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Poema De La Capilla De Nuestra Señora Del Sagrario, De La Santa Iglesia De Toledo, Entierro Del Cardenal Sandoval de Luis De Gongora



Esta que admiras fábrica, esta prima
Pompa de la esculptura, oh caminante,
En pórfidos rebeldes al diamante,
En metales mordidos de la lima,

Tierra sella, quen tierra nunca oprima;
Si ignoras cuya, el pie enfrena ignorante,
Y esa inscripción consulta, que elegante
Informa bronces, mármoles anima.

Generosa piedad urnas hoy bellas
Con majestad vincula, con decoro,
A las heroicas ya cenizas santas

De los que, a un campo de oro cinco estrellas
Dejando azules, con mejores plantas
En campo azul, estrellas pisan de oro.



Poema De La Brevedad Engañosa De La Vida de Luis De Gongora



Menos solicitó veloz saeta
Destinada señal, que mordió aguda;
Agonal carro en la arena muda
No coronó con más silencio meta,

Que presurosa corre, que secreta,
A su fin nuestra edad. A quien lo duda
(Fiera que sea de razón desnuda)
Cada sol repetido es un cometa.

Confiésalo Cartago, ¿y tú lo ignoras?
Peligro corres, Licio, si porfías
En seguir sombras y abrazar engaños.

Mal te perdonarán a ti las horas,
Las horas que limando están los días,
Los días que royendo están los años.



Poema De La Ambición Humana de Luis De Gongora



Mariposa, no sólo no cobarde,
Mas temeraria, fatalmente ciega,
Lo que la llama al Fénix aun le niega,
Quiere obstinada que a sus alas guarde,

Pues en su daño arrepentida tarde,
Del esplendor solicitada, llega
A lo que luce, y ambiciosa entrega
Su mal vestida pluma a lo que arde.

Yace gloriosa en la que dulcemente
Huesa le ha prevenido abeja breve,
¡Suma felicidad a yerro sumo!

No a mi ambición contrario tan luciente,
Menos activo sí, cuanto más leve,
Cenizas la hará, si abrasa el humo.



Poema De Don Rodrigo Sarmiento, Conde De Salinas de Luis De Gongora



Del León, que en la Silva apenas cabe,
O ya por fuerte o ya por generoso,
Que a dos Sarmientos, cada cual glorioso,
Obedeció mejor que al bastón grave,

Real cachorro y pámpano suave
En este infante en tierna edad dichoso;
Cupido con dos soles, que hermoso
De ángel tiene lo que el otro de ave.

La alta esperanza en él se vea lograda
Del claro padre y de la antigua casa
Que a España le da héroes, si no leyes,

Tal, que do el Norte yela al mar su espada
Temida, y donde el Sol la arena abrasa,
Triunfador siempre, coma con sus reyes.



Poema De Don Francisco De Padilla, Castellano De Milán de Luis De Gongora



A este que admiramos en luciente,
Émulo del diamante, limpio acero,
Igual nos le dio España caballero
Que de la guerra Flandes rayo ardiente.

Laurel ceñido, pues, debidamente,
Las coyundas le fían del severo
Suave yugo, que al lombardo fiero
Le impidió sí, no le oprimió la frente.

¿Qué mucho si frustró su lanza arneses,
Si fulminó escuadrones ya su espada,
Si conculcó estandartes su caballo?

Del Cambresí lo digan los franceses:
Mas no lo digan, no, que en trompa alada
Musa aun no sabrá heroica celebrallo.



Poema De Chinches Y De Mulas Voy Comido de Luis De Gongora



De chinches y de mulas voy comido,
Las unas culpa de una cama vieja,
Las otras de un Señor que me las deja
Veinte días y más, y se ha partido.

De vos, madera anciana, me despido,
Miembros de algún navío de vendeja,
Patria común de la nación bermeja,
Que un mes sin deudo de mi sangre ha sido.

Venid, mulas, con cuyos pies me ha dado
Tal coz el que quizá tendrá mancilla
De ver que me coméis el otro lado.

A Dios, Corte envainada en una villa,
A Dios, toril de los que has sido prado,
Que en mi rincón me espera una morcilla.



Poema Diferencias Sobre La Folía de Luis Canizal De La Fuente



Acércate a la Locura de la España
para que sepas lo que es en el mundo
clamar por la pared a golpes de hueso ilíaco usado como llana
hasta dejarla en puro pecado original,
hacer vibrar por todo el valle de la vida
los quijarazos de hueso afilado
hasta el extremo de navaja barbera o cuerda de viola:
para que sepas lo que puede ser clamar
en el valle multitudinario de la tarde
y no obtener de nadie más piedad
que si tocaras vigüela d?arco cara a la pared,
con rayos de sol limón
por toda consolación
los ratos que las nubes clementes lo consienten,
y no apremiar el arco en esa colofonia:
afilar el rencor.
(Al fondo del paisaje
visto desde la alcoba
encalada de música,
por cenefa ondulante, este motivo:
?Y tenderá la mano la mundana
hasta quedarse calva de pedir piedad?.)



Poema Definición de Luis Canizal De La Fuente



También hay un silencio enamorado.
Existe entre las cosas. Existe entre nosotros.
En un patio con luz hipnotizada
(las dos del día) yendo hacia septiembre.

En el suspiro misericordioso
del pecho de un enfermo.

En lo que hablan en voz baja los amantes:
cuando callan
y no se oye ni pasar el viento,
silencio enamorado.

Silencio enamorado
el que dejan las horas del reloj
cuando verbera el toque entre suspiros.

Silencio enamorado el que azotan
las alas de un ave pinariega
si entre agüero y agüero de su canto agreste
penetran las aristas resinosas
de callar un perfume.
De callar… y volver el aroma
como un dicho suertudo.



Poema Del Útero A La Tumba Un Sueño Te Llevará de Luis Benítez



Del útero a la tumba un sueño te llevará,
desnudo, el escarpín y la mortaja hechos de la misma seda.
Un sueño con mejillas de pétalos que martillea en tu mente,
un beso helado, un golpe en la nuca dado
por un desconocido con guanteletes de hierro,
sonando tras tu puerta en el cerrojo.
Fantasma de metal tu cuerpo,
desde los cortos pantalones al bastón del viejo
transitado por extranjeros que se acercan a escrutar tus vísceras
y las señales del cielo con sus dedos de muerte,
verás asombrado cómo la cuchara colmada
deposita por igual besos y mordiscos en tu alma cóncava.
Del útero a la tumba,
clavado a la tierra que sólo se abre dos veces,
tus ojos noviando con las fotografías
verán al niño libre de pecado y cicatrices,
diáfano, aunque su llanto presienta
y al hierro del amor marcándote la ingle
y al molino del olvido girando, por un viento de huesos.
Del útero a la tumba un sueño te llevará,
las riendas hechas trizas en ese torbellino,
en dos segundos de setenta años,
sólo una muesca, en un reloj enorme.



Poema Del Amor Por Los Bárbaros de Luis Benítez



Lo opuesto busca su opuesto
Y en lo blanco la gota que hay de negro
Crece
Hasta hacer lo blanco negro
Y así en lo contrario hace la gota blanca

Todos deseamos lo opuesto
Que encarna frente a ti
De tanto en tanto
Y trae su exótica religión su idea del asunto
Sus distracciones sus aparentes crueldades
El poco cuidado con que trata los más preciados dones
Las ofrendas y regalos que destinábamos
Antes
A nuestro propio fetiche
Tal nuestra donación

Los bárbaros poseen la ingenuidad de lo que fuimos
Aquello que en ellos no ha crecido nunca
O bien nunca lo ha hecho en esta dirección

Son lo que fue posible que fuéramos hoy y no prosperó
Por eso la ternura el celo el interés que sentimos
Por su aparente torpeza
Su falta constante de consideración

Nuestro consuelo cuando nos matan sus actos
es mirarlos benignamente
Y acariciar o al menos intentar hacerlo
La brutalidad que destroza y que
Cuando se les reprocha
Sinceramente no comprenden
Como no comprenderían si llorásemos delante de ellos
El porqué de todas esas lágrimas se sienten inocentes
Lo son nuestra es la tragedia de entenderlo
Y de entender que nada podemos hacer
Ni por amor ni por odio para redimir a la criatura
De su condición de bárbara

Este de todos los dones es quizás el más extraño
Que nos dieron nuestros dioses
Nuestros dioses que no existen

También están esos bárbaros que se nos parecen
Pero no son nosotros cuídate sobre todo de ellos
Son los más peligrosos son los que realmente
Llegan a tu corazón
Con sus similitudes
Sus engaños de los que son desde luego
Totalmente inocentes

Pero nadie cambia a los bárbaros

Y cuando aparece su barbarie expresa su ?bajeza?
Su ?violencia? su ?impiedad? su fastidiosa negligencia extrema
Ya están dentro de nosotros y es tarde
Muy tarde para todo
Y no se van jamás de aquello
Que conquistó su impericia su malicia inconsciente
Y también su destreza
Largamente adquirida
En combate contra otros bárbaros

Seremos su triunfo la gota de alegría infantil
Que dura un día
La jactancia a solas que pronto se disipa
Nuestras serán las ruinas las veneradas estatuas
Rotas que vendimos por ellos a precio de mercado
Nada o casi nada vale algo nuestro entre los bárbaros
Y nuestra será la noche donde algo se incendiará
Eternamente para siempre en llamas
Por amor a los bárbaros



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