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Poema Cuentas De Vidrio de Antonio Carvajal



Así, rodado, crepitado, ungido,
estarcido y flagrado,
como derrama un niño cuenta y cuenta
de vidrio en la sonora
patena de la noche, te he entregado
mi puño y mi tormenta
y he nombrado
como albacea la Aurora.

Agujas y sedales han cosido
mi lengua al paladar, donde tú abrías
ya no sé qué navajas o alegrías,
qué sigilo mortal, qué luz de olvido.

No pido compasión; sangre te pido
y músculos joyantes y agonías,
devoradoras águilas, orgías
y uñas escodadoras del sentido.

Y vivir y cantar y la condena
cumplir de nuestro amor y ver la cima
del monte más temible destrozada

por un súbito embate de carena,
por una mano que la piedra oprima
con el temblor sediento de la espada.

«Serenata y navaja» 1973



Poema Correspondencia de Antonio Carvajal



Fosa común de pájaros y fuentes
eran tus ojos en la tarde ardida.
Había un brillo cruel de luz mordida
en tus labios sin besos y en tus dientes.

Ayer dos corazones coincidentes,
hoy dos bordes sangrantes de una herida,
mañana doble sombra de guarida
de sierpes y de lobos impacientes.

Tú, aquí; él, por ahí: Porque no es buena
la vida, no: No es justa y no es sagrada
para quien muerde el fruto de la ciencia.

Esa ciencia que nace de la pena
de no verse mirada en su mirada,
pedir amor y recibir paciencia.



Poema Capricho de Antonio Carvajal



Un capricho celeste
dispuso que velado
de lágrimas quedara
el nombre del amor;

la alondra, que lo tuvo
casi en sus iniciales,
lo perdiera en el canto
primero que hizo al sol;

la raya temblorosa
del horizonte, herida,
repitiera la llaga
que el eco le dejó;

la lumbre de otros ojos
amortecida, apenas
para el silencio nido,
para el sollozo flor.

Si oscuro fue el capricho,
y signo fue del cielo,
voluble halló una pluma,
rebelde un corazón:

no sometió la sangre
al llanto sus latidos
y desveló el secreto
con risas en la voz.



Poema Cantar De Amigo de Antonio Carvajal



Di, noche, amiga de los oprimidos,
di, noche, hermana de los solidarios,

¿dónde dejaste al que ayer fue mi amigo,
dónde dejaste al que ayer fue mi hermano?

-Verde le dejo junto al mar tranquilo;
joven le dejo junto al mar callado.



Poema Cat Nu Ganeh de Antonio Branas



No es la flor abierta.
No son los pasos en las escaleras.

No son los ofrecimientos
ni la tristeza, a ratos, de la tarde.

No son los frutos: provincia de delicia.
Ni las estaciones agrupadas.

No son las calles bajo la lluvia
ni los sueños realizados.

Si lo piensas bien,
acaso recuerdes un germen, un suspiro.
¡Oh tus manos de palidez y añadidura!



Poema Cantares de Antonio Branas



tú vives en mi mente…

Antes de las estrellas inminentes
Antes del fuego diseminado
Antes de la luz reconstruida
Antes de las voces calladas
Antes de la rosa en la lluvia
Antes de su mano olvidada
Antes de los corazones en la carta de amor
Antes de la tarde inmóvil bajo el árbol
Antes de las cosas que siguen su camino
Antes de la media luna en los fríos corredores
Antes de su pelo ya tiniebla y pasado
Antes de las arenas sumergidas
Antes de los jazmines en el cine rural
Antes de mi voz todavía futuro
Antes de las estatuas de paso vacilante
Antes del jardín donde te escribo
Antes del humo que habitas desolada
Antes de la piedra movida casualmente
Antes de la primavera en el Jardín Botánico
y los aviones densamente lejanos
tú conmigo en la luz de azul enredadera
en el golpe de sangre de mi frente
donde aprendida fábula de viento y encinares
te quedas lentamente

apenas tiernamente arrulladora de ojos brillantes Te deseo

…aunque tal vez el rostro indiferente



Poema Canto A La Rebeldía de Antonio Arraiz



Yo era un hombre cuando cierto día
encontré a mi padre parado en mi vía.

Alto como torre, duro como bloque,
firme como prócer, fuerte como padre.

– Apártate, padre – yo le dije entonces.
– Apártate, padre. Yo ya soy un hombre.
En efecto lo era. Él no lo creía.

Apártate, padre. Voy a mi deber.
Él no comprendía. No le vi ceder.

– Apártate, Padre, – le grité de nuevo.
– Mucha prisa llevo. Mucha fuerza llevo.
– Mucha vida llevo. No te tengo miedo.

Él estaba inmóvil como de basalto.
Me le abalancé las manos en alto,
y en la angosta vía rudo fue el asalto.

¡Oh, qué fuerte era! Nunca lo supuse.
No encontrara antes tan fuerte enemigo.
Todo mi vigor en la luche puse,
hasta que mi padre dio en tierra consigo.

Y cuando jadeante por la libre vía,
lleno de entusiasmo continuar quería,
mi padre, en la tierra, se alzó como pudo,
y con gran orgullo, ¡oh qué orgullo el suyo!,
me gritó:

Hijo mío: ¡Sigue! ¡Sigue! ¡Sigue!



Poema Cansancio de Antonio Alvarez Burger



Tengo sueño de la cabeza a los pies,
un sueño abundante e intenso
para pensar que dormido
vago por el mundo
detrás de una quimera, descalzo,
a rostro descubierto.

Tengo de ti, de mí y de todos
algunas cuantas verdades ocultas
que no quiero penetrar;
pero sólo es apariencia
porque yazgo inquieto
bajo tantos velos de barbarie.
Acaso es el cansancio
de despertar cada mañana,
de abrir los ojos cada día.



Poema Cuando Muchacho… de Antonio Aliberti



Cuando muchacho
me detenía a soñar
en el cuarto más oscuro de la casa
desde donde, los ruidos cotidianos,
se oían casi como una llovizna.
Ellos eran los únicos reales.
Yo lo sabía, pero igual soñaba.

Todos aspiramos a una porción de humo,
a un trozo de piel en donde guarecernos.

He aprendido mucho…
y sigo ignorando tantas cosas como entonces.

Ahora ya no soy yo,
me ha ganado el otro;
y aquél que fui
mira
a éste que soy
con extrañeza:
piensa que ni el gusto por los sueños le ha dejado.



Poema Cumpleaños de Poemas Para Fechas Especiales



En tu cumpleaños y siempre…
Un mensaje de cumpleaños
que para ti he escogido
y en cuyas lineas deseo
que llegue a ti mi cariño
y con él mi felicitación
y mis votos más sinceros
por tu dicha en el día de hoy
y en los años venideros.



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