poemas vida obra c

Poema Cazadora De Sueños (viii) de Zulema Moret



Cuando ese hombre
me abraza
permanezco.
Esto es ya bastante
para una mujer
como yo
tan proclive
a vuelos imprevistos.



Poema Cazadora De Sueños (iv) de Zulema Moret



paseo por la casa en ruinas
busco algún abrigo para mi padre
me ofrecen uno lleno de agujeros
tan rojo como las puertas que acabo de pintar
que no son rojas -alguien me aclara-
sino burdeos o granate o corinto
cómo voy a abrigar a mi padre
con ese abrigo lleno de agujeros y de ese color
miseria la que albergamos
le digo a los ojos negros de mi hermana
suplicante ella repite no hay otro
éstos son los tiempos que habitamos
sigo buscando dentro del burdel
un abrigo para mi padre que ya está viejo
cuyos ojos con ese tinte de mar
perdurarán más allá de su muerte



Poema Cazadora De Sueños (i) de Zulema Moret



que dejara de soñar/ me dijo/
que basta de andar pintándolas/
a ellas/ mujeres solas/ detrás
de niños solos/ con madres muertas/
por campos tristes/
qué es esta subversión de estilo/ me
increpó/ esta inversión de la letra/
reclamó a los gritos / basta de metáforas/
a la edad/ de andar derecha/
basta de indagar las claves / entre
cifras inclementes/ porcentajes/
que si insistes / te llegarrá el castigo/
amenazó/ tarde o temprano/
te cortarán las alas



Poema Cuando Jueguen… de Yolanda Pantin



Cuando jueguen. Cuando cierren puertas y nadie
diga escondido. Sin que rendijas. No te alcanza
el destello. Es juego. Abrimos ojos de grandes.
Lo que me cubre para que no me veas. Que no me
ronde el silencio; dijera. Se me alarga una lluvia,
se prolonga hasta lo último y no puedo. El miedo
de tenerme tan remota. Este ritmo. Esta pausa.
Como si nadie. . . Para que nadie me delate.



Poema Conversación En Un Baño de Yolanda Pantin



Por costumbre
se acuesta en la cama
a esperar a su marido
que llega siempre tarde
da las buenas noches
bosteza

Ella se va al baño
aplaca la furia
con su mano maestra
recostada en la toalla
cuando él entra y pregunta:
?¿Qué haces aquí??

?Nada?, responde.



Poema Conversación En Un Automercado de Yolanda Pantin



Yo he hecho de todo
en esta vida
mil amores de años
con Alberto
Abogado
Ejercí como abogado
Tengo dos hijos
sanos
qué más puedo pedir

No viajo
le tengo miedo a los aviones
Además
viajar con el marido de una
cuesta demasiado



Poema Canción de Yolanda Pantin



Todo lo que me separa de ti
es tristeza

Todo lo que siente
corazón distante
muda pena
es todo cuanto escucho

mío cante

Madre
que estás en aquellos
que he amado

Sombra
cuya sombra mudó
hasta alcanzarte
fría tierra
dó el niño dejó

y fue instante

Cuanto siente
ciega
corazón grave

todo lo que me une a ti
es tristeza



Poema Cosas De Mujer de Yolanda Blanco



Fui de niña feliz
creciendo silvestre en mi sexo
sin envidias de penes
sin electras en mi espalda
Fui sabia en infancia
pero hube de crecer
y supe de ?cosas de mujeres?,
tacitas de café, miedos, no debes,
pañuelos y bordados.
Y aprendí a llorar y eché nalgas.
?Haz hijos pero no libros ?se me dijo-.
Cría en vez de crear?.
Supe entonces que ?mujer que sabe latín
ni consigue marido
ni tiene buen fin.?
Y asentí. Y aquí estoy
dando vida sin vivir
entre ?buenos días mi amor?,
libretas de taquigrafía y
trastes sucios en la cocina.
Madre satisfecha aquí estoy
sorda a las miles de abortantes
que mueren en el país.
Cumplida ciudadana
escupo a los niños que sólo llevan
el apellido de la madre.
en fin
soy la entumecida
dejándome hablar
a cambio de hablarles
y ser.



Poema Canción De La Esperanza de Yolanda Bedregal



Canción de la esperanza
en el camino inútil
de mi vida, tus manos
cruzan como dos alas
cargadas de ternura



Poema Chele Ladilla de Yanira Soundy



Se ha quedado quieto, conversando con el polvo y las hormigas, tiritan sus labios en un charco del parqueo que se traga su risa.
Se ha quedado quieto, sembrando maíz en los recuerdos, bajo los oídos de los árboles con una mancha que pinta la tristeza.
Se ha quedado quieto, en su daga amarga, secando su voz, desmadejando el silencio en una minúscula gota de agua…
Cansado de mirar al cielo, en su absurda pretensión de apresar las cosas imposibles.
Se ha quedado quieto, como tronco mutilado de una selva virgen, bajo un paraguas de hojas secas.



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