poemas vida obra c

Poema Canción de Pierre De Ronsard



Quienquiera conocer al Amor y a su esencia,
su arco, su fuego, sus rasgos y su aspecto,
cuáles son sus maneras y qué es lo que desea,
lea estos versos: voy aquí a describirlo.

Es un placer repleto de tristeza,
es un tormento ornado de alegría,
un desespero donde siempre se espera,
un esperar que siempre desespera.

Es como una nostalgia de juventud perdida
es como polvo expandido en el aire,
es pintar en el aire, es pretender a una
coger el viento y blanquear un moro.

Es falsa risa y dolor verdadero,
tener herido el corazón sin lamentarse,
es volverse criado en lugar de señor,
es morir y nacer mil veces cada día.

Es cerrar a los amigos de la razón la puerta,
que triste languidece casi muerta,
para entregar la llave a la enemiga
que la recibe con el pretexto de ser amiga.

Es mil males por sólo una mirada
es estar sano y simularse enfermo,
es perjurar mintiéndose, y hacer
profesión de adular y complacer.

Es un gran fuego envuelto en poco hielo,
un bello juego relleno de falacias,
es un despecho, una guerra, una tregua,
un largo pensamiento, una palabra breve.

Es un por fuera disimular el gozo,
celando un alma que dentro solloza,
un mal tan agradable que uno anhela
consumirse por siempre en tan bello martirio.

Es una paz sin duración apenas,
es una guerra de combate extremado,
en donde el vencido recibe toda gloria,
y el vencedor no obtiene la victoria.

Es un error de juventud que elige
aun antes la prisión que la libertad.
Es un pensamiento que entre dudas no reposa,
y por objeto sólo tiene una cosa.

En fin, Nicolás, es amor unos celos,
una fiebre en un frenesí.
¿Qué mayor mal puede haber en el mundo
que tener por señor a una mujer?

Así, pues, para que tu corazón no caiga
bajo los lazos de tan sujeta ley,
si tú me crees, ten cuidado:
el arrepentimiento llega tarde.

Versión de L. S.



Poema Cuerpo En La Oscuridad de Jorge Rojas



Te adivino tendida
bajo la leve túnica
de aroma que te cubre,
mientras el sueño mide
el espacio profundo
que hay del párpado al alma.

Respiración y nieve
hacen bajo el perfume
invisibles colinas;
la oscuridad me llena,
la ansiedad de tus formas:
montes de lilas pálidas,
desmayadas palomas.

Trino de amanecer,
sombra de arbusto fresco,
eres nueva en mis manos
sólo por el milagro
del mundo en las tinieblas.

¡Qué rosas de tu cuerpo
florecen al hallazgo
múltiple de mis dedos!
Te palpo y eres mía
y mis manos son cestas
para el fruto del tacto
maduro ya, en la rama
trémula del deseo.



Poema Crepúsculo de Jorge Rojas



Intuyo tu presencia.
Silencio de tu voz.
Vives en el paisaje.
Pura prolongación.

Nos llaman. Despertamos.
Van tus cabellos sueltos
-estandartes de sol-
comandando los vientos.

Los caballos galopan
y la tarde agoniza.
¿Brisa? Ciclón al frente
de rosas amarillas.



Poema Confidencia de Jorge Rojas



Somos el uno para el otro, ¡mujer!
Nuestros corazones se encuentran
en la misma palabra del libro que leemos,
va nuestra mano trémula,
en busca de una misma rosa.

A veces no me atrevo a mirarte
pues tus ojos límpidos
no soportarían el resplandor que me ciega.
Y de repente nuestros labios se juntan
y no los separa ni el rayo.

Y nuestra propia muerte tiene que esperar
hasta que nuestros cuerpos
den paso a cualquier otro designio.



Poema Canciones De Los Ángeles de Rainer Maria Rilke



No he soltado a mi ángel mucho tiempo,
y se me ha vuelto pobre entre los brazos,
se hizo pequeño, y yo me hacía grande:
de repente yo fui la compasión;
y él, solamente. un ruego tembloroso.

Le .di su cielo entonces: me dejó
él lo cercano, de que él se marchaba;
a cernerse aprendió. yo aprendí vida,
y nos reconocimos . lentamente…

Aunque mi ángel no tiene ya deber,
por mi día más fuerte desplazado,
baja a veces su rostro con nostalgia,
como si no quisiera ya su cielo.

Querría alzar de nuevo, de mis pobres
días, sobre las cimas de los bosques
rumorosos, mis pálidas plegarias
basta la patria de los querubines.

Allí llevó mi llanto originario
y pensamientos; y mis diminutos
dolores se volvieron allí bosques
que susurran sobre él…

Sí algún día, en las tierras de la vida,
entre el ruido de feria y de mercado,
la palidez olvido de mi infancia
florecida, y olvido el primer ángel,
su bondad, sus ropajes y sus manos
en oración, su mano bendiciendo;
conservaré en mis sueños más secretos
siempre el plegarse de esas alas,
que como un ciprés blanco
quedaban detrás de él…

Sus manos se quedaron como ciegos
pájaros que, engañados por el sol,
cuando, sobre las olas, los demás
se fueron a perennes primaveras,
han de afrontar los vientos invernales
en los tilos vacíos, sin follaje.

Había en sus mejillas la vergüenza
de las novias, que el espanto del alma
tapan con púrpuras oscuras
ante el esposo.

Y en los ojos había
resplandor del primer día:
pero sobre todo
descollaban las alas portadoras…

Había expectación en la llanura
por un huésped que no acudió jamás:
aún pregunta tal vez el jardín trémulo:
su sonrisa después se vuelve inválida.

Y por los barrizales aburridos
se empobrece en la tarde la alameda,
las manzanas se angustian en las ramas
y les hacen sufrir todos los vientos.

Es donde están las últimas cabañas
y casas nuevas que, con pecho angosto,
se asoman estrujadas, entre andamios miedosos,
quieren saber dónde empieza el campo.

Allí la primavera siempre es pálida, a medias,
el verano es febril tras esas tablas:
enferman los ciruelos y los niños,
y tan sólo el otoño allí tiene algo

de remoto y conciliador: a veces
son sus tardes de suave derretirse:
dormitan las ovejas, y el pastor con zamarra
se apoya, oscuro, en la última farola.

Alguna vez ocurre en la honda noche
que se despierta el viento, como un niño,
y pasa la alameda, solitario,
quedo, quedo, llegando hasta la aldea.

Y a tientas va marchando hasta el estanque
y se para después a oír en torno:
y las casas están pálidas todas
y las encinas mudas…

Versión de Adrian Kovacsics



Poema Cantar Xlv de Ezra Pound



Con usura

Con usura no tiene el hombre casa de buena piedra
Con bien cortados bloques y dispuestos
de modo que el diseño lo cobije,
con usura no hay paraíso pintado para el hombre en los muros de su iglesia
harpes et lutz (arpas y laúdes)
o lugar donde la virgen reciba el mensaje
y su halo se proyecte por la grieta,
con usura
no se ve el hombre Gonzaga,
ni a su gente ni a sus concubinas
no se pinta un cuadro para que perdure ni para tenerlo en casa
sino para venderlo y pronto
con usura,
pecado contra la naturaleza,
es tu pan para siempre harapiento,
seco como papel, sin trigo de montaña,
sin la fuerte harina.
Con usura se hincha la línea
con usura nada está en su sitio (no hay límites precisos)
y nadie encuentra un lugar para su casa.
El picapedrero es apartado de la piedra
el tejedor es apartado del telar
con usura
no llega lana al mercado
no vale nada la oveja con usura.
Usura es un parásito
mella la aguja en manos de la doncella
y paraliza el talento del que hila. Pietro Lombardo
no vino por usura
Duccio no vino por usura
ni Pier della Francesca; no por usura Zuan Bellini
ni se pintó «La Calunnia”
No vino por usura Angélico; no vino Ambrogio Praedis,
no hubo iglesia de piedra con la firma: Adamo me fecit.
No por usura St. Trophime
no por usura St. Hilaire.
Usura oxida el cincel
Oxida la obra y al artesano
Corroe el hilo en el telar
Nadie hubiese aprendido a poner oro en su diseño;
Y el azur tiene una llaga con usura;
se queda sin bordar la tela.
No encuentra el esmeralda un Memling
Usura mata al niño en el útero
No deja que el joven corteje
Ha llevado la sequedad hasta la cama, y yace
entre la joven novia y su marido
Contra naturam
Ellos trajeron putas a Eleusis
Sientan cadáveres a su banquete
por mandato de usura.

Versión de Javier Calvo



Poema Cantar Cxx de Ezra Pound



He intentado escribir el Paraíso.
Que no os mováis.
Dejad hablar al viento
ese es el Paraíso.

Que los dioses olviden
lo que he realizado.
A aquellos a quienes amo,
perdonen
lo que he realizado.

Versión de Javier Calvo



Poema Canción De Las Nubes Blancas de Poetas Chinos



Hay nubes blancas en el cielo,
grandes acantilados se elevan hacia lo alto.
Interminables son los caminos de la tierra,
montañas y ríos obstruyen el camino:
te ruego que no mueras.
Por favor trata de venir nuevamente.

* *



Poema Cuando Era Oscuro de Poetas Chinos



Cuando era oscuro, llegué a la aldea de Shih-hao,
tarde en la noche llegó un oficial a reclutar hombres.
El viejo de la casa se trepó a la pared y huyó,
la vieja abrió la puerta.
¡Cómo explotaba en furia el oficial enojado!
¡Qué amargamente lloraba la mujer! Escuché lo que la mujer decía:
«Tenía tres hijos para la defensa de la ciudad de Yeh.
Sólo uno de los tres me envió una carta,
A los otros dos chicos los mataron en batalla.
El único que queda puede no vivir mucho, Los muertos se van para siempre.
No hay más hombres en la casa,
Excepto mi nieto que todavía toma el pecho.
Es por él que su madre se queda con nosotros,
Sin embargo, no tiene una pollera entera para salir.
Aunque soy vieja y no tengo fuerzas,
Déjeme ir con usted, oficial.
Para responder a un llamado urgente de Ho-Yang,
Por lo menos puedo cocinar para los soldados».
Más tarde la conversación se detuvo,
Lo que oí fue algo como llanto.
Al amanecer salí para proseguir mi viaje,
Sólo pude decirle «Adiós» al viejo.



Poema Canciones De Crisantemos de Poetas Chinos



(para cantar bebiendo)

Construir una casa en el mundo de los hombres
y no oír el ruido del caballo y el carruaje,
¿cómo se puede lograr esto?
Cuando la mente está desapegada, el lugar es tranquilo.
Junto crisantemos bajo el seto del Este
y miro silenciosamente las montañas del Sur.
El aire de la montaña es hermoso al crepúsculo,
y los pájaros en bandadas vuelven juntos a sus hogares.
En todas estas cosas hay un significado verdadero,
pero cuando quiero expresarlo, quedo perdido sin palabras.

* *



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