Poema Albahaca de Walter Morán
Vigilo tu cercanía
te acecho
te cerco.
…Caes en la trampa…
Cuando ya no queda nada
percibo ese olor a albahaca
entre las sábanas.
Amor Amistad Familia Infantiles Fechas Especiales Cristianos
Vigilo tu cercanía
te acecho
te cerco.
…Caes en la trampa…
Cuando ya no queda nada
percibo ese olor a albahaca
entre las sábanas.
En el silencio de las rosas
reposan tus deseos.
Donde aprendieron
a llorar los sauces
surge
el rastro de tus pestañas
y el borde de tus labios.
Yo, sándalo
anhelo ungirte.
Huelo a luna
poséeme
sé colibrí.
Muerde mis labios
déjame sin entraña
rosa nocturna.
Mis manos
dibujan monarcas
cansadas de volar
Pongo flores en mi mesa
te espero…
los colores tienden a marchitarse
y vuelvo a sentir
tus uñas en mi espalda
Han crecido
en la punta de tus senos
matas de tomillo
me arrastra indagar
a qué huele
el resto de tu cuerpo.
Un atajo de luceros
tengo en el vientre.
El sol de mi boca
te espera nervioso
mientras comienzas a brotar
justo en mis pies
asfixiante enredadera.
Latíamos distantes
A veces la luna
alumbraba los callejones
por donde aullábamos
Ocultábamos las alas
y ronroneos de gatos
Detuvimos el paso
Los árboles callaron
Nos vimos
y se quebraron los vidrios
de todas las ventanas
La lluvia se prolongará
seguramente
estaré despierto
sintiendo como cada gota
convierte mis ganas en cenizas
Quien sabe
si también mueras incendiada
Viaje a la memoria
Óleo de Milagro Quiroa
Consumido
por tu adicción a mí
trato de recuperar la memoria
volver de ese viaje
donde confluyen
dolor y deleite
ternura y odio
incienso y mirra
vida y muerte.
Me recupero
intentando salir
de tus múltiples brazos
del pecho tibio
donde la eternidad es pequeña.
Amamantando el instinto
desapareces
frente a la sonrisa de Afrodita.
Disponiendo conocerte
abrí tus brazos en cruz
-cristo de mis pasiones-
Dina Posada
Desabrocha mis brazos
prueba conmigo
las hierbas amargas.
Conserva la verdad
la cima de mis muslos
y la razón
porque muero.
Gloria y tormento
para este Cristo yacente
que viene
a tu encuentro.