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Poema Canción De Dinarzada de Leon De Greiff



Tú fuiste mía, ardiente Dinarzada:
todo tu ser se le entregó a mi ruego!
todo tu ser se le rindió a mi Nada!
todo tu fuego se fundió en mi fuego!

Tú fuiste mía, ardiente Dinarzada!

Ya qué me importa el torvo rumbo ciego!
Es lumbre para mí la desolada
llanura yerma! Alígero navego
bajo la tempestad desmelenada!

Todo tu fuego se fundió en mi fuego!

Tu grande corazón, tu alma extasiada,
tu espíritu finísimo, a mi ruego
se rindieron: donáronse a mi Nada!
Noche: en tus brazos únicos me entrego,
Dinarzada sutil, noche soñada…

Tú fuiste mía, ardiente Dinarzada!
Todo tu fuego se fundió en mi fuego!



Poema Cesárea Por Segunda Vez de Lauren Mendinueta



Esta sangre derramada
No es la sangre de Dios.
Cómo interpretar las señales
Si los clavos son tan de este mundo.

No olvidan los nuestros
Que somos la renovación
Del primer sacrificio.
¿Hacia dónde corre el tiempo?
Un recién nacido
Inaugura el instante más antiguo.



Poema Carta No Enviada De Eloísa Para Abelardo de Lauren Mendinueta



Dónde buscará tu mano
Ahora que la mía es inútil.
Eres infinito por inalcanzable.
Arrebatada de ti
Fui desterrada de la sombra del paraíso
Al que no aspiro.
Y sin embargo
Nada más real que el sufrimiento
De estas paredes
Exaltadas para humillarte.
Borra resueltamente
El día sangriento
Y la claridad de mi sobrevivido dolor.
Aguarde para ti el fulgurante paraíso.
Para mí baste
Como hasta ahora
Tu visita en sueños.

(Del libro inédito: Autobiografía Ampliada)



Poema Carta De Beatriz A Dante de Lauren Mendinueta



(En un día imposible de precisar)

Por voluntad divina
Nos une la memoria.
La sombra de tu cercano tormento
Se mezcla con la mía
Blandamente como si entrara al paraíso.
¡Agonía
Emerges desde el fondo de los siglos!
Si pudiera lanzaría tu nombre
A los brazos infinitos de la noche.
Libre
Sería un ave no tocada por el cielo.
Espigada sombra
Fulguras desterrada.
Cuando retornes al paraíso
Será mi rostro
Una visión con velas
Encendida en desolación.
Será mi cuerpo
Un traje rumoroso
En los huesos lucientes.
¿Qué fatalidad
Encadena el alma
Con las ilusiones fallidas?
Es bueno guardar silencio
Cuando se ha visto al fuego
Caer del cielo.

(Del libro inédito:Autobiografía Ampliada)



Poema Cash de Laura Yasan



una mujer en caída libre
rajando el aire en dos como un cierre relámpago
¿piensa en velocidad
o puede desmembrar escena y escenario?
¿borra cada pregunta la respuesta anterior cayendo en caída libre?
¿recuerda algo vital o prioritario dadas las circunstancias
ha combinado esa mañana los colores de su ropa interior
cerró con llave
o impactará contra el cemento
como en los brazos del hombre que la ama?
¿podrá abrir una grieta
su peso de mujer cayendo en caída libre
imprimir en el medio de la calle un leve desnivel
algo que la recuerde para siempre tanto menos vulgar que una mancha de sangre?
¿verá pasar la vida delante de sus ojos?
¿cuarenta fucking years cayendo en caída libre
son suficientes fichas para ganar el juego?

o es demasiado riesgo
tentar la cavidad rosada del peligro en una sola apuesta
sin más que esa moneda para pagar el precio



Poema Cegada Luz de Laura Victoria



Te busco aún imagen ya perdida,
cegada luz, desorbitado viento,
esperanza tan sólo sostenida
por la ternura de mi pensamiento.

Algo tuyo quedose entre mi vida
como afilada flor de sufrimiento;
sangra mi llanto por tu propia herida
y sube tu canción por mi lamento.

Esa es la causa de mi mal cercano,
la certidumbre del inmenso hastío
que dobla las espigas de tu mano.

Porque tú eres la espuma de ese río
que nace en tus llanuras de verano
y muere en mis crepúsculos de frío.



Poema Contradicciones Ideológicas Al Lavar Un Plato de Kyra Galván



Entre el Yin y el Yang
¿cuántos eones?

Julio Cortázar

Contradicciones ideológicas al lavar un plato. ¿No?
Y también quisiera explicar
por qué me maquillo y por qué uso perfume.
Por qué quiero cantar la belleza del cuerpo masculino.
Quiero aclararme bien ese racismo que existe
entre los hombres y las mujeres.

Aclararme por qué cuando lavo un plato
o coso un botón
él no ha de estar haciendo lo mismo.
Me pinto el ojo
no por automatismo imbécil
sino porque es el único instante en el día
en que regreso a tiempoe ajenos y
mi mano se vuelve egipcia y
el rasgo del ojo, se me queda en la Historia.
La sombra en el párpado me embalsama eternamente
como mujer.
Es el rito ancestral del payaso:
mejillas rojas y boca de color.
Me pinto porque así me dignifico como bufón.
Estoy repitiendo/continuando un acto primitivo.
Es como pintar búfalos en la roca.
Y ya no hay cuevas ni búfalos
pero tengo un cuerpo para texturizarlos a mi gusto.
Uso perfume no porque lo anuncie
Cahterine Deneuve o lo use la Bardot
sino porque padezco la enfermedad
del siglo XX, la compulsión por la posesión.
Creer que en una botella puede reposar
toda la magia del cosmos,
que me voy a quitar de encima,
el olor de la herencia,
la gravedad de la crisis capitalista,
porque a pesar de todo/hembra.
Se dice que las mujeres débiles/que los hombres fuertes.
Sí y nuestras razas tan distintas.
Nuestros sexos tan diversamente complementarios.
Yin & Yang.
La otra parte es el misterio que nunca desnudaremos.
Nunca podré saber -y lo quisiera-
que se siente estar enfundada en un cuerpo masculino
y ellos no sabrán lo que es olerse a mujer
tener cólicos y jaquecas y
todas esas prendas que solemos usar.
Dos universos físicos en dialéctica constante
con la nostalgia de una unión duradera
donde la fusión de los dos desconocidos
llegue a la profundidad del entendimiento.
Hay una necesidad compulsiva
de dar razones para la escisión
para agudizar racismos con sonrisas
Y las amigas y los amigos
ellos comprenderán.
Ellos entienden la distancia que te separa
del amigo/amado/enemigo/desconocido.
Que la reconciliación es un esfuerzo máximo.
La unión, la sublimación
de nuestros propios misterios.
Que el lavar un plato
significa a veces afirmar
las contradicciones de clase
entre el hombre y la mujer.



Poema Compromiso de Kenny Rodríguez



Este deseo diario
de rascar tu espalda
tibia y sudorosa,
de brillar en tus ojos
quietos y profundos,
de amarte salvajemente
hasta deshilachar
las soledades,
de ruborizarme
con plena conciencia
cuando encuentro
mi desnudo
entre tus labios,
será mi compromiso
único y vital.



Poema Cien Años de Julio Torres Recinos



Cuando en cien,
doscientos años,
alguien cuente
(invente) esta historia
o la historia de otro
exilio, de otras quemaduras
de este ronco andar,

cuando se refieran
a esta hazaña
y sus desaciertos
y no se diga el dolor
que devoran mis labios
y no se sienta la viudez
de la guerra
los huérfanos, los deshijados
los que murieron
sin abril en sus sendas

en un parque entonces
en un banco al hedor del verano
(las moscas)
los viejos rían
disciernan sobre el progreso,
los principios, el aire
acondicionado,
la libertad de los ángeles
cinco, siete siglos atrás,
cinco, siete años atrás,
se bate un hombre, una mujer,
contra su propia ausencia.



Poema Cuestiones Naturales de Julio Martínez Mesanza



Bien mirado, las plantas son monstruosas
y un bosque, una reunión de aberraciones;
y las bestias que vuelan o se arrastran,
sin saber para qué, son repugnantes,
aunque no todas tengan el ingenio
alabado y maldito de la araña.
Y bien mirado, la perpetua guerra
es la prolongación de la infinita
perversidad de la naturaleza
con otros medios y los mismos fines.
Y, mientras, sólo a tientas anda el alma.



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