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Poema Sonetos Bíblicos (ii) Sulamita de Concha Urquiza



Pues ya si en el exido
De hoy más no fuere vista ni hallada,
Diréis que me he perdido,
Que andando enamorada…

San Juan de la Cruz
Cántico espiritual

Atraída al olor de tus aromas
Y embriagada del vino de tus pechos,
Olvidé mi ganado en los barbechos
Y perdí mi canción entre las pomas.

Como buscan volando las palomas
Las corrientes mecidas en sus lechos,
Por el monte de cíngulos estrechos
Buscaré los parajes donde asomas.

Ya por toda la tierra iré perdida,
Dejando la canción abandonada,
Sin guarda la manada desvalida,

Desque olvidé mi amor y mi morada,
Al olor de tus huertos atraída,
Del vino de tus pechos embriagada.

23 de junio, 1937



Poema Sonetos Bíblicos (i) Job de Concha Urquiza



Y vino y puso cerco a mi morada
y abrió por medio della gran carrera

Fray Luis de León
Trad. Del Libro de Job

Él fue quien vino en soledad callada,
Y moviendo sus huestes al acecho
Puso lazo a mis pies, fuego a mi techo
Y cerco a mi ciudad amurallada.

Como lluvia en el monte desatada
Sus saetas bajaron a mi pecho;
Él mató los amores en mi lecho
Y cubrió de tinieblas mi morada.

Trocó la blanda risa en triste duelo,
Convirtió los deleites en despojos,
Ensordeció mi voz, ligó mi vuelo,

Hirió la tierra, la ciñó de abrojos,
Y no dejó encendida bajo el cielo
Más que la obscura lumbre de sus ojos.

19 de julio, 1937.



Poema Se Desprendió Mi Sangre Para Formar Tu Cuerpo de Concha Méndez



Se desprendió mi sangre para formar tu cuerpo.
Se repartió mi alma para formar tu alma.
y fueron nueve lunas y fue toda una angustia
de días sin reposo y noches desveladas.

Y fue en la hora de verte que te perdí sin verte.
¿De qué color tus ojos, tu cabello, tu sombra?
Mi corazón que es cuna que en secreto te guarda,
porque sabe que fuiste y te llevó en la vida,
te seguirá meciendo hasta el fin de mis horas.



Poema Se Mire Donde Se Mire… de Concha Méndez



Se mire donde se mire,
nada se ve por la tierra,
que la luz ya no es la luz,
que es sombra negra y sin tregua
y por todos los caminos
la sangre hasta el pecho llega.

¿Por qué esta mezcla de sangres,
unas viejas y otras nuevas?
¿Qué necesitan los dioses
del Porvenir, que las mezclan?

Pienso que hay una razón,
y espero poder saberla.
Sólo una blanca esperanza
me hace vivir para ella.
Quiero creer todavía
que las sangres que se enfrentan
en esta dura batalla
de las almas y las venas
han de darnos una luz
que ha de romper las tinieblas.



Poema Se Desprendió Mi Sangre… de Concha Méndez



Se desprendió mi sangre para formar tu cuerpo.
Se repartió mi alma para formar tu alma.
Y fueron nueve lunas y fue toda una angustia
de días sin reposo y noches desveladas.

Y fue en la hora de verte que te perdí sin verte.
¿De qué color tus ojos, tu cabello, tu sombra?
Mi corazón que es cuna que en secreto te guarda,
porque sabe que fuiste y te llevó en la vida,
te seguirá meciendo hasta el fin de mis horas.



Poema Sólo Ausencia de Concha Lagos



Yo seré sólo ausencia cuando gires tu tiempo.
Se te abrirán los libros por páginas de entonces.
Otra vez la ventana con las mismas estrellas,
y otra vez sin quererlo aquella misma calle.

Un lunes, un domingo…
Para cada recuerdo tendrás fechas.

Deja abierta la puerta al pan de cada día.
Cuando gires tu tiempo por árboles del río,
yo seré sólo ausencia.

Escúchale los pasos y tiéndele la mano
a la sombra que copie tu soledad de siempre.



Poema Si Me Dejo Mecer En Esto Del Recuerdo de Concha Lagos



Si me dejo mecer en esto del recuerdo que nadie lo repruebe.
Ese fue mi vivir, el que me dieron hecho.
(Las equivocaciones debieron ser, en parte, cosa mía.)
Con pan llevar de luz, a rienda suelta, corría por los campos.
La sierra y sus arroyos se me entregaron siempre generosos
y supe del goce de tenerlos, de rumiarlos en paz.
Sentada cara a los recuerdos los dejo que se alcen,
que invadan mi presente, así, con mansedumbre y ráfagas de aire, de ironía;
con los ojos abiertos al sueño irrepetible, tan de las nubes ya,
tan del ayer perdido.
Tan de mi verso ahora.



Poema Sea de Concha Lagos



Agua sumisa al pez de tu capricho.
Tú me quieres así, yo digo: «sea»
y nos navega el cielo por el fondo.

Tú me quieres de estar casi en ausencia,
media luz de tu paz y de tu frente,
sujeta a la distancia en que me cercas.

Tú me quieres en gris como la tarde.
En oración, en sueño, de silencios;
ala cortada y mano sobre mano.

Tú me quieres de espera y de ternura,
al aire de tu tiempo y de tu aire,
surco de amor tendido a tu semilla.



Poema Sabrás de Concha Lagos



Sabrás que me has tenido por tenerte,
por saberte por fin fijo en tu adentro.
Sabrás lo que se sabe al encontrarse.

Y me sabrás después, desde el lejano
imposible-jamás, río perdido.
Ignorado final a cara o cruz.

Te esperaré en ayer, en hoy, en blanco.
¿Cómo explicar en el «adiós» mañana?
Si algo se puede hacer, cuenta conmigo.



Poema Soneto De Lo Conseguido de Concha Lagos



Como el que salta alegremente un río,
ignora puentes, vados y barreras,
así por mi cantar, sin más esperas.
Con velas desplegadas el navío.

Ajena al vendaval, al norte frío,
inventándome modos y maneras,
acumulando luz de altas esferas;
mi otoño cambio por ardiente estío.

Vivo otra vez de místicos ardores,
a más y más el renovado vuelo,
con la plegaria en órbita segura.

Libré el espacio de la noche oscura
salvé la etapa de paloma en celo.
El canto escucho de los ruiseñores.



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