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Poema Este Carnaval de Jairo Guzmán



Este carnaval
ganó la batalla
esparció espigas
del oro del trigo intangible
que reluce entre lo que no se ve

¿Qué no se ve?
El fotógrafo

Digamos que no se ve
el sonido del verde
excepto si percibes su olor

El óleo verde huele a trementina
y el verde ¿a qué huele?

Si vamos por las rutas del verde
volvemos al carnaval
Eso es posible por la incesante necesidad
que el verde tiene del rojo

En este carnaval
el sacrificio consiste en derramar
la leche del misterio
en los pechos de los niños asesinados

A este carnaval
sólo asisten las huestes
de los Libertinos del Rayo
danzantes al ritmo
de la palabra no dicha
sólo aprehensible
por el eros de los objetos

Y la música todo lo conecta
a partir de abismos de silencio
que todo lo pueblan
para que el ruido dance
y sea la música
de lo que se desvanece por fricción
pero que resucita en roce universal

En este carnaval la música es médula
y el alcohol una doncellita de oro
a quien no la salpica la sangre
de los masacrados
sino el polvo solar del delirio

Para este carnaval
sus nociones son dadas
viviendo en las moradas del relámpago
donde canta la espiga del oro imposible

Serás guerrero cuando veas fluir el oro
de las lágrimas



Poema En Voz Alta de Jairo Guzmán



I

¡Escuchen: un desierto nos llamará a juicio!
¡No olviden las amígdalas en los cestos de basura!
¡Aleluya: la tierra reclamará lo suyo!
¡No se lleven los violonchelos de jade!
¡A trepar el monte del papagayo mudo!
¡Escuchen: las mandarinas se niegan a ser guardadas
en la bolsa de valores!
¡Por favor no esconderse debajo de la cama; abrir las ventanas!
¡No dejen que la flor se evapore!

II

¡En promoción la bestia y el babero; entren y no tosan!
¡El volatinero loco hace equilibrismo en la cuerda floja
del arco iris!
¡Recuerden la ruta del sol: ¿quién yace herido en los acantilados?
¡Sólo la cobija de plomo es confiable: llévenla a precio de sarcófago!
¡Abandonen la madriguera y no coman más polvo!



Poema En El Parque de Jairo Guzmán



los músicos del aire son las flores
que flotantes semejan señoritas
vestidas con un manto de pájaros
en el parque donde la gente el domingo
deambula soñando castillos de crispetas
y caminan como si viajaran
en alfombras de mariposas
para que los poetas se inspiren
mientras un caballo
sacude con el rabo
las moscas del aburrimiento



Poema El Espejo Negro de Jairo Guzmán



Atraído por la visión de un árbol, camino por la sabana, hasta extraviarme
en su paisaje. Su tallo, abarcable por ocho hombres en círculo. Tan alto
que aves migratorias se desvían de su ruta, allá lejos, imantados por su
presencia. Palacio para pájaros. Bajo su fronda me acuesto hasta entrar en
el trance del intersueño. Mi visión se desplaza como si otro llevara en su
rostro mis ojos. Avanza. Una pradera. Hongos, gigantes, de un material
calcáreo. Corro. Me acompañan vientos corporeizados o cuerpos huracanados.
Luego, una arboleda de robles. Una pequeña laguna.
Los vientos me abandonan en la parte trasera de una casa, construida con
maderas que exhalan aromas. Hay recámaras, amplísimas, de techos altos. Hay
cervatillos, grabados sobre pieles; miran, perplejos, un remolino de aves.
Emblemas de oro, plata y piedras pulidas.
En el espejo de ónix se ve la entrada a un recinto donde se realiza un
diálogo, sin palabras, entre muchas personas. Leves corrientes de un viento
atémporo ondulan, benévolamente, en el cielo de este recintosemi-elipsoidal.
Proceden de remotos parajes o tal vez siempre han estado atrapados en el
espejo negro. Al atravesar ese velo, se siente que nos esperaban. Todos
dicen, con mucha clarividencia, mensajes fundamentales. Es un habla que no
puede ser expresada sino como un coro de briznas flotantes. Al regresar de
allí se siente que esas voces, como viento que roza las espigas, nunca más
nos abandonarán.
Los ojos regresan al cuerpo.



Poema Con Muslos De Damas Toledanas de Jairo Guzmán



Con muslos de damas toledanas
están abullonadas mis almohadas

Mi sombrero de oro
lo luce el Arcángel del Dragón

Mientras llueve anís
la música y sus tribus
avanzan a ínsulas de ónice

Parecemos cortejos del Véspero
un robledal que flota
en la exhalación de las
caléndulas

Cielos hacen una espiral
sólo perceptible
desde un útero
parecido al vacío
siempre girando
en el dédalo de su preñez

La difuminación
de las Auroras
es el teatro de las muchachas
saltarinas en las esteras del Relámpago

Todo se verá dorado
cuando la membrana negra ocupe su trono de luz



Poema Ante Un Grabado De Escher de Jairo Guzmán



La mantis religiosa cabalga un muerto.
Ese es su rito a las estrellas esta noche.

Nos cobija un cielo de remota luz
Un antiguo oficiante yace muerto.
Cuántas historias atraviesan sus ojos
Cuántos conjuros rebotan en los ángulos
de un palacio sideral

La pulsación de las estrellas
le trae noticias de canciones
holocaustos en ofrenda al viaje de la luz

La mantis religiosa parece poseída
por las palabras que el muerto no dijo

El resplandor lunar hace la densidad

¿Quién quedó detrás de las ventanas
observando el recinto donde todo calla?

Las columnatas que sostienen el templo
semejan puños de gigantes penetrando el cielo

Hay una hipnosis difuminada
Hay imanes en los ojos de la mantis
por donde la luz huye y grita



Poema Animalia de Jairo Guzmán



nos movemos en el aire del soliloquio
en la jaula de bejucos con fiera a bordo
y tití grita que grita
para que no le hagan mala cara y lo dejen irse
hasta la copa del árbol a gritarle obscenidades
a las cotorras en legión y guacamayas
haciendo una fiesta de colores
para que los ojos no se olviden del cielo
y del arte del vuelo
en las grandes esferas de transparencia y viento de oro
con briznas que son golondrinas que son cartas de amor
que son canciones de un niño
extraviado en la inmensidad de un relámpago
mientras los venados
contemplan a la perdiz alejarse
hacia la fronda de muchísimos arbustos
caminos abiertos por animales que andan en manada
como el sahino
piénsese en el olvidado ponche
en la soledad del armadillo tan evasivo del sol
parece que nos espiara desde su túnel en la montaña
por donde se mueven los hijos del tigre
y sus hermanitas menores
ya listas para saltar
sobre un animalito correlón pero no tanto como ellas
tan precisas en sus dentelladas

no nos queda mas remedio que sentarnos sobre una piedra
a esperar al perico ligero o perezoso
para saber todo acerca de la paciencia
y la abolición del tiempo
que es algo parecido a la eternidad contemplada
por la iguana inmóvil de éxtasis místico
viendo el origen de las tormentas y la explosión de la luz



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