Poema A Veces Me Llamo Infancia de Carlota Caulfield
Y miré hacia atrás contenta
de estar lejos de todo
engrandeciendo los recuerdos
convertida en poeta.
Y estaba allí sola pensando
allí sola me quedaré.
Amor Amistad Familia Infantiles Fechas Especiales Cristianos
Y miré hacia atrás contenta
de estar lejos de todo
engrandeciendo los recuerdos
convertida en poeta.
Y estaba allí sola pensando
allí sola me quedaré.
Nanna le dice a Pippa
que
nuestra prudencia es
un teatro de cartón
lleno de memorias
que nos regala Giulio Camillo.
En tus transformaciones
hoy me pareces un ready-made
y ayer una hoja en blanco
a punto de ser escrita por muchas plumas.
Pietro Aretino me ha dicho, y hablo de 1548,
que te vio cerca de la iglesia de San Juan.
Marco di Piero di Batista da Ortignano per
havere per forza baciato una fanciulla da marito
nella strada.
(Exiliado en Pisa por cinco años bajo la pena
de dos años de galeras, parag.III, art. 81, Edit.
general-Gob. Roma, 1540)
Por haberme besado, querido amigo,
tienes varios años de buena suerte
y pasas a la posteridad inmaculado.
Debo decirte que admiro varias cosas de ti:
tu manera de vestirte,
tus brazos, la curva de tus labios,
tu sonrisa de niño salvaje,
tu buen apetito y el no haber
contestado mis cartas.
Cuando venga mi amado,
le daré leche azucarada
con un testículo
de macho cabrío bien hervido.
Mi manual de etiqueta
es el Kama-Sutra,
y mi maestro es el sabio Vatsyayana.
Cuando venga mi amado,
le daré huevecillos de gorrión,
con mantequilla y miel,
cocidos a fuego muy suave.
Mi manual erótico
es el Ananga Ranga,
y mi maestra la curiosidad.
Grande es tu mundo,
pequeña mi entrada:
viajemos al chinti
y guardemos las recetas
de nuestro libro sagrado.
I
Zaida se confunde por los caminos de Dios
con mi manto de pelusa cenicienta
que revolotea sobre nuestro liso cuerpo de cobre
mientras por debajo del velo
me hablas de amor.
II
La escritura de mi cuerpo
es una rica capa con hombreras
a la moda de Bagdad.
La derecha escribe mi independencia,
mientras la izquierda es tu lectura
de mis versos y como recompensa, un beso.
Siempre me he sentido como Carolina Lamb
desde que vi aquella película en La Habana.
Yo también me he disfrazado de cochero,
he hablado en idiomas extraños,
he falsificado identificaciones y
he escrito cartas apasionadas,
para despertar sobre tu pecho.
para dejar mi vestido amarillo
mi escudo de armas
mis cincuenta y una perlas
mis poemas y mis cartas
a aquel que una tarde de enero,
en Piazza San Marco,
se miró en mis ojos
sin decirme nada…
miel en todos los panes
miel en todas las bocas
miel en ti, amado mío,
con una pizca de canela,
y una cucharadita de vainilla.
Florencia, siglo XVI
Asciendo al centro de la cúpula
con el fruto maravilloso
entre mis dientes.
Tu cabello rubio y rizado
es mi punto de partida
en este saut du petit cheval,
salto musical que esquiva
a la raza de los envidiosos.
Nuestra risa es un juguete
vagabundo y hablador.
Zoccoli, esos zapatos tan altos, tan altos…
Entre el buen sentido
y la extravagancia,
prefiero el placer
de alcanzar tu boca.