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Poema Qué Se Hicieron Los Cantantes de Severo Sarduy



¿Qué se hicieron los cantantes?

¿Qué se hicieron los cantantes,
los reyes, los Matamoros
de dril nevado y los oros
de las barajas de antes?
¿Quién las tardes del Cervantes
recuerda, y aquel grabado
del Diario, desdibujado,
y los bailables de Sagua?

(Las guitarras llenas de agua
están, y el tambor rajado.)



Poema El Émbolo Brillante Y Engrasado de Severo Sarduy



El émbolo brillante y engrasado
embiste jubiloso la ranura
y derrama su blanca quemadura
más abrasante cuanto más pausado.

Un testigo fugaz y disfrazado
ensaliva y escruta la abertura
que el volumen dilata y que sutura
su propia lava. Y en el ovalado

mercurio tangencial sobre la alfombra
(la torre, embadurnada penetrando,
chorreando de su miel, saliendo, entrando)

descifra el ideograma de la sombra:
el pensamiento es ilusión: templando
viene despacio la que no se nombra.



Poema Omítemela Mas Que Lo Omitido de Severo Sarduy



Omítemela mas que lo omitido
cuando alcanza y define su aporía,
enciende en el reverso de su día
un planeta en la noche del sentido.

A pulso no: que no disfruta herido,
por flecha berniniana o por manía
de brusquedad, el templo humedecido
(de Venus, el segundo). Ya algún día

lubricantes o medios naturales
pondrás entre los bordes con taimada
prudencia, o con cautela ensalivada

que atenúen la quema de tu entrada:
pues de amor y de ardor en los anales
de la historia la nupcia está cifrada.



Poema Que Se Quede El Infinito Sin Estrellas de Severo Sarduy



Que se quede el infinito sin estrellas,
Que la curva del tiempo se enderece.
Y pierda su fulgor, cuando se mece
Un planeta en su abismo y en las huellas

Del estallido primordial. Aquellas
noticias recibidas del comienzo
de las galaxias, del vacío inmenso,
hoy son luz fósil. Paradojas bellas

que anuncian por venir lo transcurrido
y postulan pasado lo futuro.
Universo del pensamiento puro:

un espacio que fluye como un río
y un tiempo sin presente, opaco y frío.
El tiempo de la espera y del olvido.



Poema Isabel La Caótica de Severo Sarduy



El coro de sopranos pintarrajeados
entona tu loa:

«Te comiste un Zohar
te comiste un Corán.»

Y de tu mano de azogue
bendijiste las cabezas cortadas con tu mano de azufre
y plantaste jazmines en ellas.

Te goteaba la rodilla de San Ignacio,
diste el zapatazo de Santa Teresa.

Te retorciste toda, te rompiste los huesos,
pintada de oro, incrustada tu piel de joyas diminutas
para formar la inicial de un evangelio.

Saltaban a tu alrededor
-cofias de ojillos verdosos-
tus hidrocéfalos, tus mongoles,
tus negros y eunucos:

«Te comiste un Zohar
te comiste un Corán.»

Que ardas per secula seculorum,
con tus biblias y tus brújulas.



Poema Harley Red de Severo Sarduy



El sueño no:
la pérdida.
El blanco roedor,
que ciega.
Pierdo pie. Todo es compuerta.
Mira:
el muro sangra.



Poema Black And White de Severo Sarduy



La raya negra y el batello,
el monte siamo tutti,
el barco blanco sobre el agua blanca
y la fijeza
de los pájaros sobre la Salute.
Pase,
il fait beau del otro lado
del otro lado, digo,
del río.
Estamos todos



Poema Big Bang de Severo Sarduy



Las galaxias parecen alejarse unas de otras a velocidades
considerables.
Las más lejanas huyen con la aceleración de doscientos
treinta mil kilómetros por segundo,
próxima a la de la luz.
el universo se hincha.
Asistimos al resultado de una gigantesca explosión.



Poema Ya Lo Ves: De Aquella Brasa de Severo Sarduy



Ya lo ves, de aquella brasa
cuyo ardor te calcinó,
saciado, sólo quedó
dispersa ceniza escasa.
Muda inconstancia que abraza
el aparente sentido
del cuerpo obscuro y prohibido
-o del tuyo en el espejo
de la otra piel-. No me quejo
de arder. Ni de haber ardido.



Poema Tu Cuerpo Se Recortaba de Severo Sarduy



Tu cuerpo se recortaba
contra la persiana oscura
trazando una línea pura
-la del torso- que ondulaba
con tus gestos. La chilaba
-una línea paralela-
en el espejo, una vela
y la curva de una fruta
eran la doble voluta
que estructuraba la tela.



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