poemas vida obra claudia herodier

Poema Pasaje De Ida de Claudia Herodier



Cuando el contorno se estrecha y nos asfixia,
cuando el amor que soñamos y esperamos
se queda trabado de una rama,
como cualquier piscucha…
Cuando andamos como las gallinas
y como las patas: buscando donde
desovar con la temperatura necesaria,
volvemos a unos brazos que existieron
nunca en nosotros.
Y es entonces que lo imaginado
cobra lugar de compensación sin nombre propio;
para que vayamos, dentro de nosotros mismos,
a vernos en ese cristalino que llamamos tiempo,
y nos estiremos como gusanos,
dando los largos, mas no los anchos,
de nuestras esferas en los anillos;
para que volvamos a buscarnos nombre, cuna,
y algunos cuatro tontos para llamar familia;
para que vayamos en busca de aquellos brazos interiores;
tal vez de un espejo y quizás de un peine.
Mas de repente, el contorno explota, y hace
que muramos.–Como si la muerte
y sólo ella, tuviera los brazos exactos
para el calor y el tacto de nuestro cáscara-cuerpo.–
Entonces, solo entonces,
cabe esperar a que se abran
los días con sus noches,
los volcanes con su fuego-misántropo,
encerronado y eterno.
Esperar porque el cansancio consuma
las palmas de una mano,
las huellas digitales,
prisioneras, en cadena perpetua…
Esperar en el semáforo a que pasen
los mendigos y los desocupados,
infinitas procesiones de crucificados
inútilmente
Que pasen los días con sus noches,
los volcanes con su fuego-encerronado;
el cansancio, las palmas, las huellas digitales…
El cansancio, el cansancio, que pase…



Poema Papeles Con Música de Claudia Herodier



El esconderse siempre
de lo otro,
y mostrar
el celofán que cubre nuestra cáscara,
es tarea cotidiana
en la mentalidad pueblerina
del siglo veinte.
Vamos!
Estamos invitados a reventar
nuestra primer piñata…

Diciembre 15/77 S.S.



Poema Noticias de Claudia Herodier



La antena de televisión
se confundía con la pantalla
de 36 mm de la casa del vecino.
Al otro lado, un transistor
daba las noticias del minuto:
Tres caracolas fueron encontradas
en las pirámides de Geoz.
Hace apenas dos horas
se acaba de dar por finalizado
el acto de inauguración
de la Tercera guerra Universal.
Un hombre fue visto ayer,
en horas de la tarde,
en una plaza repartiendo tortillas.
A los pocos minutos se tenía
la pista del desconocido y ahora
se prepara a recibir su sentencia
en la Cámara del Comercio y de la Banca,
por haber faltado a la moral
y al orden público.
Lo menos que merece este individuo,
por haber repartido tortillas
cuando el Señor Presidente de la República
estaba homenajeando al Primer Rector
de los Abusos, al Excelentísimo Señor Doctor
de todos los ataúdes, y a la Primera Dama,
Señora Benemérita de la Pro-constitución,
Doctora Cuca-Kola, digna del agradecimiento
de las Américas,
es un envenenamiento lento y cáustico
a mas del suplicio de la fidelidad,
amor y buenas costumbres.
Pedimos, a todos los terrícolas,
un voto masivo de repudio
a semejante acto delictivo,
y los invitamos a seguir manteniendo la guerra,
el hambre y la degeneración,
únicos valores de nuestro grandioso mundo.
Hasta aquí las noticias del día.

Agosto l/72, Guatemala



Poema Llagas Erizadas de Claudia Herodier



(Mientras Carlos Cañas e Isabel de Sola escribían)

Triste vergüenza del hombre que camina,
que marcha puliendo su agonía,
retocando con alambres sus escaramuzas.
Vergüenza terrible de una estirpe
que momifica sus verdades
por la repugnancia que causa el conocerse
en lo que somos.
Quién tamiza sus silencios
hacia adentro
Y quién, quien vierte su podredumbre
sudorosa, su pus pestilente por los ojos
hacia lo otro? A ese otro pus igual
que el mío, gangrena elemental
nuestra historia?
Y el mundo nos exhibe sin detenerse.
Nos restriega esta mismidad tan compartida,
porosa, en su sombra proyectada.
Y nos quebramos todos, en distinto
tiempo,
sin que nuestros dedos acaricien, palpen,
ejerciten su pronóstico en los dedos del otro.
De ese otro pus, que es como el mío:
gangrena elemental de nuestra historia.

Mayo 18/78 S.S.



Poema La Siguanaba de Claudia Herodier



Países: vulgaridades sonoras,
silentes, pestilentes.
Países: sombras que a cada lado
se acomodan tratando de obligar
a la vida a que los piense
y los desee como únicos valores.
Hojas secas, tostadas a fuerza
de energía sintética.
Países que por pretender programar
desde unos huesos el futuro,
cierran un juego sin encarnar mas
que la nada.
Vienen luciendo sus pájaras
Casandra, Pandora y la Siguanaba.
Países: no hay ya tablero
para mover tus piezas y,
aunque lo hubiera,
Casandra se limpia los dientes filudos
con una astilla de Troya,
Pandora tiene vacía la caja
y la esperanza no existe,
y la Siguanaba…
¡Ah, la Si-gua-na-ba!
De tanto ir a caballo, llego también a Troya,
justo en la noche de todos los incendios.
Queda solo un camino:
recobrar lo auténtico y tirarlo a la pira.
De esas llamas sacaré collares…
Solo que esta vez, ¡irán a sus orígenes!

Junio l9/90 Managua



Poema Ideología de Claudia Herodier



Ventana hecha de cualquier cosa
y para cualquier hombre.
Tú me das al mundo en archipiélago de nombres,
y me quitas un ojo
y otro ojo me robas.
Me dejas ciega en mi pobreza de pobre.
Ventana de un mundo que se ordenó en desorden.
Caos de mi palabra en tu angustia torpe.
Ciérrate ante mi. Verte no quiero,
ventana del mundo. Deja que el mundo llegue
y tome: del mar, sus aguas,
del camino, la vereda, el monte…
de la piedra ¡el golpe!
Ventana del mundo: retírate.
Deja que el hombre sea hombre.
Ancla tu ancla en tu silencio oscuro
que oscuridad esconde.
No quieras ser sus ojos,
ni su voz ¡menos su nombre!

Septiembre 30/74 S.S.



Poema Entraste En Mí Por Un Beso de Claudia Herodier



Entraste en mí por un beso.
Luego,
ya no fue sólo un
beso.

Fuiste tú.
Con tu vergüenza de hombre
Con un traer recuerdos
a mi futuro:
con un depósito
de ventanas
y unos paisajes diarios.
Entraste. No sé si de visita.
Viniste. Eso es todo.
Otro año será
aquel en que me saques
tus manos de mi cuerpo,
húmedas de mí…



Poema Deslizado Murciélago de Claudia Herodier



La vida transcurre,
deslizado murciélago
de noches cerradas.
Al final de una gruta
una fuente y un árbol pispilean;
mariposas de musgo
se acercan.
¡Nunca mas el agua repite el mismo curso!
Hojas caen en los remolinos
del tiempo,
mientras el aire, tranquilo demiurgo,
hijo del éter,
vigila sigiloso
el aleteo de todo lo que existe.

Agosto 5/90 Guatemala



Poema Civilización…oh, Maravilla! de Claudia Herodier



Infancia rectilínea la del hombre.
Jamás llega a reventar en su capullo.
Camina…
y va sin desgastar la suela.

Enero 26/78 S.S.



Poema Ciudad: San Salvador de Claudia Herodier



Ésta es mi ciudad. Hay olor
de gente por todos lados.
Un olor atropellante
que galopa sobre las aceras
-y, aunque no haya aceras, galopa lo mismo-.
Olor que crece sin decrecer nunca
y va en su ascenso dejando rastro.
Olor que asume para sí mismo
un especial olfato.
Ésta es mi ciudad: un olor.
Olor que te absorbe y te ras
de mano en mano.
Como poder entonces decirnos
Como poder entonces decirnos



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