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Poema Cumpleaños Feliz de Poemas Para Fechas Especiales



Feliz, feliz cumpleaños
deseo para ti
que Dios omnipotente
te quiera bendecir.
A Dios le doy gracias
que con su amor sin par
a fin de otro año hermoso
te permitió llegar.
Feliz, feliz cumpleaños
que Dios en su bondad
te dé más larga vida,
salud, felicidad.



Poema Cumpleaños – Ya No Me Gusta Cumplir Año de Poemas Para Fechas Especiales



Ya no me gusta cumplir año, lo confieso, pero siempre que se acerca el día de mi cumpleaños, me siento inquieta, contenta y quisiera que todos los supieran porque «es mi día»… Cuando llega el día y abro los ojos al levantarme, lo primero que pienso es: «¡Wow! Un año más sobre las espaldas… ¿Me pesará, podré levantarme? Ayyy, gracias Señor, por dejarme llegar hasta aquí.» =)
No siempre digo las primeras oraciones, pero lo que sí siempre hago es agradecer a Dios el día de mi cumpleaños. Cumplir un año más es simplemente una bendición del Señor. No hay mejor definición. Y mientras más años tenemos, significa que… hemos sido más bendecidos…



Poema Cumpleaños – Para Tu Cumpleaños de Poemas Para Fechas Especiales



Para tu cumpleaños…
Deseo que recibas
estos regalos especiales.
Felicidad, en lo profundo de tu ser.
Serenidad, con cada amanecer.
Exito, en cada respecto.
Sinceridad, de amigos que te quieran.
Amor, que sea eterno.
Recuerdos entrañables, de momentos del ayer.
Un presente esplendoroso repleto de bendiciones.
Un sendero, que conduzca a un hermoso mañana.
Anhelos, que se conviertan en realidad.
Y reconocimientos, de todas las cosas maravillosas
que hay en ti.
¡Que tengas un cumpleaños muy feliz!



Poema Carta A Un Enemigo de Angelica Becker



Integra tierra que acoge
firmemente
el pie del que busca aposento
¿por qué hostilizas
con tu dureza rocosamente certera
el aire tenue, indeciso, que apenas se opone a tu vida?

No. No me comprendes. Dirás: «Lo que dices
son cosas apenas humanas. Explica. ¿Qué quieres?»
Y luego diré:
«Es la estrofa
primera de una trágica canción, titulada:
Diálogo
entre el aire y la tierra.»

Y si aún me dices: «No comprendo»,
te diré la segunda estrofa,
la respuesta de la tierra dolorida, expuesta a los vientos que
asaltan
sin piedad
sus flores más entrañables, sus más tiernos capullos.
Y si aún me dices: «No comprendo»,
no me atreveré a decirte
la desnuda verdad todavía, el humano dolor que te acecha
cuando yo me siento feliz, la tristeza que invade
cual aguda cuchilla mi pecho, cuando tu pecho
dulcemente se envuelve
en el calor de la dicha, del amor adeudado, cual si fuese un
abrigo de rosas
auténticas.
No me atreveré a decirte lo que siento
con pecho transparente y palabras
sin doble fondo alegórico,
y te diré,
simplemente,
la estrofa tercera:
El viajero avanza,
migratorias raíces, sus pies que se empapan
de la cálida tierra,
sostenidos por la roca paterna y sus feudos seguros.
Pero su pecho
con dicha en el aire respira, se dilata, se ensancha,
aún alienta con gozo…

Y si aún me dices: «No comprendo»,
te miraré sin hablarte, y verás en mis ojos
un límpido claror sin odio, una lágrima tenue…



Poema Casablanca de Angeles Mora



«As time goes bye…»

Entre todos los bares de este mundo
he venido a este bar para encontrarte
furtiva como siempre
para rozar la piel de tus esquinas.

Y cómo me hace daño tu cansancio
?ya sabes que mañana es cada lunes?
esa vieja, tristísima, memoria
de buscarle sentido a algo que bulle
como se abre una flor
así, de golpe.
Manías de la ausencia y tus nostalgias
Te noto tan cansado…
Quiero dormir contigo: Busca sólo
un poco más de sueño y de tabaco.
Quiero morir contigo.
¿Por qué no me apalabras un cumpleaños más?

Las arrugas ahí sí que son cosas serias
o el paso de los días
con mis pechos que bajan a acariciar tus manos.
Y luego cuando un labio nos elude
en la piel de las ingles, ay, no muerdas,
y nos brinca por dentro…
Pero ahora llega el tren
como un viejo caballo del National
qué diestro en los obstáculos.
Qué sucia su taberna.
Qué mediodía horrible al despedirte.
Te veo tan delgado
con tus causas perdidas
tus causas en la llama de la copa
mi amargo luchador
sonriendo lentamente, como si te murieras.

Como al decirme adiós.



Poema Creo Que Por Fin Te He Despedido de Renata Durán



Creo que por fin
te he despedido.
Porque logré
que dé lo mismo
que estés aquí
o allá.
De todos modos
estás lejos.



Poema Culpa de Angela Figuera Aymerich



Si un niño agoniza, poco a poco, en silencio,
con el vientre abombado y la cara de greda.
Si un bello adolescente se suicida una noche
tan sólo porque el alma le pesa demasiado.
Si una madre maldice soplando las cenizas.
Si un soldado cansado se orina en una iglesia
a los pies de una Virgen degollada, sin Hijo.
Si un sabio halla la fórmula que aniquile de un golpe
dos millones de hombres del color elegido.

Si las hembras rehuyen el parir. Si los viejos
a hurtadillas codician a los guapos muchachos.
Si los lobos consiguen mantenerse robustos
consumiendo la sangre que la tierra no empapa.

Si la cárcel, si el miedo, si la tisis, si el hambre.
Es terrible, terrible. Pero yo, ¿qué he de hacerle?
Yo no tengo la culpa. Ni tú, amigo, tampoco.
Somos gente honrada. Hasta vamos a misa.
Trabajamos. Dormimos. Y así vamos tirando.
Además, ya es sabido. Dios dispone las cosas.

Y nos vamos al cine. O a tomar un tranvía.



Poema Colina de Angela Figuera Aymerich



Ola cuajada en la piedra
con espuma de romero,
hasta tu desnuda cima
me has levantado sin vuelo.
Sobre tu lomo clavada
-mástil sin vela en el viento-
de un horizonte redondo
soy matemático centro.
Ocres, amarillos, verdes,
me enredan los pensamientos…
-pinos, tierra; tierra, pinos;
Duero, chopos; chopos, Duero-.
El aire me hace sorber
tragos de frío silencio.
El péndulo de la tarde
me bate lento en el pecho.
El grito de un ave avanza,
hélice de agudo acero:
manos y boca me sangran
sólo de intentar cogerlo.



Poema Cañaveral de Angela Figuera Aymerich



Entre las cañas tendida;
sola y perdida en las cañas.

¿Quién me cerraba los ojos,
que, solos, se me cerraban?

¿Quién me sorbía en los labios
zumo de miel sin palabras?

¿Quién me derribó y me tuvo
sola y perdida en las cañas?

¿Quién me apuñaló con besos
el ave de la garganta?

¿Quién me estremeció los senos
con tacto de tierra y ascua?

¿Qué toro embistió en el ruedo
de mi cintura cerrada?

¿Quién me esponjó las caderas
con levadura de ansias?

¿Qué piedra de eternidad
me hincaron en las entrañas?

¿Quién me desató la sangre
que así se me derramaba?

…Aquella tarde de Julio,
sola y perdida en las cañas.



Poema Constancia De Mujer de John Donne



Un día entero me has amado.
Mañana, al marchar, ¿qué me dirás?
¿Adelantarás la fecha de algún voto recién hecho?
¿O dirás que ya
no somos los mismos que antes éramos?
¿O que de promesas hechas por temor reverente
del amor y su ira, cualquiera puede abjurar?
¿O que, como por la muerte se disuelven matrimonios verdaderos,
así los contratos de amantes, a imagen de los primeros,
atan sólo hasta que el sueño, imagen de la muerte, los desata?
¿O es que para justificar tus propios fines
por haber procurado falsedad y mudanza, tú
no conoces sino falsedad para llegar a la verdad?
Lunática vana, contra estos subterfugios podría yo
argumentar, ganando, si lo hiciera.
Pero me abstengo,
porque mañana puede que yo así también piense.

Versión de Purificación Ribes



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