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Poema Goebbels Abandona Su Novela Y Se Afilia Al Partido de Leonard Cohen



Su último poema de amor
se rompió en la bahía
donde rubios personajes blasfemaban
cargando chatarra
en oxidados submarinos.
Al sol
se sintió sorprendido
al sentirse tan carente de deseos
como una rueda.
Más simple que el dinero
se sentó sobre un poco de sal derramada
y se preguntó si volvería a encontrar alguna vez
las cicatrices de las farolas
úlceras de verja de hierro forjado.
Recordaba perfectamente
cómo dispuso
el ataque cardíaco de su padre
y cómo dejó a su madre
en un pozo
con la memoria en blanco por la pérdida de culpabilidad.
Precisión bajo el sol
los elevadores
las piezas de hierro
dispersaron a cualesquiera de vosotros
cuyo dolor hubiera dejado
igual que un silbato dispersa
a un equipo de hombres sudorosos
Preparado a unirse al mundo
sí, sí, dispuesto a casarse
convencido de que el dolor es una cuestión de elección
un Doctor de la Razón
empezó a contar los barcos
a condecorar a los hombres.
¿Amenazarán acaso los sueños
esta disciplina?
¿le llevarán el pelo favorito los muslos favoritos
los ganadores de apuestas de las carreras de caballos de la vida anterior
llevarán a aventureros cafés?
¡Ah, mis queridos pupilos!
¿creéis que existe una mano
tan bestial, tan despiadada con la belleza
que pueda apagar
su religiosa luz eléctrica antidiarreica?

* *



Poema Gema Astral de Alfonso Orantes



Mujer y ángel que en lo femenino
De lo corpóreo que hay en tu existencia,
Anticipa a mi opaca inteligencia
Cómo está conformado un ser divino.

Fruto de la poesía, flor y trino,
Pureza niña, de lo niño esencia,
Que mostrando celeste consistencia
Designio astral oculta en su destino.

Como revelación de ignoto arcano,
hecha del germen mismo de lo tierno,
eres misterio que al misterio humano

aclara en tí su gema donde quiso
mostrar la vida su prodigio eterno
para que en tí yo viera el paraíso.



Poema Galán de Alberto Rubio



Tanto tiempo que esperan esas flores
vagas, alertas desde los rosales,
ser envío de amores

secretos, potenciales
en culpas atrasadas
que no han nacido y viven desahuciadas.

Así no sé de males
míos, pero me importarán los daños
a las probables víctimas de engaños:

las rosas en esperas
de ser las verdaderas
rosas que envíe yo, ¡por tantos años!

¿Mi vida existe verdaderamente
fundada en esa imagen del envío
tan irreal a fuerza de pendiente

como cosa inventada a mi albedrío?
Para mí el mundo vive si lo siento,
nutrido por mi propio sentimiento.



Poema Gato Gris Muerto de Alberto Girri



Brujos enseñaron que los gatos
pueden alojar almas humanas.

Figura empapada del asfalto o vuelto hacia las nubes,
eres el muerto más perfecto que yo he visto.
Pero cómo descubrir que la vigilia que te llega,
ya indiferente a cualquier invocación,
tu realidad verdadera de hijo del demonio,
de locatario esbelto de almas,
que estableció para tu antepasado africano
la voluntad miedosa de los clanes familiares
y confirmó la impar justicia de la magia.
Pronto vendrán hasta tu cuerpo abandonado
ladrones de velas,
y robarán las tibias, su recatada médula.
Porque es sabido que cuando tales huesos despierten
despertarán las almas en ellas internadas,
y en un pueblo lejano y caníbal,
hombres que trabajan y tienen amores, instantáneamente se convierten en
estatuas.
Brujos enseñaron que los gatos
pueden alojar almas humanas,
y arañar, si quieren, el corazón del huésped.



Poema Gozo de René Char



¡Con cuánta ternura ríe la tierra cuando la nieve se despierta encima de ella! Día tras día, yacente besada, llora y ríe. El fuego que la evitaba se casa con ella apenas desaparece la nieve.

Versión de Jorge Riechmann



Poema Grietas de Mario Benedetti



La verdad es que
grietas
no faltan
así al pasar recuerdo
las que separan a zurdos y diestros
a pequineses y moscovitas
a présbites y miopes
a gendarmes y prostitutas
a optimistas y abstemios
a sacerdortes y aduaneros
a exorcistas y maricones
a baratos e insobornables
a hijos pródigos y detectives
a borges y sábato
a mayúsculas y minúsculas
a pirotécnicos y bomberos
a mujeres y feministas
a aquarianos y taurinos
a profilácticos y revolucionarios
a vírgenes e impotentes
a agnósticos y monaguillos
a inmortales y suicidas
a franceses y no franceses
a corto o a larguísimo plazo
todas son sin embargo
remediables
hay una sola grieta
decididamente profunda
y es la que media entre la maravilla del hombre
y los desmaravilladores
aún es posible saltar de uno a otro borde
pero cuidado
aquí estamos todos
ustedes y nosotros
para ahondarla
señoras y señores
a elegir
a elegir de qué lado
ponen el pie.



Poema Gritan Allá Lejos, Escuchad de Agustin Delgado



Para poder siquiera los dos acercarnos
necesitaríamos
siglos de instantes como este instante.
Para que pudieran morir las aguas más sucias,
para que pudieran brotar las aguas más claras.

Aquella sed, los gritos, el pájaro amarillo
que cantaba ayer tarde y te ponía triste.
Aquel candor feroz de tus ojos de esponja
en el momento cumbre, al desplegar los párpados.

El viento, el mar, las más bellas palabras
que pronuncia un hombre a la hora de morir.
El verte y el no verte. El deslizar los dedos
por las venas muertas de tus manos vivas.

Todo es vana poesía. Todo se ha convertido
en inútil deseo de un deseo de amor.

Para poder siquiera los dos acercarnos
necesitaríamos
siglos de ternura como esta ternura.



Poema Galatea de Miguel De Cervantes Saavedra



Tanto cuanto el amor convida y llama
al alma con sus gustos de apariencia,
tanto más huye su mortal dolencia
quien sabe el nombre que le da la fama.

Y el pecho opuesto a su amorosa llama,
armado de una honesta resistencia,
poco puede empecerle su inclemencia,
poco su fuego y su rigor le inflama.

Segura está, quien nunca fue querida
ni supo querer bien, de aquella lengua
que en su deshonra se adelgaza y lima;

mas si el querer y el no querer da mengua,
¿en qué ejercicios pasará la vida
la que más que al vivir la honra estima?



Poema Golondrinas de Alfonsina Storni



Las dulces mensajeras de la tristeza son…
son avecillas negras, negras como la noche.
¡Negras como el dolor!
¡Las dulces golondrinas que en invierno se van
y que dejan el nido abandonado y solo
para cruzar el mar!
Cada vez que las veo siento un frío sutil…
¡Oh! ¡Negras avecillas, inquietas avecillas
amantes de abril!
¡Oh! ¡Pobres golondrinas que se van a buscar
como los emigrantes, a las tierras extrañas,
la migaja de pan!
¡Golondrinas, llegaos! ¡Golondrinas, venid!
¡Venid primaverales, con las alas de luto
llegaos hasta mí!
Sostenedme en las alas… Sostenedme y cruzad
de un volido tan sólo, eterno y más eterno
la inmensidad del mar…
¿Sabéis cómo se viaja hasta el país del sol?…
¿Sabéis dónde se encuentra la eterna primavera,
la fuente del amor?…
¡Llevadme, golondrinas! ¡Llevadme! ¡No temáis!
Yo soy una bohemia, una pobre bohemia
¡Llevadme donde vais!
¿No sabéis, golondrinas errantes, no sabéis,
que tengo el alma enferma porque no puedo irme
volando yo también?
¡Golondrinas, llegaos! ¡Golondrinas, venid!
¡Venid primaverales! ¡Con las alas de luto
llegaos hasta mí!
¡Venid! ¡Llevadme pronto a correr el albur!…
¡Qué lástima, pequeñas, que no tengáis las alas
tejidas en azul!



Poema Gacela Del Amor De Cien Años de Federico García Lorca



Suben por la calle
los cuatro galanes.

Ay, ay, ay, ay.

Por la calle abajo
van los tres galanes.

Ay, ay, ay.

Se ciñen el talle
esos dos galanes.

Ay, ay.

¡Cómo vuelve el rostro
un galán y el aire!

Ay.

Por los arrayanes
se pasea nadie.



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