Poema El Retorno de José Lupiáñez
Es la hora del regreso:
				el camino que verde desafiaba a la tarde
				habrás de desandar en esta hora nocturna.
				Te alumbrarán las débiles luciérnagas
				y las cumbres lejanas vigilarán tus pasos.
				Las mismas ramas, aún cuajadas de trinos,
				te saldrán al encuentro.
				Ya encienden las aldeas
				sus hogueras profanas.
				Arden al fuego carnes con aroma
				y cunde el vino rojo en las tabernas.
				Tú vuelves de aquel bosque
				con los haces de leña sobre el hombro
				y ese gozque que mordisquea los talones.
				Nada más traes contigo,
				las manos con heridas recientes,
				el corazón con las antiguas.