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Poema Donde Comienzas Tú… de Julia De Burgos



Soy ola de abandono,
derribada, tendida,
sobre un inmenso azul de sueños y de alas.
Tú danzas por el agua redonda de mis ojos
con la canción más fresca colgando de tus labios.
¡No la sueltes, que el viento todavía azota fuerte
por mis brazos mojados,
y no quiero perderte ni en la sílaba !
Yo fui un día la gaviota más ave de tu vida.
Mis pasos fueron siempre enigma de los pájaros.
Yo fui un día la más honda de tus edades íntimas.
El universo entero cruzaba por mis manos.
¡Oh día de sueño y ola;
Nuestras dos juventudes hacia el viento estallaron.
Y pasó la mañana,
y pasó la agonía de la tarde muriéndose en el fondo de un lirio
y pasó la alba noche resbalando en los astros,
exhibiéndose en pétalos
y pasó mi letargo…
Recuerdo que al mirarme con la voz derrotada,
las dos manos del cielo me cerraron los párpados.
Fue tan sólo una ráfaga,
una ráfaga húmeda que cortó mi sonrisa
y me izó en los crepúsculos entre caras de espanto.
Tú nadabas mis olas retardadas e inútiles,
y por poco me parto de dolor esperando.
Pero llegaste, fértil,
más intacto y más blanco.
Y me llevaste, épico,
venciéndote en ti mismo los caminos cerrados.
Hoy anda mi caricia
derribada, tendida,
sobre un inmenso azul de sueños con mañana.
Soy ola de abandono,
y tus playas ya saltan certeras, por mis lágrimas.
¡Amante, la ternura desgaja mis sentidos…
Yo misma soy un sueño remando por tus aguas !



Poema Dadme Mi Número de Julia De Burgos



¿Qué es lo que esperan? ¿No me llaman?
¿Me han olvidado entre las yerbas,
mis camaradas más sencillos,
todos los muertos de la tierra?
¿Por qué no suenan sus campanas?
Ya para el salto estoy dispuesta.
¿Acaso quieren más cadáveres
de sueños muertos de inocencia?
¿Acaso quieren más escombros
de más goteadas primaveras,
más ojos secos en las nubes,
más rostro herido en las tormentas?
¿Quieren el féretro del viento
agazapado entre mis greñas?
¿Quieren el ansia del arroyo,
muerta en mi muerte de poeta?
¿Quieren el sol desmantelado,
ya consumido en mis arterias?
¿Quieren la sombra de mi sombra,
donde no quede ni una estrella?
Casi no puedo con el mundo
que azota entero mi conciencia?
¡Dádme mi número! No quiero
que hasta el amor se me desprenda?
(Unido sueño que me sigue
como a mis pasos va la huella.)
¡Dádme mi número, porque si no,
me moriré después de muerta!



Poema Casi Alba de Julia De Burgos



Casi alba,
como decir arroyo entre la fuente,
como decir estrella,
como decir paloma en cielo de alas.
Esta noche se ha ido casi aurora,
casi ronda de luna entre montañas,
como una sensación de golondrina
al picar su ilusión en una rama.
Amanecer, sin alas para huirse,
regreso de emoción hasta su alma,
palomitas de amor entre mis manos
que al asalto de amor subieron castas.
Noche rasgada al tiempo repetido,
detenida ciudad de esencias altas,
como una claridad rompes mi espíritu,
circundas mi emoción como una jaula.
Amor callado y lejos…
tímida vocecita de una dalia,
así te quiero, íntimo,
sin saberte las puertas al mañana,
casi sonrisa abierta entre las risas,
entre juego de luces, casi alba…



Poema Canción Hacia Adentro de Julia De Burgos



¡No me recuerdes! ¡Siénteme!
Hay un sólo trino entre tu amor y mi alma.
Mis dos ojos navegan
el mismo azul sin fin donde tú danzas.
Tu arco-iris de sueños en mí tiene
siempre pradera abierta entre montañas.
Una vez se perdieron mis sollozos,
y los hallé, abrigados, en tus lágrimas.
¡No me recuerdes! ¡Siénteme!
Un ruiseñor nos tiene en su garganta.
Los ríos que me traje de mis riscos,
desembocan tan sólo por tus playas.
Hay confusión de vuelos en el aire?
¡El viento que nos lleva en sus sandalias !
¡No me recuerdes! ¡Siénteme!
Mientras menos me pienses, más me amas.



Poema Canción De Mi Pena Dormida de Julia De Burgos



Con los ojos cerrados
amplia de voces íntimas
me detengo en el siglo de mi pena dormida.
La contemplo en su sueño…
Duerme su noche triste
despegada del suelo donde arranca mi vida.
Ya no turba la mansa carrera de mi alma
ni me sube hasta el rostro el dolor de pupilas.
Encerrada en su forma,
ya no proyecta el filo sensible de sus dedos
tumbándome alegrías,
en la armonía perfecta de mi canción erguida.
Ya no me parte el tiempo…
Duerme su noche triste
desde que tú te anclaste en la luz de mis rimas.
Recuerdo que las horas se rodaban en blanco
sobre mi pena viva,
cuando corría tu sombra por entre extrañas sombras,
adueñado de risas.
Mi emoción esperaba….
Pero tuve momentos de locura suicida.
Un agitado viento de esperanza
parece que me anuncia tu regreso.
Entre el fuego de luna que me invade
alejando crepúsculos te siento.
Estás aquí. Conmigo.
Por mi sueño.
¡A dormir se van ahora mis lágrimas
por donde tú cruzaste entre mi verso!



Poema Canción De La Verdad Sencilla de Julia De Burgos



No es él el que me lleva?
Es mi vida que en su vida palpita.
Es la llamada tibia de mi alma
que se ha ido a cantar entre sus rimas.
Es la inquietud de viaje de mi espíritu
que ha encontrado en su rumbo eterna vía.
El y yo somos uno.
Uno mismo y por siempre entre las cimas;
manantial abrazando lluvia y tierra;
fundidos en un soplo ola y brisa;
blanca mano enlazando piedra y oro;
hora cósmica uniendo noche y día.
El y yo somos uno.
Uno mismo y por siempre en las heridas.
Uno mismo y por siempre en la conciencia.
Uno mismo y por siempre en la alegría.
Yo saldré de su pecho a ciertas horas,
cuando él duerma el dolor en sus pupilas,
en cada eco bebiéndome lo eterno,
y en cada alba cargando una sonrisa.
Y seré claridad para sus manos
cuando se vuelquen a trepar los días,
en la lucha sagrada del instinto
por salvarse de ráfagas suicidas.
Si extraviado de senda, por los locos
enjaulados del mundo, fuese un día,
una luz disparada por mi espíritu
le anunciará el retorno hasta mi vida.
No es él el que me lleva?
Es su vida que corre por la mía.
Se recogió la vida para verme pasar.
Me fui perdiendo átomo por átomo de mi carne
y fui resbalándome poco a poco al alma.
Peregrina en mí misma, me anduve un largo instante.
Me prolongué en el rumbo de aquel camino errante
que se abría en mi interior,
y me llegué hasta mí, íntima.
Conmigo cabalgando seguí por la sombra del tiempo
y me hice paisaje lejos de mi visión.
Me conocí mensaje lejos de la palabra.
Me sentí vida al reverso de una superficie de colores y formas.
Y me vi claridad ahuyentando la sombra vaciada en la tierra desde el hombre.
* * * *
Ha sonado un reloj la hora escogida de todos.
¿La hora? Cualquiera. Todas en una misma.
Las cosas circundantes reconquistan color y forma.
Los hombres se mueven ajenos a sí mismos
para agarrar ese minuto índice
que los conduce por varias direcciones estáticas.
Siempre la misma carne apretándose muda a lo ya hecho.
Me busco. Estoy aún en el paisaje lejos de mi visión.
Sigo siendo mensaje lejos de la palabra.
La forma que se aleja y que fue mía un instante
me ha dejado íntima.
Y me veo claridad ahuyentando la sombra
vaciada en la tierra desde el hombre.



Poema Canción Amarga de Julia De Burgos



Nada turba mi ser, pero estoy triste.
Algo lento de sombra me golpea,
aunque casi detrás de esta agonía,
he tenido en mi mano las estrellas.
Debe ser la caricia de lo inútil,
la tristeza sin fin de ser poeta,
de cantar y cantar, sin que se rompa
la tragedia sin par de la existencia.
Ser y no querer ser? esa es la divisa,
la batalla que agota toda espera,
encontrarse, ya el alma moribunda,
que en el mísero cuerpo aún quedan fuerzas.
¡Perdóname, oh amor, si no te nombro!
Fuera de tu canción soy ala seca.
La muerte y yo dormimos juntamente?
Cantarte a ti, tan sólo, me despierta.



Poema Azul De Tierra En Tí de Julia De Burgos



Parece mar, el cielo
donde me he recostado a soñarte?
Si vieras mi mirada,
como un ave, cazando horizontes y estrellas.
El universo es mío desde que tú te hiciste
techo de mariposas para mi corazón.
Es tan azul el aire cuando mueves tus alas,
que el vuelo nace eterno en repetida ola sin cansancio.
No sé si en ola o nube abrirme la ternura
para rodarme al sueño donde duermes.
Es tan callado el viento,
que he podido lograrte entre los ecos.
Soy toda claridad para estrecharte?
Te he visto con los ojos vivos
como los ojos abiertos de los bosques,
figurándome en risas y quebradas nadando hasta el océano.
Te he recogido en huellas de canciones marinas
donde una vez dejaste corazones de agua enamorados.
Te he sacado del tiempo?
¡Cómo te he levantado en un lirio de luz
que floreció mi mano al recordarte !
¿Por qué me corre el mar ?
Tú eres vivo universo contestándome?



Poema Armonía De La Palabra Y El Instinto de Julia De Burgos



Todo fue maravilla de armonías
en el gesto inicial que se nos daba
entre impulsos celestes y telúricos
desde el fondo de amor de nuestras almas.
Hasta el aire espigóse en levedades
cuando caí rendida en tu mirada;
y una palabra, aún virgen en mi vida,
me golpeó el corazón, y se hizo llama
en el río de emoción que recibía,
y en la flor de ilusión que te entregaba.
Un connubio de nuevas sensaciones
elevaron en luz mi madrugada.
Suaves olas me alzaron la conciencia
hasta la playa azul de tu mañana,
y la carne fue haciéndose silueta
a la vista de mi alma libertada.
Como un grito integral, suave y profundo
estalló de mis labios la palabra;
Nunca tuvo mi boca mas sonrisas,
ni hubo nunca más vuelo en mi garganta!
En mi suave palabra, enternecida,
me hice toda en tu vida y en tu alma;
y fui grito impensado atravesando
las paredes del tiempo que me ataba;
y fui brote espontáneo del instante;
y fui estrella en tus brazos derramada.
Me di toda, y fundiéndome por siempre
en la armonía sensual que tu me dabas;
y la rosa emotiva que se abría
en el tallo verbal de mi palabra,
uno a uno fue dándote sus pétalos,
mientras nuestros instintos se besaban.



Poema Amor de Julia De Burgos



Amor…
única llama que me queda de Dios
en el sendero cierto de lo incierto.
Aquí,
desesperada,
me contemplo la vida en un hueco del tiempo.
Entrecortando pasa el sendero de luz
que esperancé de sueño.
¡Oh mañanas azules que se quedaron muertas,
volando en el espacio!
¡Oh anudada caricia que amaneces dispersa,
cuando despierta el cuerpo!
¡Oh querer desterrarme de mis pasos turbados…!
¡Multiplican en ecos!
Aquí, junto al continuo gravitar de la nada,
¡cómo asaltan mi espíritu los silencios más yermos!
Mi esperanza es un viaje flotando entre sí misma…
Es una sombra vaga sin ancla y sin regreso.
Mis espigas no quieren germinar al futuro.
¡Oh el peso del ambiente!
¡Oh el peso del destierro!
¡Amor…!
Hasta la leve ronda de tu voz perturbada,
me partió la ola blanca que quedaba en mi pecho.



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