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Poema Inestable de Fa Claes



Sé que en el fondo debo cantar,
debería vitorear: el avellano
está brotando, el cerezo florece,
y el melocotonero y el ciruelo; la primavera
llega, temprana e impetuosa, todo florece a un tiempo.
Todo florece y brilla el sol.

Alarmado lo veo. Tanto esfuerzo
gatea por mis pensamientos y
mi esperanza. Bajo el esfuerzo
se refugia la tristeza. De pronto somos
la vieja generación, setenta y más.
No me abandona la idea de que hayan pasado ya.

¿Han pasado? Por excepcional que sea,
la duda que de otra suerte te mina
viene a consolarte. Todavía no ha
pasado. Aún el sol brilla, veo
el avellano con hojas, el cerezo en flor.
¿Pasado? Todavía no, vivo aún con tristeza.

¿Piensas? Vivo bastante a menudo con gusto.
Lo que es una lástima, me canso rápidamente y puedo
soportar más sol en mi frío cuerpo.
Arrugas y espaldas encorvadas de los otros
no son consuelo. Y dime ahora, ¿de dónde
saco mi gozo entonces?

La verdadera alegría se encuentra en la estructuración
del pensamiento. Eres estructura
de células hechas de miles
de millones de partículas, las mismas que el avellano,
y el cerezo y el sol. Así son las cosas.
Lo demás es cantar. Lo demás es luz.



Poema Hormiguear de Fa Claes



Hormiguean
veinte millones en la ciudad de México.
¿Cuántos millones en Nueva York?
¿Cuántos millones en Pekín,
en Shanghai, en Hong Kong,
en Bangkok, en Hanoi?

Hormiguean en París diez millones.
¿Cuántos millones en Moscú?
¿Cuántos en Buenos Aires, o en Río,
cuántos en Londres?

Hormiguean en Atenas tres millones.
¿Cuántos en Roma, en Madrid,
en Ankara? En Viena, a millones;
en Amberes, a cientos de miles;
en Malinas, a decenas de miles;
en Rijmenam, unos miles.
Y aquí con mucha cautela hormigueo yo también.



Poema Génesis de Fa Claes



Espera un momento aquí,
volveré.

Ante todo tengo que desaparecer
en mí mismo un rato, busco mi Creador,
Dios, algo grandioso, algo eterno,
algo que me satisfaga o que por lo menos
cause la impresión de que para siempre
permanecerá y cumplirá
totalmente.

Un instante que comprenda
todo y que nunca
me abandone.
Ese momento de que hablé
espera aquí,
y mira, volveré,

no regresaré jamás
yo, que en este momento
estoy haciéndome..



Poema Filosófico de Fa Claes



Diga pamplinas sobre la lengua exterior e interior,
me voy al huerto, voy a cavar,
Añés prefiere puerro este invierno,
preparo un bancal para plantarlo,
acaso mañana ya.

Adiós, Merleau-Ponty, Lacan,
Wittgenstein y compañía,
hombres letrados todos juntos,
que sólo filosofan
porque la criada lava sus calzoncillos,
plancha sus camisas, hierve sus sopas.

Señores, he hablado con ustedes;
es decir, les he oído a ustedes,
su palmadita y su risa sardónica.
Ninguno de ustedes
escuchó al otro o a mí.
Juntos seguían simultáneamente
su ininterrumpida charla.

Con asombro atento he callado
y riendo entre dientes -pero eso no lo pueden saber-
ahuyenté su relincho hacia el armario , ¡atrás!, digo.



Poema Diferencia de Fa Claes



Vemos el sol girar alrededor de la tierra;
pero eso no es el caso,
giramos alrededor del sol.

Pensamos el espacio tal una gran caja vacía
en que brotamos y crecemos;
pero eso no es el caso:
el espacio crece.

Pensamos el tiempo tal una magnitud existente,
una regla graduada deslizándose
desde el mañana, cruzando el ahora hasta el ayer;
pero eso no es el caso:
el tiempo crece con el espacio espacio-tiempo.

Pensamos el mundo un universo invariable
que, inmóvil, se ha quedado estático
con todas sus bolitas esféricas en su precisa posición,
todo un árbol de Navidad, y no puede romperse nunca;
pero eso no es el caso:
todo torna y vuela y choca y estalla.

Pensamos a Dios un padre amable
que no deja que un gorrión se caiga del tejado,
un perfecto que crea perfecciones, un omnipotente
cuya omnipotencia se manifiesta en sus criaturas,
un existente que existe fuera de todo lo existente;
pero eso no es el caso:
un cubo esférico no puede existir.

Pensábamos que Rijmenam
era diferente,
pero eso no es el caso:
no porque no sea un océano,
no porque no sepa lo que es montaña,
no porque no sea una isla,
no porque no sea inhabitable,
no porque no sea polo,
no porque no sea ecuador;

pero sí porque son todos quarks
y todos leptones
desde todos los tiempos y antes de eso
en todo espacio y al lado de eso.

Amigos, somos.
Pero quién sabe la diferencia.



Poema Diálogo de Fa Claes



La conversación fue monótona.
Oí a Newton y a Einstein;
luchando entre sí, se rompieron las uñas de los dedos.

El resultado fue un mundo como éste,
por todas partes hombres con largos cuchillos,
con revólveres, con fusiles.
Todos reivindicaron sangre.
Si fuera necesario la suya propia.

La latitud norte resultó ser la misma;
la nebulosa Andrómeda, tan lejos como antes.
Los creyentes encendían velas,
quemaban incienso o se arrodillaban
con credo.

El rechinar de dientes puedo oírlo
hasta en Rijmenam.



Poema Detrás Del Hombre de Fa Claes



A veces, en la niebla, -adivinando sólo sombras-
toda la lejanía se ha encogido alrededor de ti,
un círculo sofocante para tus ojos que buscan,
tu sentido que busca.
Estás en medio de ruidos, apagados sin embargo,
en medio del campo que humea frío,
en medio de angustia y de preguntas.

Feliz aquel a quien de pronto se le desvanece
la niebla, cortina diáfana en todas partes
retrocediendo simultáneamente.
La claridad penetra cuidadosa hasta la primera casa gris,
hasta los árboles, hasta las torres y la ciudad.

Entonces, de pronto,
allá arriba brilla claro el azul celeste.
La casa se hace ladrillo, rojo,
el árbol se hace pino y verde.

Delante de ti, detrás de ti, por doquier contemplas
la lejanía de la tierra, el aire, las torres,
la luz nueva, la vida risueña.

Jurarías: por allá
-detrás del horizonte, siempre en el horizonte-
ríe y vitorea y hace señas el tiempo nuevo,
el año nuevo de pronto,
y no tienes que hacer nada
sino ser pregunta y deseo
y esperar el cumplimiento.



Poema Desfile de Fa Claes



El siglo veinte desfila.
Lenin delante con pátera
con sangre de proletas . Stalin luego,
bailando la danza macabra sobre el cuerpo de Trotski.
Siguen el canalla Hitler y su manada,
perros llenos de desprecio de sí mismos
para quienes el hombre era ficción.
Detrás de orgullo cerrado gatea
Hiro Hito, de la misma calaña.
El sol naciente se hundió
en sangre.

Roosevelt, Truman, Bush.
¿Creí en ellos? Cada uno de ellos
era una desilusión.
¿Qué otro guasón triste desfilará
en América después del siglo veinte?

Los conocí sólo de nombre,
a los poderosos de la tierra.
No los reconocí
porque no conocen otro derecho
que el del perro más fuerte,
porque no conocen otro amor
que el del perro más apasionado,
porque no conocen otra vida
que la de de perros.

Cuando considero que gobiernan
el mundo, que Rijmenam
no escapa de su abrazo,
aprieto los labios,
mi corazón se retuerce y
con indecisión meneo la cabeza.

No, pienso, no, no lo conozco a él,
Chirac, Yeltsin, Milosevich,
Bill Clinton.
No lo conozco a él, Mobutu,
Assad, Papa Doc,
pequeño renacuajo de mal mayor.

No lo niegues, cada uno de ellos
tiene sus cualidades.
Exactamente esas no me gustan.
No pienso que nosotros
-ellos y yo, quiero decir-
podemos ser amigos.

Tengo una falta absoluta de respeto
para quien solamente evoca la apariencia
de ejercer el poder
y por consiguiente abusa del poder.



Poema De Puertas Adentro de Fa Claes



Leo filosofía,
un pavo disecado,
la enfermedad de lujo,
teorizante con un chorro de ron,
vanidad con una gota de nata,
el gusto una lengua gorda.

¿Qué es verdad de toda esta
bien revuelta prueba rociada con salsa?

No superas la estructura,
no pasarás de unos ismos;
en mi cinturón, diez cabecitas
del tamaño de un puño.

Sal al mundo, hombre.
Con un paso estoy
entre las amapolas
y de rojo encendido florezco
hasta el fin de todos mis tiempos
en este único instante en Rijmenam
y nunca nunca nunca
después.



Poema De Otra Manera de Fa Claes



¿Qué, si en otra parte es posible
de otra manera?

La pesadilla de mis sueños,
la jungla de mi odio y mi amor;
la selva de copular, tragar, matar.

Mi libertad; y en el centro yo,
recogiéndome a mí mismo
de trozos memoria, de deseo,
y, si es preciso, de invenciones
de las rayas de mi mano,
yo aquí en Rijmenam.

Y qué, si en otra parte es posible
de otra manera.



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