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Poema Sé Involuntaria, Sé Febril de Félix Grande



Sé involuntaria. Sé febril. Olvida
sobre la cama hasta tu propio nombre.
No pidas. No preguntes. Arrebata y exige.
Sé una perra. Sé una alimaña.

Resuella, busca, abrasa, gime.
Atérrate, mete la mano en el abismo.
Remueve tu deseo como una herida fresca.
Piensa o musita o grita ¡Venganza!

Sé una perdida, mi amor, una perdida.

En el amor no existe
lo verdadero sin lo irreparable.



Poema Se Desangraba El Universo de Félix Grande



Tu ausencia es una cosa que pesa como plomo
Tu ausencia es una cosa dura como metal
Tu ausencia es un enorme barranco al que me asomo
sin tacto sordo ciego igual que un mineral

Tu ausencia es un olor que abrasa mi nariz
Un ruido monstruoso que se cuelga en mi oreja
Un animal sin límites que es todo cicatriz
y que lame mi vida y me la deja vieja

Tu ausencia, esa cosita que no tiene ni abuelo
ni apellido ni forma ni rodilla ni pelo
es sin embargo un bulto majestuoso y profundo

Tu ausencia es una rara prestidigitación
que está vaciando a pausas mi lleno corazón
y que está abarrotando de vaciedad el mundo.

«Las rubáiyátas de Horacio Martín» 1978



Poema Si Tú Me Abandonaras de Félix Grande



Si tú me abandonaras te quedarías sin causa
como una fruta verde que se arrancó al manzano,
de noche soñarías que te mira mi mano
y de día, sin mi mano, serías sólo una pausa;

si yo te abandonara me quedaría sin sueño
como un mar que de pronto se quedó sin orillas,
me extendería buscándolas, con olas amarillas,
enormes, y no obstante yo sería muy pequeño;

porque tu obra soy yo, envejecer conmigo,
ser para mis rincones el único testigo,
ayudarme a vivir y a morir, compañera;

porque mi obra eres tú, arcilla pensativa:
mirarte día y noche, mirarte mientras viva;
en ti está mi mirada más vieja y verdadera.



Poema Soneto A Una Jinetera de Federico Hernández Aguilar



Para Yania,
espléndida flor cubana

¿A quién le brindas sin pudor tus ojos?
¿A quién tus brazos y tu sed de amores?
¿A quién otorgas tu edredón de ardores?
¿A quién la gama de tus mil antojos?

¿A quién rechazas con tus besos flojos?
¿A quién reistes con tus malhumores?
¿A quién retiras el millón de flores
que succion?de tus pezones rojos?

¿A quién aturdes con tus piernas largas?
¿En quién la llama de tu piel descargas
para llorar como conmigo hiciste?

¿Acaso a otro el juvenil encanto
has dado en hipos de amoroso llanto
sin ser la herida que en mi pecho abriste?

22/11/98



Poema Si Te Revuelca La Ola.. de Fabio Morábito



a Sandra Suter
que se quedó nadando

Si te revuelca la ola
procura que sea joven,
esbelta, ardiente,

te dejará molido el cuerpo
y el corazón más grande;

cuídate de las olas
retóricas y viejas,
de las olas con prisa,

y la peor de todas,
de la ola asesina,

la ola que regresa.



Poema Simbolismo de Fa Claes



Tienes que verlo:
verde bajo sol, en todos los tonos;
detrás, todo un campo de manzanilla
en ondas blancas;

y ahí dentro, una mancha acre rojo, más rojo, rojísimo,
seis veces amapola.

Tienes que verlo en Rijmenam:
la alameda hacia nuestro campo bajo el sol,
después de ella, la casa oculta;

y ahí dentro, ella, Añés, el rojo ardiendo
entre el rojo vivo de nosotros,
cuatro veces amapola bajo sol
de cada niño nuestro.

Tienes que verlo así:
¡Dios, Dios!, cada uno de nosotros, es
todo el planeta Tierra rojo,
es amapola roja, es -total seis veces- el sol.



Poema Sesenta Y Ocho de Fa Claes



Sesenta y ocho y estoy sentado aquí
con mi añoranza de
antes de cincuenta años,
como si ella llegara al fin,
se desnudara
y en ella metiera yo
mi beatitud.

Sesenta y ocho y estoy sentado aquí
con mi perspectiva de
mil millones de veces, mil quintillones de años,
y de todo lo que he esperado
o creído o con lo que nunca he podido soñar
ni pizca, por muy poco que sea,
es verdad.

Sesenta y ocho. ¿Eones? ¡Ojalá!, años.
La diferencia es un pelo
no más ancho que el que hay entre Rijmenam
y el horizonte perceptible.
Esa distancia con un gesto
único se puede determinar:
de aquí hasta allá.

Sesenta y ocho años de preguntas,
nada más que preguntas
quién, cuándo, qué,
dónde, cómo y por qué.



Poema Soplo de Eyra Harbar



Entiendo al aire
cuando lo impulso,
desde mi boca lo llevo
al caracol de tu oído
y se estanca como el mar
para ser escuchado.



Poema Sonetos De Dios de Evaristo Ribera Chevremont



V

Dios me llega en la voz y en el acento.
Dios me llega en la rosa coronada
de luz y estremecida por el viento.
Dios me llega en corriente y marejada.

Dios me llega. Me llega en la mirada.
Dios me llega. ME envuelve con su aliento.
Dios me llega. Con mano desbordada
de mundos, Él me imprime movimiento.

Yo soy, desde las cosas exteriores
hasta las interiores, haz de ardores,
de músicas, de impulsos y de aromas.

Y cuando irrumpe el canto que a Él me mueve,
el canto alcanza, en su estructura leve,
la belleza de un vuelo de palomas.



Poema San Juan De La Cruz de Evaristo Ribera Chevremont



Este santo de barbas armoniosas
todas las ciencias de los cielos sabe…
Dijo profundas y aromadas cosas
con un acento doctoral y suave.
Cruzó la vida misterioso y grave
y lo punzaron zarzas venenosas…
Y su espíritu puro se hizo ave,
y su cuerpo llagado se hizo rosas…
Las hierbas florecían a su paso;
miel y divinidad nos dio en su vaso
pulido por sutil filosofía…
A todos nos curó dolores viejos;
eran maravillosos sus consejos,
¡y se murió de santidad un día..!



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