poemas vida obra jorge debravo

Poema Tierra Fresca Y Mojada de Jorge Debravo



Tierra fresca y mojada,
tierra seca y ardiendo,
te he de llevar amada,
te he de llevar sufriendo.

Te he de llevar prendida
con mecates y abrazos
como un saco de vida
apretado en los brazos.

Y nunca he de dejarte
porque lloras o sudas,
porque sabes negarte
o porque te desnudas.

Iremos paso a paso,
te llevaré conmigo
colgada de mi brazo
como un dulce castigo.

Y aunque dudes o creas,
aunque sangres o rías,
irás entre poleas

junto a mis alegrías,
soñando que chispeas,
soñando que te enfrías…



Poema Desde La Sombra de Jorge Debravo



Grande es la sombra.
Yo la siento enredada en las manos
como una miel espesa.
Bajo la sombra no sabemos
si el camino se marcha o si regresa.

¡Ah, qué suaves son tus labios!°
El beso que acabamos de atrapar es tierno y majestuoso
como un gran árbol con un follaje nuevo.

No me digas nada:
Yo te contaré que hay besos puros y torpes.
Algunos tan ligeros que casi no son besos.
Otros tan violentos
que los labios se abren y florecen en sangre.

A veces me siento triste
porque las piedras no tienen labios, ni besos, ni palabras.

¿Cómo sientes mis manos?
Las has estrechado con las tuyas
y las has acercado a tus pechos.
Desnudos y tibios
los he sentido aletear como pájaros vivos
debajo de mis manos.

Para tenerte siempre
cortaré todas las flores de corola grande
y te haré con ellas un lecho.
Quemaré todos mis recuerdos, cuando llegue la noche,
para que no te molesten las espinas.
Cuando te duermas -desnuda entre las flores-
soñarás que te besa castamente un ángel o un dios.



Poema El Parto de Jorge Debravo



Mujer, toda mi sangre está presente
contigo en esa lucha que sostienes.
Contigo está mi amor incandescente
y en tu llanto y tu duelo me contienes.

Nunca en la vida estuve tan de prisa
tan lleno de relámpagos y ruegos,
como ahora que ha muerto tu sonrisa
y están con tu dolor todos los fuegos.

Nunca estuvo mi amor tan a tu lado,
nunca como esta noche de tortura
cuando sufre mi amor crucificado
en el mismo tablón de tu amargura.



Poema Yo Quiero Estar Desnudo de Jorge Debravo



Yo quiero estar desnudo, Dios, mi boca
se quiere desnudar como una loca,
quitarse la palabra que le has dado.
Mi corazón, mi vida, mi costado
se quieren desnudar también de todo.

Se quieren arrancar el viejo modo
de caminar por esta tierra triste;
ser como una mujer que se desviste
a pesar del calor, del miedo y todo!

Me quiero desnudar, Señor, del miedo
de no saber por qué me duele el dedo
cuando pienso en la muerte sin motivo.
Yo quiero estar desnudo más que vivo,

desnudo de rencor, de piel, de frente,
tener un corazón desnudo y rudo.
Cuando la muerte venga de repente
hallarme más desnudo que el desnudo.



Poema Yo No Sabría Decirte de Jorge Debravo



Yo no sabría decirte por qué amo
a todos los niños muertos,
a todos los ancianos
y a todos los enfermos.
Puede ser que mi alma sea tan blanda
que me la curve el viento.
Puede ser que yo escuche
la soledad de los que están muriendo.

Yo amo simplemente, hermana mía,
como si amar fue mi oficio eterno.
En este mismo instante yo te amo.
Amo tu voz, tu amor, tu pelo,
y sin embargo no sabría decirte
por qué llevo tu rostro
calado entre mis huesos…

Yo amo simplemente, hermana mía,
como si amar fuera mi oficio eterno.



Poema Tengo Triste La Boca de Jorge Debravo



Tengo triste la boca. El cuerpo. Todo.
Nada cambia en la tierra sin embargo.
El lodo amarillento siempre es lodo
y el camino mas largo es el más largo.

Duele mucho encontrarse uno tan triste
y que nada comparta la tristeza…
Parece que la voz no nos existe
para escupir todo esto que nos pesa.

Uno mira la tierra y le parece
que se ha vuelto estropajo de agonía.
Que todo, hasta la vida palidece…

Sin embargo uno sabe que no existe
sino lo que ha existido día con día…
Y entonces es más triste el estar triste!



Poema Tendidos Bajo El Sueño de Jorge Debravo



Era grande la noche. Estábamos en ella
con todos los impulsos dispuestos para el beso.
Se quemó el filamento de la única estrella
y un cosquilleo eléctrico nos palpitó en los huesos.

La luna se estiraba como una gata en celo.
La tierra tomó un hondo tibior de carne abierta.
Docenas de emociones cayeron en tu pelo.
Nos hallamos, de pronto, con la alegría despierta.

Dios se encogió de un golpe y se escondió en tu traje.
El pájaro del miedo se nos fue del paisaje.
Olvidamos el alma y el pecado.
Todo nos dejó solos: la luna y el vestido.
La noche era profunda como un lecho mullido.



Poema Te Tendiste De Nuevo de Jorge Debravo



Te tendiste de nuevo
en estas largas soledades mías
Para sufrir por siempre
mi tristeza.

Ya no puedes fugarte
de estos muros,
aunque te duelan todas mis caricias,
y te hiera la piel
un fuego muerto.



Poema Soneto Imprevisto de Jorge Debravo



Esposa, esta noche yo me he preguntado
quién eres y quién eres.
Por qué es triste tu cara como un fuego apagado
y por qué tienes llena la boca de alfileres.

Esposa, esta noche yo te he separado
como un árbol de amor de las demás mujeres
y haciendo de mi amor un caldo he bautizado
con él tus alegrías, tus gritos, tus placeres.

Y le he dicho a la muerte que no puede matarme.
Y le he dicho a la vida que no puede vencerme.
Y le he dicho a la tierra que si logra enterrarme

de donde ella me ponga tú irás a recogerme.
Y le he dicho a la nada que si logra apagarme tú,
con tus grandes besos, volverás a encenderme.



Poema Sombras de Jorge Debravo



Sombras, éramos sombras.
Sombras dulces en la sombra.
Sombras blandiendo su angustia
y su pesantez de roca.

Sombras vivas aguzando
al desnudar su congoja.
Sombras deshechas a vientos;
de fuego en la sangre, sombras.

Sombras suaves en tu dedo;
sombra hacia mi nervio, roja;
sombras de sombras uniéndonos;
sombras de sombra en la sombra.



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