poemas vida obra alvaro garcia

Poema Tren De Vuelta de Alvaro Garcia



Después de un año vuelven a su sitio
mis libros y yo vuelvo con la idea
de no marcharme más. Toda la tarde
la paso en la terraza, hasta esa hora
en que nos ve el vecino aunque nosotros
no lo vemos a él. Pero la noche

no ha llegado y probablemente tarde
un buen rato en hacerse con nosotros
y nuestras ganas de poner en hora
el reloj del afecto. Si esta noche
saliese ¿habría amigos en el sitio
de siempre y aburriéndose? Ni idea.

Es absurdo el momento de la noche
cuando te has decidido un poco tarde.
Casi te olvidarías de la idea
de llamar, aunque uno de nosotros
no se va a molestar por media hora
y su familia viva en otro sitio.

Si pensé que ya iba siendo hora
de no asociar la vida a un solo sitio
y me marché a otro en una noche
ferroviaria y vulgar y con la idea
de huir antes que fuese ya muy tarde
(le ha pasado a cualquiera de nosotros),

he visto que el instinto nos idea
otro futuro y no hallamos la hora
de renunciar: o el éxito o nosotros;
y queremos volver al viejo sitio,
aunque sea intuyendo que esa noche
aplazamos la gloria hasta más tarde.

Empieza así una edad para nosotros
en ese tren de vuelta y esa noche
fatal: la de instalarnos en un sitio
para movernos muy de tarde en tarde,
la de hacernos finalmente a la idea
de esperar a que llegue nuestra hora.

Tarde o temprano, aceptaré la idea
y, a la hora propicia de una noche,
la muerte se hará sitio entre nosotros.



Poema Reding de Alvaro Garcia



He mirado la verja de unas tumbas,
la fuente en que bebían los caballos,
el sosiego que guarda para sí este paseo
de escaparates mínimos, sin gente.
Esta ciudad no es ya el poder de tedio
que yo un día temí como a un murmullo.
He visto el mar con alguien,
apenas una voz que ha reído a mi lado
esos submarinismos minuciosos
del pájaro que pesca
y eso es, pienso ahora, la ciudad,
un contemplar pagano,
sin pedirme a mí nada ni yo a ella:
mi ciudad, la hoja rosa, el alto seto.



Poema Los Días De Guardar de Alvaro Garcia



Estás en el estante
con la mirada fija
en nadie, imagen íntegra,
fotogénico amor
de mi desvelo.
Ya no miro a diario
esta fotografía,
ni otras como ésta.
Aquel año llevabas
lacio el pelo.



Poema La Noche Junto Al Álbum de Alvaro Garcia



Tenía en aquel tiempo el pelo más oscuro
y se tendía a un sol filtrado por los árboles
sobre el blanco mosaico de sus siestas de anciana.
Os hizo tomar sopa y varias precauciones
contra aquel barrio de óxido y, ahora,
la noche junto al álbum, ve la bruma
de los días perdidos igual que un oleaje
o lo que fue la vida, lejos, rara,
en un país de insomnio y de sobrinos.





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