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Poema Cultura de Tirso Canales



Filosofan pío XII y la edad media en la universidad
Los muchachos preparan su corazón de cuero y su cartera
A buenos pescozones se convierten
En licenciados en algún volado Cultos señores
Universitarios la geología estudia
El sumun de esta época La nueva cultura
Del país
Será de piedra

En el Vietnam los finos vietnamitas con su Tiíto Ho
Hacen mundo
Derriban los fhantóms crían sus hijos cultivan buen arroz
Ahuyentan la plaga arrean gringos
Crean las apoteosis como la vida manda En la universidad
De mi país perrado
Los bitonguitos-bien mastican libros?
De la misma manera que chicles adams

Ronroneaban la ciencia en cuatro rezos y se academian
En algún volado En los valles de hierro de Bolivia
Como la vida manda el Che dispara
Hunde sus grandes pasos de diluvio en historia
Como la vida manda? el Che dispara



Poema Color Con Sensación (antimemoria) de Tirso Canales



Hoy se crispa la tierra
El huevo tropical echa a rodar el día
El espacio babea la orilla de las formas
La llanura ensordece los rebaños
De cal
Y el sol hace vibrar su cuerda en la pupila
La mañana se aleja
(es muy posible)
Con sus plumas doradas metidas en el lomo



Poema Canto Con Importancia de Tirso Canales



Al fin y al cabo
Cantar a toda hora es de buen juicio
Aunque siga en un hilo nuestra vida
Cuando la luz hace parir las flores de la tierra
Cuando la lluvia desangra en los tejados su caballería
Cuando el hincha comprime con sus manos al ídolo que aplaude
Cuando vamos en bus nalga con nalga y lomo a lomo
Cuando vemos que aumenta la injusticia?



Poema Correspondencia Del Fuego de Tilo Wenner



Mientras yo te miro, tú muestras tu alma.
Tus detalles más pequeños me conmueven;
por ejemplo, un cabello sobre tu frente, un
lunar en tu vientre.
Todos los días te descubro y describo;
al día siguiente vuelves a ser la desconocida.
Nunca faltaré a tus citas.
Nada me parece inútil en ti.
Lo revelador es el modo como compones tu
imagen.
Decir que eres la dueña de las nubes, es
apenas indicar uno de tus atributos.
Todo lo que tocas se convierte en correspondencia
del fuego.
Tus manos lucen mejores que las estrellas
en una noche de verano en el mar.
Estás llena de señales; eres como un mapa
de un país imaginario.
Eres transparente y sabia.
Tu sangre es mansa y volcánica.
Eres tan cambiante como la permanencia.
Lo que reflejan tus ojos es lo distinto que
podría ocurrir.
Siempre estás abierta.
El magnetismo que irradias contamina a todos
los que se te acercan.
Escandalizas con tu inocencia al cielo y la
tierra.
Brillás más que una garza en un plenilunio
de otoño.
Eres como una lluvia imprevisible.
Amo cada uno de tus momentos.
Eres real, y sin embargo eres la ilusión
perfecta.
Eres niña como un gran pan de azúcar.
Cuando tú me miras callo y sonrío.



Poema Ciclo de Teresa Domingo Català



La felicidad viene por la noche
y acurruca su llanto entre las sábanas,
su agonía perenne y verdadera.

Los garfios de las rosas se declaran.
La muchedumbre aspira a la tiniebla.
Los huesos de la fe son dispersados.

Clama el fuego del alba por su vida,
solloza su inocencia quebrantada,
el sino pluviforme de los ángeles.

Y son las nubes llantos de los días,
la ruptura de un cielo encadenado
a resurgir al alba y a la noche.



Poema Cariátides de Teresa Domingo Català



Las cariátides andan sobre piedras
como cisnes que anhelan otros cisnes
en los puertos surgidos de la luna.

Las cariátides y Pigmalión
conversan ateridos y distantes
sobre el cruel simulacro de la vida.

Mientras, transcurre la hora oscura
con el temblor añadido del invierno,
con la carne manchada por las flores.

Las cariátides quieren ser la noche,
esponjarse en sus húmedos lugares,
y brillar como grillos antropófagos.

Pigmalión se deslíe y sus palabras
constelan el aire, los madrigales,
y envenenan los besos terroríficos. .

¿Cómo no temer el tiempo impío
en que arden las crines ya salvajes
de las estatuas frías como un sol
apagado en la soledad del cosmos?

¿Cómo no amar el sortilegio
que cubre de sombras y de escamas
la tiniebla eterna que fluctúa
entre luces novas y saltamontes?

Las cariátides tocadas por el verbo
vuelven a ser mármol, a ser cisne
tallado en un litoral de isla.



Poema Canto Primero de Teófilo Cid



La soledad es un reflejo de las horas dichosas
Por su espiral las zonas blancas
Que aparecen como causa de las negras
Vierten en la hondura su compacto mecanismo
Y los recuerdos calzan zapatos puntiagudos
Sobre el cojín de las sienes apagadas.

La soledad es un estanque con faunas de alcohol
Millares de pálidas tribus de nicotina
Canoas frágiles de sed
Y un cielo que interceptan nubes ebrias.

Vencido por sus aguas hojarasca soy
Árbol de río de azúcar
Lluvia angélica tostada por el sol
Mi soledad es un paraguas que se quiebra
Como un trozo de voz.

En torno a su eje
Brillantes lagartos trepan
Y hay siesta en el trigal.

Yo recuerdo una mañana sombría
Exactamente equilibrada para aquellos años
De extenuación y niñez
Los faroles temblaban bajo el remo de la lluvia
Yo miraba, yo miraba
Un bello témpano de amor tendido junto a mí.

Pasé la mano sobre el dorso azul
Y vi que los astros eran tiernas dependencias
De mis oídos
Que los sonidos de la luz eran dulces vertederos
De palabras de amor
Y creí sentirme mixto puente de dos pieles
Para cruzar aquel gran río, aquella ancha ría
Que había entre los dos.

Oh mía entre las mías
Ilumina el resplandor
E1 negro hálito de adiós
Que yace en toda boca
Ilumina mi verdor
Las praderas que en los besos reverberan
Con sus vacas y sus méritos actuales
Oh amiga, oh virtuosa de la fuga
Que hoy te encuentre nuevamente en mis palabras
Creada por instinto de cansancio
O por valor.



Poema Con El Dolor De La Mortal Herida de Sor Juana Ines De La Cruz



Con el dolor de la mortal herida,
de un agravio de amor me lamentaba,
y por ver si la muerte se llegaba
procuraba que fuese más crecida.

Toda en el mal el alma divertida,
pena por pena su dolor sumaba,
y en cada circunstancia ponderaba
que sobraban mil muertes a una vida.

Y cuando, al golpe de uno y otro tiro
rendido el corazón, daba penoso
señas de dar el último suspiro,

No sé con qué destino prodigioso
volví a mi acuerdo y dije: qué me admiro?
Quién en amor ha sido más dichoso?



Poema Contiene Una Fantasía Contenta Con Amor Decente de Sor Juana Ines De La Cruz



Deténte, sombra de mi bien esquivo,
imagen del hechizo que más quiero,
bella ilusión por quien alegre muero,
dulce ficción por quien penosa vivo.

Si al imán de tus gracias atractivo
sirve mi pecho de obediente acero,
¿para qué me enamoras lisonjero,
si has de burlarme luego fugitivo?

Mas blasonar no puedes satisfecho
de que triunfa de mí tu tiranía;
que aunque dejas burlado el lazo estrecho

que tu forma fantástica ceñía,
poco importa burlar brazos y pecho
si te labra prisión mi fantasía.



Poema Castigo de Silvina Ocampo



Transformará Minerva tus cabellos
en serpientes y un día al contemplarte
como en un templo oscuro, con destellos,
seré de piedra, para amarte.



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