poemas vida obra f

Poema Fuego Y Hielo de Robert Frost



El mundo acabará, dicen, presa del fuego;
otros afirman que vencerá el hielo.
Por lo que yo sé acerca del deseo,
doy la razón a los que hablan de fuego.
Mas si el mundo tuviera que sucumbir dos veces,
pienso que sé bastante sobre el odio
para afirmar que la ruina sería
quizás tan grande,
y bastaría.

Versión de Agustí Bartra



Poema Farsante de Flor Alba Uribe



¡Oh, deseado!
Cuánto amor profanado para hallarte,
cuánta fábula escrita sobre ruinas,
y el dolor clausurado en roca viva
para sellar tu fuga innumerable.

Pero fuiste
huella en el viento,
mediodía de tinieblas,
en el centro de la hoguera lodo y ceniza,
en la súplica del agua prólogo de fuego,
a la hora del dolor
medianoche de lobos.

Hasta que fui anulando tus escapes,
tus pasos hacia atrás,
tus negaciones,
levantando piedra a piedra la mazmorra
donde amurar la obsesión de tu vigilia.

Y ahora que,
total ya mi albedrío,
deshaces tu falacia de imposibles,
farsante de la hora qué poca cosa entregas:
desolación y hastío bajo ensayada máscara.
Tendrás que regresar a la nada, cuando eras
apenas bella fábula
y enigma de algún sueño.



Poema Flor De Desolación Y De Quimera de Manuel Parra Pozuelo



En la desolación de la quimera,
un desdichado pájaro cautivo
cantó con canto tan ardiente y vivo
que a su voz envidió la primavera.

Su canto fue la enseña y la bandera
de todo lo soñado y fugitivo,
de lo fluyente por el cauce esquivo,
que fuera inaprensible y fatal fuera.

El resplandor aquel de la hermosura,
y el brillo incandescente de su canto
fueron precipitados en la oscura
y silenciosa sima del espanto.
¡Su cantar era canto sin ventura,
para el pesar nacido y para el llanto¡.



Poema Fuga De Otoño de Alfonso Cortes



Aquí todo, hasta el tiempo se hace espacio.
En los viejos caminos nuestra voz yerra como olvido,
y un éter lleno recuerdos, se ha salido
de nosotros el alma, para vernos de lejos.

El cielo es como un fiel recuerdo de colores,
en que tú arremolinas, luz sonora, tus vientos;
la loca de la tarde hunde sus pensamientos
de luz, en la epidermis de seda de las flores.

Yo hilaré con el blanco vellón de los vesperos,
horas de amor sutiles, concisas y espaciosas
viendo venir las pálidas parejas amorosas
en la convalecencia feliz de los senderos.



Poema Ferrol de Toni García Arias



Palpita el astillero frente al puente de las Pías.
Llueve.
Ferrol bosteza su última tormenta
y pone al aire húmedo de la ría
su vestimenta gris, su negra sombra.
Cuando era joven, mi padre trabajaba en el astillero.
Recorría veinte kilómetros con los pies descalzos.
Por entonces, no presentía el futuro y sus declives,
el caminar y sus llagas;
el mundo se abría como un vientre azul
frente a las vías de ASTANO.
Cuando el Entreprise rompió en dos el puente de las Pías,
Ferrol lamió su piel de huérfana,
su ciega distancia.
Bajo esta triste luz de Otoño
que oscurece de lluvia los pasos
Ferrol parece un barco de hambre
que aguarda, infinito, su botadura.



Poema Fauré, Gabriel de Luis Hernández



Gabriel Fauré
tiene el agrado de invitar a:
César Cui
con motivo de:
Intercambio de canciones.
Rue des Herbes Paris- France
(«Invitación», M: 86)

Delicado
Pero
Brutal, oh, escondido
Relator de los jardines

Libre eres al cantar
Ese único modo
De contar
Los reflejos del basalto,
El sol extendiéndose

«Oda a Fauré», M: 227



Poema Fuga De La Muerte de Paul Celan



Negra leche del alba la bebemos al atardecer
la bebemos a mediodía y en la mañana y en la noche
bebemos y bebemos
cavamos una tumba en el aire no se yace estrechamente en él
Un hombre habita en la casa juega con las serpientes escribe
escribe al oscurecer en Alemania tus cabellos de oro Margarete
lo escribe y sale de la casa y brillan las estrellas silba a sus
mastines
silba a sus judíos hace cavar una tumba en la tierra
ordena tocad para la danza

Negra leche del alba te bebemos de noche
te bebemos en la mañana y al mediodía te bebemos al atardecer
bebemos y bebemos
Un hombre habita en la casa juega con las serpientes escribe
escribe al oscurecer en Alemania tus cabellos de oro Margarete
tus cabellos de ceniza Sulamita cavamos una tumba en el aire no
se yace estrechamente en él
Grita cavad unos la tierra más profunda y los otros cantad sonad
empuña el hierro en la cintura lo blande sus ojos son azules
cavad unos más hondo con las palas y los otros tocad para la
danza

Negra leche del alba te bebemos de noche
te bebemos al mediodía y la mañana y al atardecer
bebemos y bebemos
un hombre habita en la casa tus cabellos de oro Margarete
tus cabellos de ceniza Sulamita él juega con las serpientes
Grita sonad más dulcemente la muerte la muerte es un maestro
venido de Alemania
grita sonad con más tristeza sombríos violines y subiréis como
humo en el aire
y tendréis una tumba en las nubes no se yace estrechamente allí

Negra leche del alba te bebemos de noche
te bebemos a mediodía la muerte es un maestro venido de
Alemania
te bebemos en la tarde y la mañana bebemos y bebemos
la muerte es un maestro venido de Alemania sus ojos son azules
te hiere con una bala de plomo con precisión te hiere
un hombre habita en la casa tus cabellos de oro Margarete
azuza contra nosotros sus mastines nos sepulta en el aire
juega con las serpientes y sueña la muerte es un maestro venido
de Alemania
tus cabellos de oro Margarete
tus cabellos de ceniza Sulamita

Versión de José Ángel Valente



Poema Fronterizo de Pedro Provencio



Aquí está el cerco.
Acaba de cerrarse, justo a tiempo
de evitar que te quedes dentro o fuera.

Se han cumplido tus cálculos:
giran las huellas pero no los pasos,
y si se reconocen no se encuentran.

Sigue adelante,
ahora que para ti se ha hecho habitable
la perpetua frontera

entre la dispersión y la presencia.



Poema Final de Jaime Torres Bodet



Vuelves de andar a solas por la orilla de un río.
Estás llena de música, como un árbol al viento.
Has dejado correr tu pensamiento
viendo en el agua el paso de una nube de estío…

Traes tejido al alma el olor de una rosa.
En lo blando del césped te prolonga tu huella…
Has vivido ¡has vivido!… Y vas, como la estrella,
a perderte en el mar de un alba silenciosa.



Poema Función Superestructural de Félix De Azúa



Literatura es la forma de historia
como si hacer poesía fuera la leyenda de una sola palabra
monasterios helados la tinta fue sacada con pólvora
desde el puente de mando o ante las ruinas
nadando para cruzar el río o unidos a naciones extrañas
meditativos -la aristocracia es la esencia de la literatura-
al borde del río y del sepulcro.
Una forma de historia muy sutil
no por eso menos unida a la guerra y los dioses
enamorada de lo imperecedero -soberbia, sí-
( oh Señor Dios de los ejércitos )
fragantes y coquetas cuando los nobles cortesanos
unían ambos polos largas colas y puños esmaltados
buenos tiempos para volver a Anfriso y Galatea.
La gran forma de historia Tod ist Freude madre
atlantes rubios antropófagos.
Al disfraz de método y sistema
medio ciegos mezclados hacia dentro hacia fuera
descubiertos en sucios barrios conocidos cuartos
detenidos junto a bacantes y corruptos senadores
subidos en el veloz camión hacia la cárcel
tan arrepentidos como inocentes. Literatura es la historia
letra de historia donde la lupa puede ver los sistemas
en frases que se muerden la cola
rastrear entre palabras victoriosos términos
capítulo final antes de abrir epílogos de la materia.



« Página anterior | Página siguiente »


Políticas de Privacidad