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Poema Soneto Del Amigo de Vinícius De Moraes



En fin, después de tanto error pasado,
tantas represalias, tanto peligro,
resurge en otro el viejo amigo
nunca perdido, siempre reencontrado.

Es bueno sentarlo nuevamente al lado
con ojos que contienen la mirada antigua
siempre conmigo un poco tribulado
y como siempre singular conmigo.

Un bicho igual a mí, simple y humano
sabiendo moverse y conmoverse
y a disfrazar con mi propio engaño.

El amigo: un ser que la vida no explica
que sólo se va al ver otro nacer
y el espejo de mi alma multiplica.

Versión de César Conto



Poema Soneto De La Separación de Vinícius De Moraes



De repente la risa se hizo llanto,
silencioso y blanco como la bruma;
de las bocas unidas se hizo espuma,
y de las manos dadas se hizo espanto.

De repente la calma se hizo viento
que de los ojos apagó la última llama,
y de la pasión se hizo el presentimiento
y del momento inmóvil se hiso el drama.

De repente, no más que de repente,
se volvió triste lo que fuera amante,
y solitario lo que fuera contento.

El amigo próximo se hizo distante,
la vida se volvió una aventura errante.
De repente, no más que de repente.

Versión de César Conto



Poema La Hora Íntima de Vinícius De Moraes



¿Quién pagará el entierro y las flores
si yo muero de amores?

¿Qué amigo será tan amigo
que en el entierro esté conmigo?

¿Quién, en medio del funeral
dirá de mí: «Nunca hizo el mal…?

¿Quién borracho, llorará en voz alta
por no haberme traído nada?

¿Quién deshojará violetas
en mi tumulto de poeta?

¿Quien lanzará tímidamente
al suelo un grano de simiente?

¿Quién mirará, cobarde,
la estrella de la tarde?

¿Quién me dirá palabras mágicas
que hagan empalidecer a los mármoles?

¿Quién, oculta en velos oscuros,
se crucificará por los muros?

¿Quién, con el rostro descompuesto,
sonreirá: Rey muerto, rey puesto…?

¿Cuántas, en presencia del infierno
sentirán dolores de parto?

¿Cuál la que, blanca de recelo,
tocará el botón de su seno?

¿Quién loca, ha de caer de
hinojos sollozando tantos sollozos
que despierte recelos?

¿Cuántos, los maxilares contraídos,
con sangre en las cicatrices
dirán: Fue un loco amigo…?

¿Qué niño mirando a la tierra
y viendo moverse a un gusano
tendrá un aire de comprensión?

¿Quién, en circunstancia oficial,
propondrá para mí un pedestal?

¿Qué llegados de la montaña
tendrán circunspección tamaña
que he de reír blanco de cal?

¿Cuál la que, el rostro al viento
lanzará un puñado de sal
en mi guarida de cemento?

¿Quién cantará canciones de amigo
el día de mi funeral?

¿Cuál la que no estará presente
por motivo circunstancial?

¿Quién clavará en el seno duro
una hoja oxidada?

¿Quién, con verbo inconsútil,
ha de orar: La paz le sea dada?

¿Cuál el amigo que, a solas consigo,
ha de pensar: No será nada…?

¿Quién será la extraña figura
a un tronco de árbol recostada
con mirar frío y aire de dudas?

¿Quién conmigo se abrazará
y tendrá que ser arrancada?

¿Quién va a pagar el entierro y las flores
si yo muero de amores?

Versión de César Conto



Poema Suspensión de Vinícius De Moraes



Fuera de mí, en el espacio, errante,
la música doliente de un vals;
en mí, profundamente en mi ser,
la música doliente de tu cuerpo;
y en todo, viviendo el instante de todas las cosas,
la música de la noche iluminada.
El ritmo de tu cuerpo en mi cuerpo…
El giro suave del vals lejano, indeciso…
Mis ojos bebiendo tus ojos, tu rostro.
Y el deseo de llorar que viene de todas las cosas.

Traducción: Carmen Gloria Rodríguez y Vania Torres



Poema Soneto de Vinícius De Moraes



Esa mujer que se arroja fría
y lúbrica en los brazos, y a sus senos.
Me aprieta, me besa y balbucea
versos, rezos a Dios, votos obscenos.

Esa mujer, flor de melancolía
que ríe de mis pálidos recelos,
la única entre todas a quien di
caricias que jamás a otra daría.

Esa mujer que a cada amor proclama
la miseria y grandeza de quien ama
y feliz de mis dientes guarda huella.

¡Un mundo, esa mujer! Es una yegua
quizás, pero en el marco de una cama
nunca mujer alguna fue tan bella.

Traducción: Mariano Ramos



Poema Soneto De La Desesperación de Vinícius De Moraes



De repente la risa se hizo llanto,
silencioso y blanco como la bruma;
de las bocas unidas se hizo espuma,
y de las manos dadas se hizo espanto.

De repente la calma se hizo viento
que de los ojos apagó la última llama,
y de la pasión se hizo el presentimiento
y del momento inmóvil se hiso el drama.

De repente, no más que de repente,
se volvió triste lo que fuera amante,
y solitario lo que fuera contento.

El amigo próximo se hizo distante,
la vida se volvió una aventura errante.
De repente, no más que de repente

Traducción: Carmen Gloria Rodríguez y Vania Torres



Poema Poema Para Todas Las Mujeres de Vinícius De Moraes



Sobre tus blancos pechos lloro,
mis lágrimas bajan por tu vientre
y se embriagan del perfume de tu sexo.
¿Mujer, qué máquina eres, que solo me tienes desesperado
confuso, niño para contenerte?
¡Ah, no cierres tus brazos sobre mi tristeza, no!
¡Ah, no abandones tu boca a mi inocencia, no!
Hombre, soy bello, Macho, soy fuerte; poeta soy altísimo
y sólo la pureza me ama y ella es en mí, una ciudad
y tiene allí mil y una puertas.
¡Ay! tus cabellos huelen a la flor del mirto
¡Mejor sería morir o verte muerta
y nunca, nunca más poder tocarte!
Pero, fauno, siento el viento del mar rozarme los brazos
Ángel, siento el calor del viento en las espumas
Pájaro, siento el nido en tu vello
¡Corred, corred, oh lágrimas nostálgicas
ahogadme, sacadme de este tiempo
llevadme hacia el campo de las estrellas
entregadme de prisa a la luna llena
dadme el lento poder del soneto,
dadme la iluminación de las odas
dadme el cantar de los cantares.
Que no puedo más, ¡Ay!¡que esta mujer me devora!
¡que yo quiero huir, quiero a mi mamita,
quiero el regazo de Nuestra Señora!



Poema Mujer Al Sol de Vinícius De Moraes



Una mujer al sol es todo mi deseo,
viene del mar, desnuda, con los brazos en cruz
y la flor de los labios abierta para el beso
y en la piel refulgente el polen de la luz.

Una hermosa mujer, los senos en reposo
y caliente de sol, nada más se precisa.
El vientre terso, el pelo húmedo y una sonrisa
en la flor de los labios, abierta para el gozo.

Una mujer al sol sobre quien yo me arroje
y a quien beba y me muerda y con quien me lamente,
y que al someterse se enfurezca y solloce,

e intente rechazarme, y que al sentirme ausente
me busque nuevamente y se quede a dormir
cuando yo, apaciguado, me disponga a partir.

Traducción: Mariano Ramos



Poema La Rosa De Hiroshima de Vinícius De Moraes



Piensen en la criaturas
Mudas telepáticas
piensen en las niñas
Ciegas inexactas
Piensen en las mujeres
Rotas alteradas
Piensen en las heridas
Como rosas cálidas
Pero oh no se olviden
De la rosa de la rosa
De la rosa de Hiroshima
La rosa hereditaria
La rosa radioactiva
Estúpida e inválida
La rosa con cirrosis
La antirosa atómica
Sin color sin perfume
Sin rosa sin nada.



Poema La Brusca Poesía De La Mujer Amada de Vinícius De Moraes



Lejos de los pescadores los ríos interminables
van muriendo de sed lentamente…
Fueron vistos caminando de noche hacia el amor
-¡oh, la mujer amada es como una fuente!
La mujer amada es como el pensamiento del filósofo
que sufre
La mujer amada es como el lago que duerme en el cerro
perdido.
¿Pero quién es esa misteriosa que es como un cirio
crepitando en el pecho,
Esa que tiene ojos, labios y dedos de formas inexistentes?
Por el trigo naciente en los campos de sol la tierra
amorosa elevó el rostro pálido de los lirios
Y los labradores se fueron convirtiendo en príncipes
de manos delicadas y rostros cambiantes…
Oh, la mujer amada es como la ola solitaria que se forma
distante de las playas,
Posada mucho más allá del fondo estará la estrella.



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