poemas vida obra jorge boccanera

Poema Hilachas de Jorge Boccanera



Es el silencio el guante de una voz?
¿Se podría tocar?
Recordaríamos el silencio de un día cualquiera
cuando niños?
¿Acaso vuela al ras del suelo?
El poeta que se llama a silencio, ¿va
voluntariamente o el silencio lo llama?
El que calla, ¿otorga?

Son respuestas que yo no puedo preguntar.
No le temo al silencio,
aun cuando se estrelle con sus alas de polvo en
mi ventana.
No da miedo escucharlo.
Tengo miedo de verlo.



Poema Envíos de Jorge Boccanera



Todo lo que se da llega a destiempo.
No existe otra manera.
Entre el ojo y la mano hay un abismo.
Entre el quiero y el puedo hay un ahogado.
Un país que asoma su cabeza deforme en una
carta,
y va a darse a destiempo, nada es lo que
esperabas.
Y lo que llega envuelto en papel de regalo se irá
sucio de odio.

Bailamos entre los escombros de una cita.
Dibujamos una taza de café en el desierto.
Vivimos de sumar y de restar:
lo que te da el amor, lo que te quita el miedo.
Al final nos entregan los huesos de un perfume.

Aún así persistimos.
En alguna montaña vive un pez resbaloso.
Entre números rotos se desliza una estrella.



Poema Ella de Jorge Boccanera



Viene despacio
entra
tropieza con mi tos
con mi costumbre de dejar la nuca
en cualquier parte
viene despacio
ordena mis silencios
desata las palabras necesarias
recibe la correspondencia de mis ojos
viene despacio
a tender sus manteles de ternura
viene despacio
apenas hecha humo para no despertarme
se abre paso entre vasos arrojados al día
retratos de mujeres
noches de bronca y noches de ginebra
viene despacio
con su enchape celeste subiéndose a mis mástiles
viene despacio
entra
se arrodilla al borde de mi alma
y junta los fragmentos de mi risa
después… se vuela azul como la tarde.



Poema Besos de Jorge Boccanera



La vida no es
la cara ni el llanto de la cara
ni la mano ni el golpe de la mano en la cara
ni el viaje de la mano ni la estéril huida de la
cara

es el hilo de sangre que sale de tu boca.



Poema Autoplagio de Jorge Boccanera



Latigazos de sombra desordenan tu cuerpo,
en la fotografía donde te estoy pensando,
y soy el extranjero que descubrió tu rostro
y se animó a escribirlo, que era como besarlo.



Poema Oración Para Un Extranjero (iv) de Jorge Boccanera



Lluvia, somos dos extranjeros,
mi nombre como el tuyo
es una travesía,
un deambular por puertas
cerradas para siempre.

La gente entra en mi sueño
como por otra casa
y tus breves colores se
deshacen contra el olvido,
pero ya lo sabemos,
no hay nada que tratar con su
navaja,
nada que preguntar en sus
regiones.

Lluvia
somos dos extranjeros,
nos separa una herida.



Poema Noticias De Una Mujer Cualquiera de Jorge Boccanera



entramos a la pieza casi sin conocernos

sus ojos eran pactos de ternura y violencia

yo la miraba todo el tiempo

habrá pensado en mi cansancio

habrá pensado -está borracho-

habrá pensado en irse pronto

habrá pensado tantas cosas

me acerqué a sus dos manos

sin dejar de mirarla

desde mi soledad hasta su boca

habrá pensado en enojarse

habrá pensado -no es un hombre-

habrá pensado ¿en qué quedamos?

habrá pensado tantas cosas

cuando entró el sol cuando se fue

desde mi boca hasta su adiós

y aún en el viaje de regreso

habrá pensado tantas cosas

habrá pensado tantas cosas



Poema Manual De Los Buenos Modales de Jorge Boccanera



Mis vecinos son sanos,
tienen el paso elástico y recortan el césped los domingos.
Pero yo no conozco a mis vecinos.
Tengo mi casa aquí,
pinte verde la verja, la pared blanca, pero no los conozco.
Los supongo educados,
eso se ve en el moño que corona sus bolsas de basura.
Mis vecinos son sanos,
tienen un perro largo que arrastra las orejas
y un jardín de candados.
Tengo mi casa aquí, puse una piedra, planté una
veranera,
pero no los conozco.
Cada mañana escucho el golpe del periódico contra sus
puertas de metal.
Estoy viendo mi casa: si le prendiera fuego, un curioso
quizá se acercaría.
Pienso en mi casa, tal vez si la quemara
este barrio sería más amable.



Poema Espejito De Mano de Jorge Boccanera



Mírate bien, hoy eres
una cara de trapo al fondo del aljibe,
un perfil oxidado que ondea bajo el agua.
Te advertí, te lo dije,
el espejo, ese imbécil, compra muebles usados
y trabaja en el rostro con cuchillos sin filo.
Mírate bien, hoy somos
el ladrido del viento, te advertí, te lo dije,
es un sepulturero que cobra como artista.
Seguro ya te olió.
Su corazón helado
vende casas de polvo en los despeñaderos.
Mírate bien, hoy eres
un hospicio, un extraño,
reverso de una imagen que se repite y dice :
uno de los dos está muerto.



Poema Ensayo Breve Sobre La Honestidad Poética de Jorge Boccanera



no es que los poetas mientan
es que los mentirosos
quieren hacer poesía



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