Poema Pudor de Heddy Navarro Harris
Sólo yo voy desnuda
como si no hiciera frío
me saludan
se sonrojan
y se abrochan el último botón
de la camisa
Amor Amistad Familia Infantiles Fechas Especiales Cristianos
Sólo yo voy desnuda
como si no hiciera frío
me saludan
se sonrojan
y se abrochan el último botón
de la camisa
He visto
en mi salto
a un hombre
que caía
sube Altazor
los paracaídas
son muletas
de la muerte
en los tobillos
atesoramos
enormes reservas
de energía
gatíllalas en seguida
y sígueme
no hemos de tener
frío
en el origen
de los cielos
y las palabras no demandan
más combustión
que la ventana abierta
a las ráfagas
del miedo
Nunca dejé una flor blanca en el altar del sol
de Macchu- Picchu
jamás lancé el aroma de sus pétalos al pozo
Sagrado
de Chichén-Itzá
Tampoco escalé el rehue para ofrendar copihues
blancos
A Ngenechen
No me cogió un mozo gallardo por esposa
no desfloró mi piel su tacya
para que floreciera mi maíz
Más bien
sólo llevaron mis manos
papas entierradas
maquis oscuros como el silencio
Más bien
sólo lancé polluelos y huevos azules
como la gallina
que corretea asustada
detrás de la del hombre
Mujer soy
contradictoria
instancia que aletea
saca cuentas
decide el almuerzo
balancea proteínas
recuerda sus tareas a los hijos
abre la puerta de la cocina
y pela papas
Walt Whitman
resbala por mi pecho
El vapor se cuelga entre mis rodillas
ojos enrojecidos
humea la cacerola
la mano busca al ajo
coge la papa
pica la cebolla
crujen los canastos
Desde la cúspide de mi tabla
de cortar carne
repito
el vapor se cuelga entre mis rodillas
Mujer soy
histérica serena
hipersensible
aterrizo cuando encero
suelo volar desde la azotea
y servir el desayuno
aún con las alas desplegadas
En rocas escarpadas
el vestido suelta sus hebras
las nalgas reciben
garrotazos de árbol
el pelo cogido en truenos
espanta mis ojos
que tiemblan
Pero alzo
desde el fondo
dos brazos
su roja estela
despeinada
Llegarán curiosos de burbujas
a vidrios de hogares lejanos
y pequeñas manos
atisban
la tiniebla de mi ojo
Junto las piernas
me apeo de estos mundos
arrastro mi sexo
que cruje entre tibiezas
Gigante rojo moribundo
no asaré mi carne de paisaje
en tus entrañas
Apoyo mi pierna
desnuda
a la quilla de tus botes
sonrío leve
con el sarcasmo de los muertos
Me han crecido las uñas
y pesadas despeinan
la cortina de mi ojo