poemas vida obra miguel antonio jimenez

Poema Este Sueño de Miguel Antonio Jiménez



Este sueño sin párpados es un rumor herido
y este aire de vida es un redondo sueño
donde tus ojos ruedan y me siento su dueño
en el agua que juega consumiendo el gemido

Eres mi agua mi fuego mi primera noticia
la pregunta que envuelve la palabra que asoma
su voz hiela en el aire que toma
mi agudo fuego mi mirada en caricia



Poema Vencido de Miguel Antonio Jiménez



Vencido
como una flor nacida del cansancio
duele mi soledad en el insomnio fijo de una piedra
creciendo desde el viento en el pecho de Dios
como un fulgor de cielo obedeciendo a nadie
en la libre emoción de los dormidos
espacio en blanco donde la muerte reproduce mi caída
con las manos vencidas en lo humano
desangrado en lo íntimo
bajo el agua se mueve mi canción
cayendo desde el fruto que retoña
una huella en el símbolo del alma
como el inicio de un aire fugitivo
donde siembra el reflejo enamorado
aquel cansancio gris deshojando el olvido
duerme una hoja seca meditando su huella
vencido en el latido de tu huida
vírgenes los oídos se ahogan en mi tacto
montado al invisible flujo de la sangre
el canto ondula en flor de gravedad
miradas oyéndose en el iris del eros
desnudo de mi mismo deshojado en la sed
como una noche honda que en transparencia se alza
mares del aire nimban mi voz
y mis alas se quiebran en una vida que no es
iba quedando inútil desde una sombra
iba desmayado en un dejo de sal y de desdicha
sostenido en el olvido que equilibra su círculo en lo
nimbado el pan en el barro la muerte
hincado ante la tarde en el silencio tocando la mirada
del ojo fulminando lo no visto
ante la tierra que de humana siente el puño
despedazado en la vocal primera de mi voz
donde se ahoga el crepúsculo
vencido a la última hoja de un árbol que sueña
en la piedra se balancea mi alma
y es breve el canto y allá donde el mar gime
todo tiembla atrás se vuelve oscuro
acaba de apagarse la estrella donde vivo
caen de los labios las palabras
y hueca la cabeza cuelga arriba
me ahorco en mi lengua y renazco en espíritu
en el deseo del mar en lluvia caigo
mordido por la sombra que puebla esta camisa
erizada en la rueda de mis manos
moviendo las palabras como ríos vencidos
en el frágil concierto de los sueños
y en el flujo de una imagen que cegándose muere.



Poema Un Día Lluvioso de Miguel Antonio Jiménez



Trae la guitarra el día lluvioso
gimiendo hacia adentro en el alcohol
enferma el tiempo su flor
y su barro de sueño enuncia el aire
en un decir de muerte espesos ríos
persiguen sus orillas como una selva hollada
cuando Dios estaba aún azul dentro del hombre



Poema Tibia El Alma de Miguel Antonio Jiménez



Tibia el alma arde en la brisa
afina el viento su breve latir
en tu cintura sueño a flor de agua
donde una luz seduce
el íntimo retozo de tu vuelo.



Poema Tacto Fresco de Miguel Antonio Jiménez



Al tacto fresco del día mi voz se duerme
y en tibia fiesta el sueño surge
ahora se deshace el punto subrayado
y robo al tiempo todas mis edades
a la deriva recorro la ciudad
y me encuentro a varios siglos del futuro
revelado a los ojos que traspasan descubro
árboles brotando en espiral
unos hombres que me miran extraños
deshojado el aire en perspectiva un rumor se aleja
una calle marchándose en cómputos
del cielo se descuelga una araña
con sus labios de piedra
y una indiferencia transcurre extinguiéndola
las aguas de un estanque copian una antigua glorieta
un astro mira el regreso como un pacto
en el dolor de mí la sombra fuga
desgarra el plano el acto de su fe
y mi palabra se extingue en el universo
de una gota de agua
donde oigo resollar las multitudes
y deseo volver a los brazos amados
al té que mi mamá con gusto
cada día nos brinda
ansía la vigilia la otra orilla
al tacto fresco del día que me ve despertar.



Poema Soneto Con Estrambote de Miguel Antonio Jiménez



Senos peras parecen tus violines
desnudos en mi música los muerdo
como cuerpos en fuga los recuerdo
en la gimiente forma sus delfines

Son la carne redonda de sus curvas
que el sueño toca al aire suspendido
en la música forma del gemido
en el verde sombra de sus curvas

Inclina ya la tarde tus pezones
y a través de la música diluye
el mundo que consiente tus razones

Son formas pero son ondulante caricia
fundiéndose en la página que fluye
como tus dos sentidos de justicia



Poema Si Estas Manos de Miguel Antonio Jiménez



?El alma es como una mano?.
Aristóteles

Si estas manos creativas
pirámides que crecen desde el frío
atrajeran tu forma
con su fuerza hacia si
y si la lluvia fuera
una fina fábula
que reconstruye el sueño
y los dedos miraran
coserse el horizonte
en mis yemas rosadas
y se inflamara en el meñique
la tristeza pausa que dora mi ejercicio
aquí la vida
sensación de mis manos
olfateara el suspiro
de tu memoria insípida



Poema Ser O No Ser de Miguel Antonio Jiménez



Al aire estás y no es el aire
sino una cosa muda que alguien piensa
y susurra en tu piel como un pensar del aire

Es tu voz y no es tu voz
sino un recuerdo en la garganta
que va espigando sueños
en el aire del día

Estas al sol y no es el sol
sino naranjas húmedas que llenan de amarillo
el nocturno día que en redondo se muestra

Con Dios estás y no es Dios
sino el efecto de alas que produce tu fe
llenando de plumas la metafísica del arte

Siento que me miras y no me miras
es una comunión de sentidos donde finge el ojo
oler el tacto de la luz

Tienes la sed del agua y no es el agua
sino un ardor de vida que transparenta el sueño

Al misterio te muestras y no es misterio
sino un árbol que habla desde el verde
aquello que todos ven presente en sus detalles

Me despiertan tus pasos y no son pasos
sino suspensos del alba
de una angustia que piensa

Sientes amor y no es amor
sino un rumor de sangre que respira tu pecho
hasta absorber la savia
que en tu aliento se capta.



Poema Oda A Juan Sánchez Lamouth de Miguel Antonio Jiménez



Ya antaño fue cantada por bardos y juglares
en floridos romances más dulces que mis versos
pero tú, cantor henchido de pensar transparente
le pusiste a la página vendimias olvidadas
ni altar ni linaje ni providencia alada
puede tener más sueño que tu negada lira
donde sólo la luna desciende a tu morada
vibración del instante que se desata en agua
en el torrente lívido que los sentidos ponen
y copulan de frío criaturas repentinas
que sorbo a sorbo tiemblan sus éxtasis extraños
engendrando tus flores en las ventanas húmedas
las corolas del ansia fornican con las piedras
y se aposenta tu alma en los puntos sutiles
y el pequeño poblado que elevaste en tus versos
como un Macondo alzado de tu imagen onírica
se va tornando agreste con el hambre del día
los bosques que se apoyan en el poder del amo
van talando la vida con los pasos del hombre
aunque la melodía se siente en la pradera
las alas invisibles de tu voz pondrán el vuelo
en la fiebre espumosa de tu selva encantada.
La flauta que encendía proletarios oídos
abiertos a la gracia del clamor colectivo
se funde con tu música de nimbos liberados
y este acento de lluvia que columpia mi forma
como un acordeón líquido te abraza redimido
poeta en la ebriedad, que lucen los sentidos
sigo poniendo estrofas en tu henchida garganta
porque suspira el aire de la muerte asustada
por unos ordinarios roedores de vitrinas.



Poema Nostalgia De Papá de Miguel Antonio Jiménez



Antes de que mi rol encontrara su toga
en los gruesos ribetes de la vida
tú soñaste mi sueño en tu vigilia
mirando en tu recuerdo las grietas de la luna
desde tu voz cansada al agua de la luz
donde la noche se ve desde tu cama
espíritu sereno de la vida
donde se curan todos los veranos
tus zapatos vacíos corrigen mi trabajo
y traen tu imagen de mar de Consuelo de Macorís
y me gusta pisar con ellos la nostalgia
y escribirla como ahora en tu sudor
la tierra sobre el tiempo te va cubriendo de agua
y un haz de transparencia te proyecta ante Dios
se va desparramando en mi garganta
como bandera amada en mi interior
para decir colores que apunta tu conducta
como rosa en su otoño tu entusiasmo prendía
en el latido manso de tus hijos
punto de soledad que imantan tu recuerdo
profunda la luz me suspende en la nada
sobre tu sombra crece un cuerpo
que dibuja futuro y archipiélagos
voy captando tu huella al tacto de la luz
y es amarga la música que define tu fuga
y tiene tu nostalgia cierto sabor de pan
cuando pregunto al tiempo la estancia de tu hacer
y hay una seca lluvia en el olvido
que va opacando el tiempo
tengo un silencio lleno de preguntas
robadas a los ojos de todos mis hermanos
y sílabas se gastan en el erizo mudo de la pena
y las palabras dudan ante el signo
porque hay más vida que tierra en su lenguaje
porque papá llevaba retozos de rocío
en el ángel de agua que nublaba su iris
sostuvo su costumbre hasta el final de tiempo
fuego de oro que arde en la pureza
pasos de mar en un nocturno rojo
deja que en mí palpite como temblor de aves
tu responsable nido
en el reloj tu vida es otra vida
y en las líneas de frío de la palabra
tu voz nos sigue hablando del mañana
más notorio que el día por ser más hondo
caminando en los bordes del amor
en el deseo sin fin del pensamiento.



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