en las venas,
en mis labios que desean el azúcar,
o ese tiempo del regreso
al amarillo de un girasol despierto
centro de fieltro
encrucijando tiempos.

Contacto con María Eugenia Caseiro: buhowriter@hotmail.com



Poema Pasos de María Eugenia Caseiro



Plata encendida tus pasos de romero al sol
mis pasos
bruma y montaña el mundo nuestro
aposento en que te ríes
reímos la extensión de transvelar
nuestras naves al desvelo
volar volar volar

única circunstancia
de ti sin ti descarnado
tan tuyo, tan mío sin ti
sin aquel que nunca fuiste
no vale un astro, no vale mar
no vale cielo cegándonos.

Contacto con María Eugenia Caseiro: buhowriter@hotmail.com



Poema Las Cosas En Su Vacío de María Eugenia Caseiro



El haber sido,
la duda al menos;
pizca, señal, asomo, idea…
la muerte que tuvo sus rasgos de vida
la pisada que no ha dejado huellas,
aún la palabra que nunca se dijo
o la humedad de cuando
en una misma ansia de dejarse acompañar
la oscuridad y el tiempo se colmaron
franqueando el perfil de la luz que no había muerto,
es este siempre dispuesto silencio.

¿Quién guarda otra palabra
otra piedra
si ya no son la piedra o la palabra que se quiere guardar?
o respetar en el oído
en la memoria:
esa rebelde inconciencia que cita las respiraciones
y las coloca debajo de sus nombres propios
en la indecible ilación de tantos sueños.

¿Quién ordena
los sudores, los pasos, los jadeos…
en sus cajones adecuados?

Las cosas en su vacío
guardan rotunda severidad o la indiferencia,
pero nadie quiere un recuerdo vacío
como nadie quiere una memoria de la niebla
o del hambre
porque la niebla y el hambre, incluso la sed
cruzan con su guante blanco
el rostro de quienes las nombran.

Si por ejemplo,
canto el timbre o el grito
canto la voz
canto la palabra en su mudez,
el recuerdo intenta,
intensa la intención valiente;
luego tal vez se desvanece
sin haber rozado apenas el órgano de Corti
aunque no ha muerto para siempre,
entonces calla
y tardará mucho tiempo en encontrar de nuevo
una chispa de fuego.

Mientras tanto
sigue siendo la palabra desoída,
respetando solamente, un pequeño espacio de la sombra
en el sueño indiferente, en la respiración acompasada;
sin calidad, pero sin miedo…
Una fruta que seguramente vendrá en su momento
a poner aroma y color en el mantel de la fiesta,
un ligero calor de madrugada
justamente al borde de la lumbre sin ser vista
sobre el pie derecho,
despuntando siempre en el diamante de cada silencio
conservado apenas debajo de la lengua.

Contacto con María Eugenia Caseiro: buhowriter@hotmail.com



Poema Es Muy Tarde de María Eugenia Caseiro



Apaga la ciudad y deja
esta calle de palabras deslucidas
con sus noches de alfabetos y de moscas
en los tejados un gato
y el chasquido de las sombras
que devoran los últimos despojos
de las líneas que trazamos.

Ya la luz es un recuerdo
donde el claro abanico despuntaba
y el aroma del jazmín
rueda del templo
de una hoja de papel.

Es muy tarde en la ventana
rodeando el cielo de mármol
y las sombras que formamos
se comban de frío en la pared.
Contacto con María Eugenia Caseiro: buhowriter@hotmail.com



Poema Crecen Violetas En El Ático de María Eugenia Caseiro



Viajo al corazón
en la oscura membrana de la noche
dejando algunas cosas sin nombrar.

Pulso el botón que enciende las arañas
y allí están:
crecen violetas en el ático.

Viven en el frío del pasado
tras el marco
donde mueren las palabras,
en los dedos de la otra,
la que se sienta a bordar el fuego
bajo una franja de sol
y me intuye en esta brevedad
de no ser yo
en mi dulce vacío
contemplándola.

Las violetas escondidas de la lluvia
crecen en el ático
hasta quedar a salvo de las murmuraciones.

Contacto con María Eugenia Caseiro: buhowriter@hotmail.com



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