poemas vida obra margarita laso

Poema Valdivia de Margarita Laso



me llamas con humedad
me humedeces con llamas
tu cama es una plantación de palmeras

olla silbadora
el vértigo mío
vértigo viejo como tu espíritu
vértigo tu espíritu
viejo tú



Poema Sé Que Las Ratas… de Margarita Laso



sé que las ratas me morderán el corazón
pero ésta es una despedida

reí y fui

loba
loba en el palomar
loba en el palomar de tus jadeos

buches y espumas rociaron la aurora de los sudores
jadeos tus de palomar él en loba

aunque
entre graznidos y hendiduras
entre zureos grumosos
loba
entre palomas en tus jadeos
digo adiós

la pena canina cubro de vidrio
lengua y falanges apago al fuego
aros y poros al polvo cocido

esta cachorra arde bajo las burbujas

aullidos sollamados invitan a las ratas

ellas escuchan su piel de chamiza que crepita
sus uñas que raspan el celo cristalino

la esfera de calor de su cuero esquilado las convida
olorosa

sé que me morderán el corazón
lastimero
pero no permitiré que tú lo muerdas
ésta es una despedida



Poema La Contemplación (iii) de Margarita Laso



la catedral de cal
desde los muros escupe el frío
y apaga el candelero

la organista mitiga las pasiones tubulares

en l tumbado frescos de tus buenos designios

contratalones la cicatriz de caudas y cráneos
que fueron arrastrados y rodaron

el portón y su chirrido de gallo degollado

largas la aldaba y la nostalgia
y el ahogo

un hongo en el atrio
la sombra que te nombra

la catedral contrita
resuella
como una flor de hollín
como sobre la arena
una ballena
entre caballos



Poema La Contemplación (ii) de Margarita Laso



tus besos
guatitambos de carne y jugo
el acento de la incertidumbre en cada movimiento
suave la nave de la lengua
las teclas de mader o de marfil
la exhalación del fuelle y sus columnas de aire
el órgano de la catedral
esófagos y pliegues lánguidos
como las algas del lago que se extinguen
los altares laterales
las alturas oscuras del coro
la cúpula húmeda de los besos
la cúpula de la hembra rezumante
la cúpula del hombre que rezuma
las válvulas de la vulva como un corno nocturno
la piedra estremecida con el intercambio de óleos



Poema La Contemplación (i) de Margarita Laso



y tus besos
como el órgano de la catedral
como sus tubos
largos
como el dejo de sus bajos

tus besos hondos
graves como la octava de pedales
cuyas lentas vibraciones son las últimas que escucha
el oído humano

fértiles como el teclado de tierra
y la resonancia de sus pesados temblores



Poema Erosonera (viii) de Margarita Laso



qué sabes tú de trepanarme, reno
donde no estás
mis huesos crujen y granizan
sin mordaza
donde no estás
relincha un río hacia mis muslos
y es fresca la lechuga
que lo acoge

no te he olvidado
pero otros ojos son panteras
en el agua
otro es dragón y daga
otro es presa de mi caza

qué sabes tú, reno inútil
quédate mejor entre las reses



Poema Erosonera (ix) de Margarita Laso



la noche ha terminado
y no hay agua que enjuague
tu rastro de mi cuerpo

las cardas de tinieblas
en mis hombros
son el beso de un lago de brea
la brea de un beso de sombras
las sombras de tu oscura saliva

no sé cómo sacarme las huellas
de tus dientes
esos monjes hincados en los muelles del cuello
esos muelles que velan
la huella de la noche

no quiero que te vayas
no me quites la mano que te toca
este gajo jugoso
este toque de pelvis
que no puede borrarte
y que te ama



Poema Erosonera (iv) de Margarita Laso



un ceibo que cuida el horizonte
tiene menos orgullo
que el que orilla tus piernas

un ceibo en tus piernas africanas
matará mi deseo

la cadera cruje como un cangrejo

un crujido en la tenaza de mis huesos
matará mi deseo

trago de ardienteagua
un ceibo te orilla los crujidos
una huella de hollín
los vellos y tobillos
y una equis que enrosca mi cintura

una equis matará mi deseo



Poema Erosonera (i) de Margarita Laso



tuve un hombre y él me tuvo

ahora somos memoria de carboncillo
ciclistas en la siesta de la ceniza
pero tuve un hombre
y él me tuvo

crudo abrió el beso en la yema del pubis
sentó la oreja para oír mi caracol caliente
mientras borrando pecas
hundí la nariz en el musgo tremente
de sus ingles
la lengua para lamer su venar violeta

tuve un hombre
fue pan en remojo su boca de abrir cajoncitos
mordiente su hacer de muslos y mejillas

él me tuvo
fue tristeo de agua mi pecho de dos pozos
crujiente mi hacer de cejas y ranuras

ahora somos memoria de carboncillo



Poema En Los Confines… de Margarita Laso



en los confines de nuestra selva

un hilván de truenos

jolgorio jolgorio

bebes del jarro de una alfarera

bebes y no derramas ni un sorbo de chicha

de las hojas de plátano caen los líquidos que necesitamos

gota a gota

pegan el día con la noche

sujetan la piedra a la mano que muele el camino

y cuando amanece

retiene la luna prendida al cielo como un aerolito

no dejes de beber

amor mío

otras mujeres me han dado su saliva

masticaron también nuestras raíces

bailando

con los pies pintados de huituc

-debo decir- con mis sandalias de carbón que no resbalan

bailando

mientras tomo tus manos



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