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Poema El Becerro de Julio Iraheta Santos



Me cubrí la cabeza y el rostro
con un gorro Navarone
Bajé y el becerro hacía de las suyas
con sus carnavales
Me indigné tanto
que lancé mis flores lacrimógenas
El desparpajo fue brutal
El becerro quedó solitario
y con otros vagabundos
lo asamos al carbón

1999



Poema El Ángel de Julio Iraheta Santos



Buenas noches Eulogio No has venido a la playa
a recoger las estrellas que dejó la borrasca
El ángel las ha traído y colocado en tu almohada
para que duermas tranquilo como un niño

2002



Poema Déjame Volar de Julio Iraheta Santos



Déjame volar tierra parida
marcado por la placenta de la angustia
Déjame volar y hacer mi nido
en la estrella que llora consternada
porque un cordero no tiene pastor
redil
un poco de agua
y un manojo de hierba

2000



Poema Congratulation de Julio Iraheta Santos



Te felicito hijo,
porque juegas en rincones
y hablas con arañas.
Es bueno acostumbrarse a lo húmedo y oscuro.
Es bueno.
Puede ser que mañana alguien venga
a romper tus arcoiris.
Te felicito, y te juro
que al principio me extrañó tu juego,
pero hoy comprendo tu viveza,
tu estoicismo,
tal como si esperaras sin asombro
la muerte de los árboles.



Poema Canto Paterno de Julio Iraheta Santos



Y llegaste. Canario de sol fuiste en mis pupilas.
La madrugada fue la rama de tu primer gorjeo,
de tu primer collar de estrellas niqueladas.
Tu oleaje de bandera desnudó ciruelas en la brisa.
Llegaste a repetir el mundo en actitud de cruz
dormida,
con los brazos abiertos, como esperando el golpe
de la razón, como esperando la saliva del siglo
echa ceniza.
¡Esperando! ¡esperando! niño de mar y aire.
Esperando con inocencia de durazno
el despertar de una ventana bombardeada.
Llegaste, niño,
sí, por fin llegaste…
La madrugada recogía cascabeles. Y la sombra,
serpiente
con manchas de leopardo, reptaba perezosa sobre
el viento
como anillo giratorio, como escafandra carcelera,
como mano golpeando con látigos de fuego la
espalda
(de la
tierra.
Era tu entrada al oxígeno hostil del tísico pulmón
de junio.
Saliste de las olas de tu madre como un pequeño
Neptuno
(oleaginoso.
Volaste como frágil pajarillo por aquel hospital de
caridad
y mis ojos cargados de insomnio y de silencio
lloraban
mientras tú cantabas sobre nubes de mantas
numeradas.
Era tu entrada por la puerta pobre,
por el camino más amargo de la tierra, por la
nómada casa
frutal de carestías, por el polen de la flor
despetalada.
Llegaste, niño, a un hogar que sólo puede
enseñarte
a amar el viento, a recoger el grito de la tarde
que palpita en el vacío.
He aquí tu árbol. He aquí que lo arranco de raíz
y lo siembro en el llanto de tus ojos.
He aquí que recojo pájaros de ardiente pluma
y los sepulto en tu piel.
Yo sé que si mi vena cae tu serás el arroyo
generoso
que la lleve al mar. Tú serás el follaje que enarbole
y bendiga con juveniles cielos el rostro de la
angustia
de mi hora postrera.
Por eso es que llegaste, hijo.
No importa que el plato esté vacío.
Tu misión de hombre es buscar como llenarlo,
para que el mundo sea un plato enorme y bueno
donde el sol de cada día llegue siempre cada día.
¡Toma mi canto y sígueme…
sígueme con presencia de alboradas!

1966



Poema A Ligia Entrego Mi Quenar Y Otros Pesares (8) de Julio Iraheta Santos



Está la brasileña de treinta años
hablando desde Las Casas a Eduardo
Galeano
Es historiadora en minifalda
y con sus piernas alumbra a los oyentes
buscando pensamientos censurados
Yo la veo y me siento como ausente
La insensibilidad invade mis sentidos
y no surge de mi entraña el minotauro
Hago constar que esto sucede
porque estoy lleno de Ligia
y recuerdo sus caricias
La conferencista menciona a Leonardo Boff
Yo imagino a mi mujer
y la liberación que me ofrece su entelequia
Surgen las etnias sometidas
(Fijarse bien que son etnias y no hernias)
La académica corre en hilo dental
por la historia de Brasil
enfatiza los movimientos protestantes
El Pichincha me mira con los ojos bien
abiertos
Sólo él sabe en qué parte del salón
me he escondido con Ligia

1992



Poema A Dónde Estás Querube de Julio Iraheta Santos



¿A dónde estás querube?

¿A dónde estás querube? No te has ido
porque tu viento miro en los follajes
en el cielo perdido de mi infancia
que todavía me mira estremecido
¿A dónde estás? No dices nada
aunque el tiempo se alargue en mis papeles
sin tu sello
sin tu alma
sin tus pasos
Fantasma no eres ni sombra escurridiza
Eres bandera estatua que de bruces
mide la tierra de mi parque solo
donde la fuente ha tiempo ya no atrae
al pájaro sediento de los aires
ni a la frágil libélula del río
¿A dónde estás dulce raposa
mujer de las lumbreras apagadas
de las almohadas frías
de las copas dormidas?
Mi corazón libera sus agujas
Intensamente mide cada poro del día
los lunares nocturnos
En vano se acomoda en la ventana
Nada sabe de ti sólo te espera
Quizás mañana gimas en mi mano
como una mariposa cuajada de rocío
y sueltes tus palabras

25-4-2004



Poema A César Vallejo de Julio Iraheta Santos



No eres un mito hermano
sino un insomne
que descubrió que sus palabras
estaban llenas de pesadillas
de ciudades heridas
de campos enlutados
de un Perú sin estrellas
de una España sangrante
de un París mata sueños
de una cruz en la tierra
con una humanidad enclavada
de una Georgette solidaria
con tus huesos y tus carestías
En fin un loco
que gritó su rencor y su miedo
su sintaxis quebrada
como una sierra extraña
que encontró su madera
en otros trashumantes

29-12-2003



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