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Poema Entro En Mí Mismo Para Verme de Lope De Vega



Entro en mí mismo para verme, y dentro
hallo, ¡ay de mí!, con la razón postrada,
una loca república alterada,
tanto que apenas los umbrales entro.

Al apetito sensitivo encuentro,
de quien la voluntad mal respetada
se queja al cielo, y de su fuerza armada
conduce el alma al verdadero centro.

La virtud, como el arte, hallarse suele
cerca de lo difícil, y así pienso
que el cuerpo en el castigo se desvele.

Muera el ardor del apetito intenso,
porque la voluntad al centro vuele,
capaz potencia de su bien inmenso.



Poema Ensíllenme El Potro Rucio de Lope De Vega



«?Ensíllenme el potro rucio
del alcaide de los Vélez,
denme el adarga de Fez
y la jacerina fuerte;

una lanza con dos hierros,
entrambos de agudos temples,
y aquel acerado casco
con el morado bonete,

que tiene plumas pajizas
entre blancos martinetes,
y garzotas medio pardas,
antes que me vista, denme.

Pondréme la toca azul
que me dio para ponerme
Adalifa la de Baza,
hija de Zelín Hamete;

y aquella medalla en cuadro
que dos ramos la guarnecen
con las hojas de esmeraldas,
por ser los ramos laureles;

y un Adonis que va a caza
de los jabalíes monteses,
dejando su diosa amada,
y dice la letra «Muere»?».

Esto dijo el moro Azarque
antes que a la guerra fuese,
aquel discreto y animoso,
aquel galán y valiente,

Almoralife el de Baza,
de Zulema descendiente,
caballeros que en Granada
paseaban con los reyes.

Trajéronle la medalla,
y suspirando mil veces,
del bello Adonis miraba
la gentileza y la suerte:

«?Adalifa de mi alma,
no te aflijas ni lo pienses;
viviré para gozarte,
gozosa vendrás a verme;

breve será mi jornada,
tu firmeza no sea breve,
procura, aunque eres mujer,
ser de todas diferente.

No le parezcas a Venus,
aunque en beldad le pareces,
en olvidar a su amante
y no respetalle ausente.

Cuando sola te imagines,
mi retrato te consuele,
sin admitir compañía
que me ultraje y te desvele;

que entre tristeza y dolor
suele amor entremeterse,
haciendo de alegres tristes
como de tristes alegres.

Mira, amiga, mi retrato,
que abiertos los ojos tiene,
y que es pintura encantada,
que habla, que vive y siente.

Acuérdate de mis ojos,
que muchas lágrimas vierten,
y a fe que lágrimas suyas
pocas moras las merecen?».

En esto llegó Gualquemo
a decille que se apreste,
que daban priesa en la mar
que se embarcase la gente.

A vencer se parte el moro,
aunque gustos no le vencen,
honra y esfuerzo lo animan
a cumplir lo que promete.



Poema En Una Playa Amena de Lope De Vega



En una playa amena,
a quien el Turia perlas ofrecía
de su menuda arena,
y el mar de España de cristal cubría,
Belisa estaba a solas,
llorando al son del agua y de las olas.

«¡Fiero, cruel esposo!»,
los ojos hechos fuentes, repetía,
y el mar, como envidioso,
a tierra por las lágrimas salía;
y alegre de cogerlas,
las guarda en conchas y convierte en perlas.

«Traidor, que estás ahora
en otros brazos y a la muerte dejas
el alma que te adora,
y das al viento lágrimas y quejas,
si por aquí volvieres,
verás que soy ejemplo de mujeres.

Que en esta mar furiosa
hallaré de mi fuego la templanza,
ofreciendo animosa
al agua el cuerpo, al viento la esperanza;
que no tendrá sosiego
menos que en tantas aguas tanto fuego.

¡Ay tigre!, si estuvieras
en este pecho donde estar solías,
muriendo yo, murieras;
mas prendas tengo en las entrañas mías
en que verás que mato,
a falta de tu vida, tu retrato».

Ya se arrojaba, cuando
salió un delfín con un bramido fuerte,
y ella, en verle temblando,
volvió la espalda al rostro y a la muerte,
diciendo: «Si es tan fea,
yo viva, y muera quien mi mal desea».



Poema El Tronco De Ovas Vestido de Lope De Vega



El tronco de ovas vestido
de un álamo verde y blanco,
que entre espadañas y juncos
bañaba el agua de Tajo,

y las puntas de su altura
del ardiente sol los rayos,
y en todo el árbol dos vides
entretejían mil lazos;

y al son del agua y las ramas
hería el céfiro manso
en las plateadas hojas,
tronco, punta, vides, árbol.

Éste con llorosos ojos
mirando estaba Belardo
por qué fue un tiempo su gloria
como agora es su cuidado.

Vio de dos tórtolas bellas
tejido un nido en lo alto,
y que con arrullo ronco
los picos se están besando.

Tomó una piedra el pastor
y esparció en el aire claro
ramas, tórtolas y nido,
diciendo alegre y ufano:

«-Dejad la dulce acogida,
que la que el amor me dio,
envidia me la quitó,
y envidia os quita la vida.

Piérdase vuestra amistad,
pues que se perdió la mía
que no ha de haber compañía
donde está mi soledad.

Tan sólo pena me da,
tórtola, el esposo tuyo,
que tú presto hallarás cuyo,
pues Filis le tiene ya-».

Esto diciendo el pastor,
desde el tronco está mirando
adónde irán a parar
los amantes desdichados.

Y vio que en un verde pino
otra vez se están besando;
admiróse y prosiguió
olvidado de su llanto:

«-Voluntades que avasallas,
Amor, con tu fuerza y arte,
¿quién habrá que las aparte,
que apartallas es juntallas?

Pues que del nido os eché
y ya tenéis compañía,
quiero esperar que algún día
con Filis me juntaré-».



Poema Dulce Señor, Mis Vanos Pensamientos de Lope De Vega



Dulce Señor, mis vanos pensamientos
fundados en el viento me acometen,
pero por más que mi quietud inquieten
no podrán derribar tus fundamentos.

No porque de mi parte mis intentos
seguridad alguna me prometen
para que mi flaqueza no sujeten,
ligera más que los mudables vientos.

Mas porque si a mi voz, Señor, se inclina
tu defensa y piedad, ¿qué humana guerra
contra lo que Tú amparas será fuerte?

Ponme a la sombra de tu cruz divina,
y vengan contra mí fuego, aire, tierra,
mar, yerro, engaño, envidia, infierno y muerte.



Poema Dulce Filis, Si Me Esperas de Lope De Vega



Dulce Filis, si me esperas,
de favor has de ir mudando,
que es mucho para burlando,
y poco para de veras.

Si fías en mis amores,
pon en sus llamas sosiego,
y si burlas de mi fuego,
no le atices con favores.

No es bien que encenderme quieras
sin favor de cuando en cuando,
que es mucho para burlando,
y poco para de veras.

A las del infierno ardiendo
es mi pena semejante,
que con el manjar delante
estoy de hambre muriendo.

Con tu esperar desesperas,
pues el favor que vas dando,
es mucho para burlando,
y poco para de veras.

Si mandas, ¿por qué no das?
si lo has de dar, dalo junto,
y si junto, dalo a punto,
y si no, no mandes más.

No es bien que engañarme quieras
con favor de cuando en cuando,
que es mucho para burlando,
y poco para de veras.



Poema Dios, Centro Del Alma de Lope De Vega



Si fuera de mi amor verdad el fuego,
él caminara a tu divina esfera;
pero es cometa que corrió ligera
con resplandor que se deshizo luego.

¡Qué deseoso de tus brazos llego
cuando el temor mis culpas considera!
mas si mi amor en ti no persevera,
¿en qué centro mortal tendrá sosiego?

Voy a buscarte, y cuanto más te encuentro,
menos reparo en ti, Cordero manso,
aunque me buscas tú del alma adentro.

Pero dime, Señor: si hallar descanso
no puede el alma fuera de su centro,
y estoy fuera de ti, ¿cómo descanso?



Poema Dice El Mes En Que Se Enamoró de Lope De Vega



Érase el mes de más hermosos días,
y por quien más los campos entretienen,
señora, cuando os vi, para que penen
tantas necias de Amor filaterías.

Imposibles esperan mis porfías,
que como los favores se detienen,
vos triunfaréis cruel, pues a ser vienen
las glorias vuestras, y las penas mías.

No salió malo este versillo octavo,
ninguna de las musas se alborote
si antes del fin el sonetazo alabo.

Ya saco la sentencia del cogote,
pero si como pienso no le acabo,
echárele después un estrambote.



Poema Después Que Acabó Belardo de Lope De Vega



Después que acabó Belardo
de distribuir sus bienes,
estando presente Filis
por cuya causa padece,

mandó que su testamento
segunda vez se leyese,
porque quiere confirmallo
por si desta vez muriese;

dijo, después de leído:
«?Pido a Filis, si quisiere,
que después de sepultado
jamás de mi no se acuerde,

porque podrá su memoria
a aqueste siglo volverme,
a recebir por un gusto
dos mil desabridas muertes;

que se olvide de mi amor,
aunque mi amor no merece,
por ser amor verdadero,
paga tan torpe y aleve;

y que se olvide también
que me dijo muchas veces:
«Belardo, si te olvidare
cielos y tierra me dejen»;

y que rompa por su gusto
los desdichados papeles
do la descubrí mi pecho,
o por mejor, que los queme;

y que no tenga memoria
de los pasados placeres,
de que fue Belardo autor,
porque después no le pese.

Que se olvide de mis cosas,
pues que la enfadaron siempre,
y que se acuerde que dijo:
«Belardo, vivo con verte».

De aquesto tenga memoria,
que pues vivía con verme,
no ha sido razón de amor
a tanto extremo traerme?».

No puede la bella Filis
disimular, aunque quiere,
el amor mucho que brota
de lo que en el alma tiene.

Sin querer lo han descubierto
unas lágrimas que vierte
de su lastimado pecho
adonde amor vivió siempre.

Llorando llegó al pastor,
y como el pastor la siente,
procura recebilla
en el alma antes que llegue.

Y levantando sus brazos
espera ver lo que quiere,
y las lágrimas suaves
lengua y palabras detienen;

y estando las lenguas mudas
bien por los ojos la entiende
Belardo que dice Filis:
«Tuya soy mientras viviere».



Poema Desmayarse, Atreverse, Estar Furioso de Lope De Vega



Desmayarse, atreverse, estar furioso,
áspero, tierno, liberal, esquivo,
alentado, mortal, difunto, vivo,
leal, traidor, cobarde y animoso;

no hallar fuera del bien centro y reposo,
mostrarse alegre, triste, humilde, altivo,
enojado, valiente, fugitivo,
satisfecho, ofendido, receloso;

huir el rostro al claro desengaño,
beber veneno por licor süave,
olvidar el provecho, amar el daño;

creer que un cielo en un infierno cabe,
dar la vida y el alma a un desengaño;
esto es amor, quien lo probó lo sabe.



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