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Poema Hipnosis de Cristina Pizarro



Me sumerjo en el imperio de la noche
desde aquel palacio rodeado de un séquito de dioses
que hieren con sarcasmo
mientras recogemos lirios prohibidos.

Mi cuerpo
a veces deshabitado del presente
comienza a ensoñar
recorriendo los laberintos del sexo.

Después de descender a los infiernos
y al ver a las Erinias
nos entregamos al goce
y recuperando lo esencial
convertimos la vida en una fiesta

Ningún gemido podrá turbar la tierra aletargada.

Mis senos guardan el misterio del origen
porque el vuelo fue más allá de los sentidos
cuando las semillas de sangre esparcieron
corales en la arena.

En el despertar de tu voz
el sueño viaja
contemplando la aventura.

Mi fuego vital se une al dios
del éxtasis.

Me pondré un vestido de espigas
para renacer a la noche del sepulcro.
el rocío bendecirá la tierra
transmutada en esperanza.



Poema Hoy Recuerdo… de Corina Rosenfeld



Hoy recuerdo tu voz ida:
como lamento marino azota mis oídos
danzando por quebradas de aire,
cayendo hacia mis aguas
como cascadas interrumpidas.

Pero nunca antes recordé voces.
Ahora la tuya no me da tregua:
es un caudal
que me fluye
hacia la fuente en la cual tú
ya fuiste a beber tu inicio.



Poema Hay Fantasmas… de Corina Rosenfeld



Hay fantasmas
que parecen vivientes.
Pueblan el aire que respiro,
junto a mí contemplan lunas
y el sol cuando cae de tarde.

Han ido dejando sus ropas vacías en mi casa.
Ya no sé a quién pertenecieron
ni si soy ya uno de ellos
y otros ahora contemplan
mi vestimenta inútil
en un cuarto que ya quedó vacío.



Poema Heladas Por El Presente de Concha García



Soy una mujer que se alejó del mar.
El pequeño fin, como dije.
Ponerse la toalla, el pequeño
trozo de pared, pon la mano
y échate sobre mí, un poco lejos,
el pecho es piedra. Sobre mí
deja la cal un rastro de tres dedos,
debió apretar más con el pulgar
que con el índice. Luego esa porquería
de libro y la camarera que nos trajo
la bandeja oxidada el amor
no cabe en fuente alguna tumbas
tierra adentro ondulaciones
de tierra raíces secas brotes
de ramas retorcida hiedra
tierra adentro la mano, la cal,
la bandeja, la camarera,
el mar.



Poema Hojas Y Seres de Concepción Estevarena



Hojas que brotan en la misma rama,
si unas el viento logra arrebatar
y otra se quedan a la rama unidas,
¿a verse volverán?
Seres unidos por amante lazos,
si los viene la muerte a separar
y unos se van mientras los otros quedan
¿a verse volverán?



Poema Hilando de Claudio Rodriguez



(«La hilandera de espaldas», del cuadro de Velázquez)

Tanta serenidad es ya dolor.
Junto a la luz del aire
la camisa ya es música, y está recién lavada,
aclarada,
bien ceñida al escorzo
risueño y torneado de la espalda,
con su feraz cosecha,
con el amanecer nunca tardío
de la ropa y la obra. Este es el campo
del milagro: helo aquí,
en el alba del brazo,
en el destello de estas manos, tan acariciadoras
devanando la lana:
el hilo y el ovillo,
y la nuca sin miedo, cantando su viveza,
y el pelo muy castaño
tan bien trenzado,
con su moño y su cinta;
y la falda segura; sin pliegues, color jugo de acacia.

Con la velocidad del cielo ido,
con el taller, con
el ritmo de las mareas de las calles,
está aquí, sin mentira,
con un amor tan mudo y con retorno,
con su celebración y con su servidumbre.



Poema Hermanos de Claudia Lars



Peso del aire, vuelo de la tierra
en opuesta verdad y simbolismo;
doble color del cielo y del abismo
que el ojo exacto de la vida encierra.

Sal aceptada, dulcedumbre en guerra,
paisaje del espejo y de ti mismo;
isla del sueño, mágico bautismo,
ángel sin voz que llama y que destierra.

Vamos -niños de polvo, gotas ciegas-
en ansias verticales o vencidas
cumpliendo lo mandado por entregas.

Es anillo de muerte el que nos junta.
Y en asombro de encuentros y partidas
se vuelve de ceniza la pregunta.



Poema Hallar Al Fin de Esther Giménez



Mirarte a ti a los ojos más atenta.
Perderse en línea recta en la que busco.
Sólo encontrar la puerta tras la puerta,
espejo en el espejo más minúsculo.

El Aire, el Agua, el Fuego, solo estrella.
El Big Bang de moléculas del Mundo.
Responderse «verdad » por si se acierta
y no acertar. Volverse a un mismo punto.

Leerte a ti en los ojos un poema.
Buscarte donde estás, cavar la justo,
descifrar los estratos de La Tierra
y no acertar. Volverse eterno alumno.

Azar. Hallar al fin. Mirarte dentro:
certeza de que no hay Quinto Elemento.



Poema Homenaje A García Lorca de Clara Janés



Se arranca el perro asirio de las sombras
y, a su primer aullido,
luna y estrellas hacia el sueño ascienden
mientras el sol,
aún desde su negra efigie,
inicia el gesto.
Tu viaje nocturno es ya metáfora.
Se pone en pie
la salvaje frescura de la aurora.



Poema Haydee Thompson de Clara Fernández Moreno



llueve el toldo verde
las cartas
los retratos se mezclan
están los hijos y los hijos

una mujer mira todo
reduce la ciudad para poder decirla
no hay dimensiones
no hay distancias

el techo de jazmines
del gran patio del pasado
abre la vida de la mujer

ahí está en los grandes resplandores de la lluvia



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